Si se realiza a mediodía o en Luna creciente incrementa la magia, con la Luna Llena será más fuerte; durante las horas de la tarde o cuando la Luna mengua la magia decrece al igual que la Luna, y con la Luna Negra es más fuerte.
Usa este ritual en conjunción con cualquier trabajo. Esta
ceremonia se usa principalmente para convocar al Dragón para una manifestación,
tanto física (que es muy raro), o a través de su energía, para agudizar la
visión interior.
Necesitas:
El Pentáculo del Dragón;
un Cáliz con agua;
un platillo con sal;
un Cáliz con Vino;
Velas de altar Blanca (derecha) y negra (izquierda);
espada;
varita;
quemador de incienso;
espejo del dragón;
gong o campana;
vara de poder o báculo;
papel y lápiz para escribir cualquier mensaje que dejen los
sabios dragones.
Toma la espada en la mano de poder y la vara en la otra
mientras estás de pie mirando al altar y pega 3 golpes en el suelo con la vara
mientras sostienes la espada apuntando al Pentáculo del Dragón.
Canta en tonos que hacen vibrar el cuerpo:
Venid Dragones! Por
vuestro aliento de fuego, os invoco
. (Da tres golpes con
el bastón)
Por vuestra Aguda
Mirada, os invoco
. (3 golpes).
Por vuestra Magnífica
Fuerza, os invoco.
(3 golpes).
Por vuestra Sabiduría
Antigua y Astuta, os invoco
. (3 golpes).
Por vuestra Magia
Profunda y Antigua, os invoco
.(3 golpes)
Venid, Dragones, a mi
llamada!
Una vez que se invoca a los Dragones será posible sentir la
presencia porque se siente un repentino cambio de temperatura, una picazón
entre los hombros, corrientes de aire no usuales, y otros fenómenos.
Entonces es el momento de comenzar una meditación, un
conjuro, un hechizo o a preparar una receta.
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