JEFES ABUSIVOS
● Finalidad: en todos los trabajos suele haber jefes frustrados en su vida personal o profesional, que descargan su angustia en los colaboradores, sea demandándolos con sobrecarga de exigencias, sea despreciándolos. Estos jefes pueden ser más o menos astutos y ocasionar, según su habilidad, daños psicológicos y físicos, debido al estrés que provocan.
Lo
que hay que pedir en el ritual neutralizador es que esta persona amplíe su
mundo físico y espiritual. Al desarrollar inquietudes y habilidades en otros
ámbitos, el jefe desviará su atención excedente hacia actividades positivas y
constructivas, adquirirá mejor ánimo y no tendrá ganas de molestarnos más.
Recorte dos círculos iguales en cartulina amarilla, de unos15 cm de diámetro. Dibuje en cada círculo una cara sencilla, con sonrisa amplia, boca y ojos. Escriba en ambos lados de un papel el nombre de su jefe y coloque el papel en el centro del reverso de una de estas caras.
“Triste y amargo eras, pero a tu vida la sonrisa llega, [diga el nombre del jefe], amor y
felicidad hacen que me dejes de molestar; te conjuro con firmeza a que me dejes
trabajar en paz”.
Pegue entre sí los dos círculos, de modo que el nombre de su
jefe quede en el medio con la lavanda, las caras mirando hacia el exterior.
Deje durante una noche esta cara a la luz de una vela blanca, rodeada de los
amuletos de la paz, la cruz y el llamador.
A partir del día siguiente, lleve consigo al trabajo este
amuleto protector y de “buena onda”, por ejemplo, adentro de su agenda. Cada
tanto, puede volver a cargarlo con la oración y dejarlo con los amuletos y la
vela durante una noche.
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