Dentro de la Magia
Blanca también se engloba la Teúrgia. Del griego θεουργία,
consiste en la práctica de rituales esótericos
cuyo objetivo es invocar la acción o evocar la Presencia de uno o más
poderes ultraterrenos (entes sobrenaturales, espiritus, ángeles o dioses) , a
fin de comunicarse o unirse a ellos atrayendo beneficios y cooperación
espiritual.
Los símbolos, las posturas y el lenguaje utilizado no deben
ser necesariamente comprensibles y tampoco debe ser conocido racionalmente. Los
mismos nombres de las entidades invocadas son en «lengua bárbara», antigua o
desconocida por los practicantes. La eficacia del ritual depende de la ética y
la suspensión de la psiquis y racionalidad humana a fin de conseguir la
activación de los elementos psíquicos superiores que reciben la energía de
entes superiores.
En la Edad Media tal práctica fue demonizada y considerada
maléfica e inaceptable. La práctica de la teúrgia pasó a llamarse ars goetia,
locución derivada de una palabra griega que significa «brujería», «magia
negra». En el sentido tradicional y mágico actual, la Teúrgia (Magia Blanca) es
lo opuesto a la Goecia (Magia Negra), sin embargo las lineas son difusas como
las sombras.
La Teurgia no es Magia Natural, es Magia Sobrenatural ,
Espiritista y Ocultista. La práctica de la Teurgia ha sido retomada en tiempos
recientes por algunos practicantes y movimientos esotéricos, pudiendo recordar
el caso especial del mago ocultista más notorio del siglo XX Aleister Crowley
cuyo apodo era Frater Perdurabo y The Great Beast 666 (La Gran Bestia)
La intención dirigida con claridad hacia un fin particular
es un requisito indispensable para consumar un acto mágico. Sobre esta premisa,
pocas afirmaciones más contundentes que el mantra popularizado por el
provocativo brujo británico Aleister Crowley, , que rezaba:
“Love is the Law, Love under Will”
(“El Amor es la Ley, el Amor bajo la Voluntad”).
El cristianismo es contrario a la magia negra y otras
prácticas de magia en general, afirmando que cae muchas veces en un culto al
Diablo y, por tanto, incumple el Primer Mandamiento. Categóricamente, no hace
distinción entre magia blanca y magia negra.
Sin embargo, para la mayoría de sociedades esotéricas solo
se considera “Magia Negra” aquella que manipula directamente la libertad, o
capacidad de elección de un individuo. Siguiendo este criterio, todos los
hechizos o rituales para “enamorar” están considerados como “Magia Negra”, ya
que manipulan directamente los sentimientos del afectado.
PALABRAS CLAVE:
FUENTE DE ODIO :
Magia Negra – Oscurantismo – Magia
Satanica – Nigromancia – Goetia.
FUENTE DE AMOR : Magia Blanca – Magia Divina – Iluminismo –
Teurgía.
LA MAGIA DIVINA O
MAGIA DE LA LUZ (Gnosis / Iluminación)
Creencias
Magia no es solo un método para manifestar resultados
materiales así como meditar no es solo dejar de pensar. Nosotros podemos
decidir que experimentar.
Qué obtendré al practicar Magia ?
1). Lo que quieras, en términos de materialismo (sexo,
dinero, poder, etc);
2). Lo que quieras, en términos de sanación y espiritualidad (Gnosis /
Iluminación)
Tu decides tu objetivo cuando te das cuenta que no puedes manejar todos los deseos juntos.
Los objetivos
materiales aumentan con la codicia y te retienen e impide avanzar a la segunda
opción. Entonces tras el aprendizaje es cuando puedes renunciar a la materia y
abrirte al Camino de la Luz hacia la Evolución y entonces surge
la Magia Divina, el poder del Espíritu, el poder de la Luz Blanca.
La Magia Divina, es aquella rama de la magia que se hace por
medio de la intervención del Espíritu de Dios, es el arte de hacer milagros por
medio de la intervención del Espíritu Santo, considerado según otras creencias,
Gran Espiritu, 5ª Esencia, 5º Elemento, Eter, Luz Blanca…
En la practica de la magia divina, no se hace uso directo de los elementales, pero las leyes generales que gobiernan a la magia de la naturaleza en general, son también aplicables a Dios, ya que son las leyes que ÉL ha creado para dar forma al mundo físico y de la materia.
No hay evocaciones
a seres extracorpóreos, pero es la
voluntad y el poder de Dios que
interviene a través de la plegaria meditativa.
Un método para cruzar esa dificultad es trabajar con una
expresión dualista de lo no-dual: nuestro YO Superior, nuestra Alma conectada a
nuestro Ángel Guardián a través de la meditación.
2. Fuerte voluntad para proyectar al exterior la imagen que
vaya a ser manifestada.
3. Capacidad casi infinita de concentración, la cual
capacita al mago para centrar todos sus poderes sobre un objeto determinado.
4. Paciencia, que evita que se desanime, y sostén de la
concentración por un periodo ilimitado de tiempo si es necesario.
5. Fe y confianza en el
resultado, sin el menor vestigio de duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario