Desintegrador de daños
Además de prevenirnos contra ataques de terceros, es importante también disolver las vibraciones negativas que ya podrían estar actuando en nuestro entorno ocasionando daños y malestares. Por eso, las limpiezas periódicas ayudan a mantener los ambientes y el aura personal despejada y fortalecida.
Se debe quemar sobre carbones abundante incienso y fumigar todos los ambientes del lugar con el humo, mientras se ora con la cruz de Caravaca en alto, de esta forma:
“Bendita Cruz de Caravaca, que milagrosa te convertiste, disuelve en este incienso
los residuos nocivos. Quede todo mi hogar limpio y exento del mal. Amén”.
Al finalizar, ventile bien el lugar y deje quemando hojas o aceite de eucalipto en un hornillo, debidamente tapado para no provocar ningún accidente.
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