Se trata de una bellísima piedra opaca de color azul claro y
con vetas blancas. Cuanto menor es la cantidad de blanco mayor es su valor.
Algunas de estas gemas apenas tienen finísimas líneas blancas, y las hay de un
azul tan oscuro que casi parece negro.
Compuesto por una base de bióxido de silicio, el lapislázuli
es un mineral altamente complejo, en cuya fórmula entran distintos minerales,
como hidróxidos de sodio y aluminio, pirita (mineral de hierro), sodalita,
mica y compuestos varios, como anfíboles y piroxenos.
Posee un brillo vitreo poco marcado en las piedras pulidas,
pero compensado por un hermoso color azul marino, en ocasiones tendente al
violeta o al gris y mezclado con zonas blancas o amarillo-doradas.
La colocación azul se debe a la presencia de azufre en
suspensión coloidal y el dorado a la pirita o, en algunas ocasiones, al oro.
Los yacimientos más importantes se encuentran en Rusia, en
la región del Lago Baikal, en Siberia, en Chile y en las laderas del Vesubio,
aunque en pequeñas cantidades y de difícil explotación.
Todas las regiones de extracción de lapislázuli son zonas
volcánicas, ya que el mineral tiene su génesis en los fenómenos metamórficos
que tienen lugar entre rocas calcáreas y rocas eruptivas.
Origen y proyección histórica: El lapislázuli
era ya conocido entre los egipcios hace más de 3.000 años, que lo consagraron a
la diosa Isís y lo utilizaban para tallar con él escarabajos sagrados y
elementos ornamentales, como las tiaras y pectorales de los faraones y sus
preferidas.
Estos ornamentos se dividían en dos categorías: los que
tallaban en piedras auténticas y eran utilizados por las castas superiores y
los que se hacían con polvo prensado de la misma piedra, destinado a personas
más humildes.
Los babilonios, persas y sumerios llevaban consigo pendientes
de lapislázuli para mantenerse cerca de la divinidad, mientras que los griegos
lo consagraron a Venus y los paleocristianos a la Virgen María.
Durante el Renacimiento Italiano, los pintores lo utilizaban
mezclado con sustancias oleosas para preparar el célebre color azul
ultramar, a diferencia del también conocido azul de
Prusia, que se hacía a partir de la azurita, muy común en Europa.
La diferencia en los términos sugería que la primera de las
piedras provenía de lejos, mientras que el azul de Prusia también se conocía
como citramarino, es decir, "de este lado del mar".
El lapislázuli fue también una de las razones de los viajes
de Marco Polo hacia la India, China y el Tibet, hasta que finalmente lo halló a
orillas del río Dana Amón, en la región oriental del Afghanistán.
Algunos autores sostienen que de allí provienen los términos
lapislázuli y lazulita: del persa la-chuard (zafiro) o del
árabe lazurd, precursor de las palabras españolas azur o azul.
Energía: Receptiva.
Planeta: Venus.
Elemento: Agua.
Deidades: Isis, Venus, Nuit.
Metal asociado: Oro.
Poderes: Curación, alegría, amor,
fidelidad, psiquismo, protección, coraje.
Tradición mágico-ritual:mTiene infinitas asociaciones
con reyes y reinas. En la antigua Sumeria, la piedra estaba íntimamente
asociada con las deidades en general. Al llevarla, su dueño tenía el potente
poder mágico de una deidad, pues la piedra contenía la fuerza detrás de toda
divinidad.
Algunos decían que contenía el alma de la deidad, que se
"regocijaría en su sueño". Era un elemento popular para fabricar los
sellos cilindricos en Sumeria. Estos eran piedras pequeñas y redondas
esculpidas con imágenes de deidades y sus símbolos. Los sellos cilindricos se
usaban como "firmas" presionando la piedra grabada sobre los
documentos de arcilla húmeda, y eran apreciados como amuletos y talismanes.
Algunos creen que el lapislázuli, una bella piedra real azul
con manchas de pirita dorada, combina las influencias de Venus y Marte, pues
la pirita está gobernada por Marte. Esto no es demasiado convincente puesto que
el contenido de pirita es mínimo y, en algunas piezas, es prácticamente
inexistente.
Usos mágicos: Es una piedra curativa y
calmante, solamente haciendo tocar el cuerpo con la piedra, mejora su condición
física, espiritual, psíquica y emocional.
Aún siendo costosa, se usa específicamente para aliviar las
fiebres y las enfermedades de la sangre. Fortalece la vista si se usa con
regularidad. Si se sostiene en la mano durante cualquier ritual de
curación, o se coloca alrededor de velas azules o púrpuras, la piedra ayuda al
mago a concentrar la energía sobre el resultado mágico.
Si lleva a cabo un ritual de curación para un amigo,
sostenga la piedra y visualice a la persona enferma como un ser humano curado,
sano y en perfecto estado.
Visualice la energía que fluye al interior de la piedra y,
aumentada y especificada, hacia la persona.
Es una piedra edificante, espiritual. Su color azul profundo
refleja sus vibraciones pacíficas. Es útil para aliviar la depresión y
estimular la espiritualidad, y es excelente para la meditación. Estimula la
bondad de quien lo lleva. Se usa en rituales designados a atraer el amor
espiritual.
Tome un trozo de lapislázuli sin pulir con el borde afilado.
Cargue la piedra y una vela rosada con su necesidad de amor. Luego, usando el
lapislázuli, grabe un corazón en la vela.
Coloque la piedra cerca del candelero y haga arder la vela
mientras visualiza un amor que entra en su vida. Es considerado un poderoso
amuleto de fidelidad y se usa para fortalecer los vínculos que existen entre
los amantes.
Quizás en la actualidad se use más comúnmente para
fortalecer la conciencia psíquica. Rompe el dominio que la mente consciente
tiene sobre la subconsciente (psíquica) y permite que se conozcan los impulsos
intuitivos.
Usar un collar de lapislázuli o sostener un trozo en la mano
aumenta su conciencia de estos impulsos, muchas veces difíciles de percibir.
Para aumentar en general su conciencia psíquica (por
ejemplo, su capacidad de aprovechar esta información), use esta piedra todos
los días.
O úsela sólo cuando está adivinando el futuro, observando el
designio de una piedra o consultando el tarot de piedras o, por el contrario,
utilizando símbolos que hablan a la mente psíquica.
Recuerde: estos actos de adivinación y los rituales
asociados con ellos por lo general son "trucos" designados a relajar
la mente consciente.
También es una piedra protectora, en especial de los niños.
En la India contemporánea, las cuentas de lapislázuli se ensartan en hilo de
oro.
Los niños usan el collar resultante para asegurar la salud,
el crecimiento y la protección. En una época, se colocaba alrededor del cuello
de los niños para alejar los miedos y las fantasías perturbadoras.
Esta influencia que da coraje, también la utilizan los
adultos y quizá, se deba a las propiedades psíquicas y protectoras del
lapislázuli.
A pesar de su precio relativamente elevado, todo aquél que
realice magia con piedras, debería poseerlo y utilizarlo.
El lapislázuli es el símbolo de la riqueza. Lo ha sido desde
tiempo inmemorial, hasta tal punto que ya en el milenario Egipto se creía que
era un amuleto infalible para enriquecer a su poseedor, por lo que fue muy
codiciado.
Resulta habitual hallar textos antiguos en los que se hace
referencia al lapislázuli como «piedra del dinero» o «llama-dinero».
En América, es muy usual hallar todo tipo de amuletos
realizados con esta gema, pues se considera que quien lleva un anillo, un pastillero,
una cajita, un colgante o cualquier otro adorno de lapislázuli constantemente
consigo, jamás padece problemas económicos.
Su valor curativo se concentra en las afecciones de los
muslos. Evita las heridas en esa parte del cuerpo. Es muy propicio para
los nativos de Tauro.
Acción Psíquica: En casos de hipersensibilidad
nerviosa, al punto de que todo estremece y sobresalta; dificultad para trabajos
que requieran de una concentración mental, a causa de la rapidez con que se
registran las impresiones que llegan al cerebro por la falta de un
ordenamiento para pensar.
La actividad mental aumenta notablemente en la noche. Muy
útil para personas con una conciencia exagerada de su personalidad,
vanidosos. La locuacidad puede ser extraordinaria, agotan a quienes están a su
alrededor.
Al hablar saltan de un tema a otro, tratan de acaparar la
atención. Una de las virtudes fundamentales del lapislázuli es la de armonizar
integralmente los cuerpos sutiles con el cuerpo mental, permitiendo así la
limpieza de los pulmones, el bazo y las glándulas de secreción endocrina.
Sin embargo, la función específica del lapislázuli es la de
penetrar y profundizar, más que curar, por lo que conviene acompañarla con
algún cristal curativo (malaquita, cuarzo rosa, rodocrosita, sanguinaria,
etc.), acorde con la dolencia a tratar.
Acción Emotiva: Este es el medicamento
contra los celos exagerados y de todo tipo, personalidades castradoras,
difícil convivir con ellas. En general, los celos de estas personas obedecen a
una inseguridad de su propia sexualidad, lo cual es muy difícil que lleguen a
comentar o confesar.
Una característica de su ánimo es la euforia orgullosa; todo
es hermoso cuando tienen ganas.
Acción Energética: Tiende a equilibrar
las energías internas para darles un dinamismo apropiado a los centros sutiles,
estimulando al ser a transitar por un camino mucho más espiritual.
Su mayor acción la ejerce sobre el Centro Laríngeo, al que
estimula. En la cristaloterapia actual, el lapislázuli es fundamentalmente un
purificador mental y espiritual, que refuerza esos cuerpos sutiles y los alinea
entre sí.
Colocado sobre el chakra pineal, permite penetrar a través
de los bloqueos inconscientes y pone en comunicación la mente consciente con
la intuitiva, ayudando a la primera de ellas a buscar por introspección sus
propias fuentes energéticas.
En este proceso aparecen inevitablemente bloqueos
traumáticos, o esquemas dogmáticos que el lapislázuli ayuda a eliminar hacia
el exterior, a través del cuerpo etéreo.
Por su color azul, el lapislázuli está indisolublemente
ligado con el chakra laríngeo y, enseña el camino de la iluminación, la
expresión y la capacidad mental, preparando el camino para la apertura del ojo
pineal.
Aumenta el poder espiritual y el desarrollo del cuerpo mental,
permitiendo a la vez que ese desarrollo se manifieste expresivamente.
Con amatista, malaquita y cuarzo rosa o rodocrosita sobre
sus chakras correspondientes, crea una sensación real de firmeza y decisión,
abriendo un camino, no sólo al conocimiento, sino también a la expresión y
comunicación de ese conocimiento.
En combinación con la Amatista, encamina hacia la serenidad
propia del conocimiento superior, recobrando las ilusiones en momentos de
adversidad.
Su efecto es la activación.
Incompatibilidad: Esmeralda, Granate, Jaspe,
Rubí, Ópalo.
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