sábado, 30 de noviembre de 2024

CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA. Día 137

 


3. ¿ES LA HUMILDAD UNA CLAVE ESENCIAL EN MAGIA? Parte I


La humildad es la actitud mental que permite estar atento, tanto a los grandes como a los pequeños detalles.

 

Ser humilde no es agachar la cabeza, sino tener un estado mental de finura, el cual es bastante opuesto al complejo de superioridad, aunque también al de inferioridad. Estos son dos extremos dentro de la naturaleza humana, al igual que sucede con el estrés y con la depresión, que son estados mentales que conforman las dos caras de una misma moneda.

 

El estrés es la sobrexcitación o recarga del sistema nervioso y se manifiesta por lo general como un aumento excesivo de la actividad de nuestro sistema nervioso inconsciente simpático. Sin embargo, la depresión supone un enlentecimiento de las funciones psíquicas y corporales, y se puede relacionar, en cierta medida, como un exceso en la recarga de energía en la parte Yinn de nuestro sistema nervioso autónomo, que es el comúnmente llamado parasimpático.

 

Esto simplemente es una manifestación más de la ley de polaridad, tal como sucede de la misma forma en el cerebro con los neurotransmisores, que establecen la conexión bioquímica entre las neuronas o células cerebrales. Como sabemos, las neuronas transmiten sus "mensajes" a lo largo de ellas mediante impulsos eléctricos pero, al llegar al término de una ramificación determinada, existe un espacio interneuronal en el cual no existe contacto físico con la siguiente neurona. Ahí, al final de la ramificación neuronal, existen unas pequeñas vesículas que contienen los llamados neurotransmisores, que son compuestos químicos que a la llegada del impulso nervioso, dentro de la propia neurona son liberados al espacio interneuronal. Es este neurotransmisor o compuesto químico el que realiza la conexión o el impacto en determinadas células diana que se encuentran en la ramificación de la siguiente neurona.

 

Ya desde hace bastantes años se sabe que los neurotransmisores, en función del equilibrio o desequilibrio que mantengan entre sí, producen determinados estados mentales, los cuales también están bipolarizados: estrés y depresión, esperanza y desesperanza, actividad y desgana, etc.

 

Por tanto, hecho este breve paréntesis, cuando hablamos de humildad nos estamos refiriendo a un estado de sutileza mental, que hace que la conciencia humana esté ajustada en su punto central, tal como indica el símbolo del Sol. Recordemos que este símbolo se ha representado por un círculo como indicativo de la conciencia, en cuyo centro exacto posee un punto. Este punto indica precisamente el centro de mando de la conciencia y de la voluntad.

 

Por tanto, humildad es tanto no pasarse en la propia conciencia del yo, creyéndose por ejemplo, un enviado o un gurú llamado a liberar a alguien de sus pecados, como también reside en el hecho de reconocer la propia valía personal y las potencialidades internas que cada uno tiene.

 

Evidentemente, el desarrollo de la conciencia es espiral y no circular. Esto se estudia astrológicamente y, más concretamente, astrosóficamente (Astrosofía es la Astrología Esotérica) mediante el llamado movimiento hacia el Apex del Sol.

 

El movimiento hacia el ápex es un movimiento que tiene el Sol hacia un punto determinado en la bóveda celeste y que hace que el movimiento de la tierra alrededor del Sol no sea circular sino espiral. Esto es lógico, ya que si el Sol se proyecta hacia un punto determinado del Universo, el movimiento circular de la tierra, en plano alrededor del Sol, se convierte dinámicamente en un movimiento elíptico de resorte hacia el mismo punto llamado ápex. Esto, desde el punto de vista de la Magia y de la conciencia, significa que en cada momento hay que seguir estando en el centro.

 

Encontrar el centro no es algo estático. Es un proceso dinámico del desarrollo interno de la conciencia, ya que en cada momento vamos descubriendo aspectos nuevos de nosotros mismos, que es lo que simbólicamente significaría una teórica amplificación del perímetro de ese círculo que confirma el símbolo del sol. Es decir, el punto siempre está en el centro pero el diámetro del círculo que lo rodea es cada vez un poco mayor. Por tanto, según vamos siendo conscientes de nuevas potencialidades internas, debemos ser capaces de utilizarlas y desarrollarlas como dones personales puestos al servicio de algo positivo. El ser humilde no es mantenerse en la ignorancia, o simplemente negar lo evidente, que es que estamos hechos potencialmente a la imagen y semejanza del Creador.

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