El egoísmo, el creerse
más de lo justo, la falta de respeto por el yo o por los otros, el confundir
los medios con el fin, o el creer que los poderes son propios, son formas de
deslizamiento hacia el lado gris de la fuerza.
Todos estos defectos
humanos en la vida normal de las personas que no saben absolutamente nada
acerca de Magia, tienen también unos defectos bastante considerables y
marcadamente perversos.
Hay que entender que
aunque no se sepa de que va la Magia, toda persona mueve energías mágicas en
mayor o en menor medida, aunque sea de manera inconsciente o subconsciente.
Por tanto, no hay que
subestimar el poder del lado oscuro de la fuerza, tal como dicen en la
mencionada serie de películas, y ello resulta fundamental porque de otra
manera, el estudiante de Magia simplemente va a poder comprobarlo de acuerdo a
su experiencia, y tendrá que rectificar si ha sido demasiado confiado o incluso
pretencioso.
No hay que tener miedo,
pero sí saber marcar las distancias. En determinados momentos, hay que entender
que no se pueden cambiar las circunstancias exteriores y que no se puede
cambiar el mundo de golpe y porrazo, o simplemente, que no podemos cambiar
determinados elementos del medio ambiente hacia los cuales íbamos nosotros
totalmente convencidos con una especie de proselitismo o de fanatismo
mágico-espiritual, tratando de iluminar con nuestra verdad zonas que considerábamos
que estaban oscuras, o personas que pensábamos que simplemente estaban fuera de
sendero.
Muchas veces es
necesario evitar a determinadas personas y a determinados ambientes porque en
caso de que llegáramos a la sana conclusión de que no nos conviene continuar
con ese tipo de relaciones, esto es algo que está también dentro de lo normal
en el sendero mágico-espiritual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario