Si tuviera que elegir entre todas las fiestas del calendario
celta, elegiría sin duda Samhain.
Elegiría esa fiesta porque es el momento en que, por
decisión de los dioses, las puertas que separan el mundo de los vivos del de
los muertos se abren de par en par y tenemos la posibilidad de que nuestros
seres más queridos regresen durante unas horas, sepan de nuestros problemas y
nuestras ilusiones de manera más cercana y puedan compartir más intensamente
nuestras vivencias, nuestras familias, nuestros hogares.
Para recibirlos y demostrarles que son bienvenidos hay
multitud de ceremonias y ritos.
Cada año voy compartiendo con vosotros las tradiciones que
vamos recuperando poco a poco de una cultura que ha sufrido persecuciones y
silencios durísimos, pero que ha sobrevivido intacta a través de muchos siglos.
En esta ocasión este es mi altar para la noche de Samhain.
NECESITAS
Un velon blanco.
12 velitas violetas pero si no las encuentras pueden ser
blancas.
Dos tiras de papel de dos centímetros de ancho más o menos y
de medio metro de largo.
Flores blancas.
PREPARACION
Colocas las dos tiras de papel en forma de cruz marcando los
cuatro puntos cardinales.
Esto es muy importante. Recuerda que el Este es el punto por
donde sale el sol y los demás ya se definen solos si pones una de las puntas de
la cruz en esa dirección.
Con esa señalización le das entrada a las entidades por los
cuatro caminos invisibles de tu casa.
En cada extremo tres velitas juntas formando triángulo.
Eso forma una cruz celta.
En medio, donde se cruzan las tiras el velón blanco rodeado
de flores.
Luego puedes colocar flores por donde te apetezca, en
círculo, en ramitos, salpicadas, como te guste más.
Cuando empiece a anochecer prende primero el velón blanco,
luego las velitas
empezando por las del este y siguiendo el sentido de las
agujas del reloj.
Di estas palabras:
“Las huellas que seguimos hacia lugares de descanso son las
de los Dioses
que nos conducen a los mundos de donde hemos de volver cuando la
cortina
de oscuridad se rompa.
Esperamos siempre el regreso de los seres que amamos. De
ningún otro.
Del misterio de esta noche aprendemos que la muerte es sólo
una parte de la
vida, de la misma forma en que la oscuridad es parte de la
claridad.
Espíritus de Luz: Que por vuestra presencia, esta noche, la
maldad se
convierta en bondad y la muerte en renacimiento.
Sed bienvenidos.”
COMO YO LO DIGO, QUE ASI SEA.”
Al terminar el conjuro debes hablar con los seres que te
visitan. Si tienes alguna preocupación, cuéntasela. Si en tu corazón hay
temores o angustias, hazles participes de ellas y si necesitas ayuda para
conseguir algún sueño, algún deseo importante, pídeles que intervengan.
Deja todo encendido durante la noche.
Las velitas se consumirán pronto y el velón es posible
que llegue hasta el amanecer. Si es así apágalo y guárdalo para prenderlo en
algunas ocasiones como homenaje a tus seres queridos.
Las flores recógelas y devuélvelas a la naturaleza, a un
bosque, a un río o al mar.
Esta es una manera más de aceptar que nuestros seres queridos
siguen con nosotros ayudándonos en todo aquello que no contradiga los designios
de los Dioses o nuestra propia libertad.
Ya falta menos…
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