Si usted sospecha que le han hecho un hechizo o maleficio, si nota signos de que su vida está trabada, ve que su casa se ha convertido en un sitio agobiante, en fin, en cualquier caso en que sienta la presencia de un mal en su contra, actúe de inmediato.
Consagre un recipiente de agua tapándolo con la palma de su mano izquierda, mientras coloca la derecha sobre su corazón y repite esta oración:
Te conjuro por la bendición
del Cielo que me asiste.
Y por la bendición de la Tierra
que me alimenta.
Te conjuro y te consagro
protectora,
Pura, clara, poderosa y eterna.
Tome una cruz pequeña y sumérjala en el agua consagrada. Déjela dos días así.
• Al amanecer del tercer día, con la mano izquierda sobre su corazón,
introduzca los dedos
pulgar, índice y mayor de la mano derecha en el agua
consagrada, rozando y dando golpecitos en la cruz, durante algunos
minutos.
• Tome la cruz con la mano derecha y, siempre sosteniéndola, persígnese. En
lugar de su
mano, será la cruz la que toque primero su frente, luego el centro
del tórax, a continuación el
lado izquierdo de su pecho y, por ultimo, el
derecho. Mientras lo hace, repita esta oración.
Super omnia ligna
tu sola excelsior
In qua vita mundia pependit
Et mors morten superavit in
eternum.
(Esto significa: Sobre todos los maderos, tú sola eres la
más alta, de donde cuelga la vida del
mundo, donde la muerte supera a la muerte
para siempre)
El poder de este pase acabara con todo maleficio.