En noche de luna llena y un viernes:
-Un paño blanco
-nueve velas blancas
-una campanita
-tres Angelitos blancos
-incienso
-Tres flores blancas
En una mesa se pone el paño.
En círculo las nueve velas,
en
el medio los tres Angelitos,
las flores a la izquierda del circulo y
la
campanita en la derecha.
Se enciende las velas, el incienso.
Con mucha fe y concentración se procede a la oración.
Oh luz de luces, arcángel de alas eterna e infinitas, que
hablas con Dios y los
ángeles son tus enviados. Escucha mis ruegos Arcángel
Gabriel, para que ilumines
mis senderos de progreso y bienestar, bajo tu
protección divina y celestial. Escucha
mis ruegos oh Arcángel Gabriel, que todo
lo que ves y todo lo que puedes en
nombre del Señor. Escucha a este siervo
humilde, que sólo desea el bienestar de
todos en la tierra, pero sufres
penurias y obstáculos ante envidias y mentiras,
malignidades demoníacas.
Perdona mis pecados e intercede ante el Espíritu Santo,
para que la luz ilumine
todos mis caminos otra vez, y el amor. Por los siglos de los
siglos, que Así
Sea".
Esta suplica siempre es mejor repetirla durante tres veces,
con toda la fe y concentración,
en silencio y sin ser molestado.
La persona que lo haga debe vestirse de blanco o celeste.
Los colores de los Ángeles,
incluso la ropa interior.
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