TERCER NIVEL DE PODER:
LAS
LETRAS DEL ALFABETO HEBREO Y LA MAGIA SONORA.
PARTE
VIII
= QOPH.
Decimonovena letra hebrea.
Se conecta simbólicamente con el Arcano Mayor
19 del Tarot, El Sol, regido por el planeta astrológico Sol, el cual significa
centro, luz, calidez, seguridad, orgullo, egocentrismo, poder y misión social.
La figura mental relacionada es la
"NUCA", lo cual nos recuerda al llamado por los esoteristas
"punto de crucifixión", el cual es ni más ni menos que la nuca o el
cerebelo. Por ello, cuando se pronuncia esta letra sagrada o secreta es
conveniente inclinar ligeramente la cabeza hacia abajo, como símbolo de respeto
hacia la esencia superior divina del ser humano.
La meditación, visualización y vocalización
de esta letra mágica genera capacidad para atraer, controlar y dar un buen uso
al poder; da brillo, resplandor y amplitud a la conciencia; y aumenta la seguridad
en el sendero de la vida que se está caminando. Además, vitaliza la relación
con los hijos y con las obras creativas.
RESCH. Vigésima letra hebrea.
Está en conexión con el Arcano Mayor 20 del
Tarot, La Resurrección o la Transmutación, regido por Plutón, planeta de la
autotransformación, la energía interior, lo esotérico, las pruebas, las crisis
existenciales y el autocontrol.
Resh significa "CABEZA", parte del cuerpo donde se sitúan los órganos rectores del organismo, así como varios de los sentidos físicos más importantes (vista, oído, etc.)
Si la persona está sometida a un sufrimiento
o a una pena intensa de una relativa larga duración, la pronunciación de esta
letra mágica le producirá la capacidad para asimilar, resumir y hacer
evolucionar ese algo que le ha estado perturbando. Es también un mantram
adecuado para desarrollar la sexualidad creativa, sintiendo interiormente el
fluir de la energía Kundalini desde la base de la columna hasta la coronilla de
la cabeza y surgiendo hacia afuera como una fuente.
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