sábado, 25 de enero de 2025

CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA. Día 151

 


7. ¿EXISTEN LOS CIRCULOS DE PROTECCION?


El círculo es el símbolo de la consciencia. Como ya sabemos, el símbolo del Sol tiene un punto en el centro del círculo. Esto significa que hay un centro de la consciencia humana.

 

El símbolo del Sol tiene solamente esos dos elementos.

 

En primer lugar, tenemos el círculo exterior, el cual dinámicamente podríamos imaginárnoslo como cada vez un poquito más grande, porque lógicamente, el ser humano va teniendo mayor capacidad de abarcar niveles de experiencia que antes le estaban totalmente vedados, y que se le hacían como casi imposibles, o quizás los imaginaba, pero como si se tratara de un cuento de hadas.

 

El ser humano, según va teniendo más capacidad de voluntad, mayor madurez y por supuesto, según va adquiriendo más en edad y en atributos de experiencia, tiene la posibilidad de ir ampliando su círculo de toma de consciencia, de actuación y de generación de causas en dichas esferas circundantes. Pero siempre, el punto se encuentra en el símbolo del Sol en el centro, por mucho que el círculo externo crezca.


Ese punto central quiere decir que la consciencia ha de tener una firme guía interior, es decir, un pilar o eje central de giro alrededor del cual se desarrolla de forma espiral todo lo demás. Es fundamental porque el círculo representa el espíritu y, tal como decían los griegos, el círculo por eso no tiene ni principio ni fin, porque precisamente, por definición, el espíritu no tiene ni principio ni fin. Esto no es sólo porque el espíritu sea eterno, sino porque sus posibilidades de realización son infinitas. Por tanto, es muy fácil perderse en el terreno de la consciencia si no se tiene un eje central. ¿Qué puede ser este eje central?. El propio símbolo del Sol, astrológicamente hablando, aunque aquí ya tendríamos que hablar solamente de Astrología Esotérica o Astrosofía, nos da la clave.

 

El Sol representa los principios morales, tales como la verdad, la creatividad y la nobleza. Estos elementos son los que nunca se pueden perder, aunque obviamente, estas facetas del espíritu humano también se van perfeccionando sobre la marcha, y la persona con su experiencia va comprobando que también el concepto de verdad y la moral personal se van fraguando y realizando poco a poco, quizás no de manera tan utópica, pero sí de forma más concreta.

 

Las cadenas de actos y pensamientos han de estar pendientes de la realidad circundante, de las posibilidades futuras y de la intuición. Esta es una buena premisa para continuar hablando acerca de este interesante tema de los círculos de protección y de la propia consciencia en sí.

 

Es decir, nuestros actos y nuestros pensamientos han de estar siempre en continuo análisis y contacto con la realidad, porque es la realidad que se abre ante nuestros ojos cada día la que nos va a decir por dónde van esos movimientos sutiles de los planos cósmicos, en relación, en primera estancia, con nosotros mismos, luego con nuestra pareja, con nuestra familia, con la sociedad, o incluso con la realidad de todos los días que sucede en el mundo.

 

Además, tener en cuenta las posibilidades futuras es algo importante, sobre todo si tenemos a muestro alcance el conocimiento de ciencias como la Astrología. Aunque hay personas que sin saber Astrología tienen una gran intuición acerca del futuro, y ésta les va a indicando por dónde han de irse moviendo en sus futuros actos y pensamientos. Lo ideal, evidentemente, es usar los tres elementos, que son la observación de la realidad, el análisis de las posibilidades futuras y el desarrollo de la intuición.

 

La invocación de las entidades protectoras ha de dejarse para las grandes ocasiones o para los apuros. En realidad, tal como dice el símbolo del Sol, nuestro gran círculo de protección es nuestra propia consciencia.

 

Por tanto, el estar centrado en uno mismo significa que el circulo de protección de nuestra consciencia está funcionando correctamente.

 

Cuando estamos descentrados, bien por dudas vitales, por una fase de estrés o quizás por una de depresión, nuestros filtros atencionales están funcionando incorrectamente. Se denominan filtros atencionales aquellos mecanismos psíquicos que hacen que nosotros seamos capaces en cada momento de seleccionar, entre los estímulos y experiencias del medio ambiente, aquéllos que realmente tienen calidad, dejando en segundo plano o impidiendo que entre en nuestra psiquis lo que podríamos llamar "ruido de fondo". Cuando nuestra mente se encuentra centrada, vamos a ser capaces de extraer de cada experiencia lo positivo, de saber discernir de las experiencias que se producen cada día, y sacar las conclusiones pertinentes al respecto. En cambio, si nuestros mecanismos de atención se encuentran en un estado de debilidad, como consecuencia de estar descentrados o fuera de la esencia personal, entonces cualquier situación o pequeño detalle que suceda en el ambiente, tal como pudiera ser un estímulo agresivo, provoca en nosotros mismos un estado de hipersensibilidad, de irritabilidad y, en general, de respuestas poco atinadas.

 

De todas formas, sí es cierto que el concepto de círculo de protección no solamente se refiere al círculo de protección de la propia consciencia, sino también a la unidad que en el plano psíquico existe entre los Magos Blancos, los cuales generan un circuito o cinturón de energía protector para quienes sepan acceder de forma eventual o bien permanente a él. Precisamente, la siguiente pregunta se refiere a este tema.

 

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