Vamos a hablar de una piedra que no es piedra; si, así es, vamos a ver cuales son las características y las propiedades que brinda el conocido Ámbar.
Ante todo, es preciso que aclaremos que no se trata
exactamente de un mineral y, mucho menos de un cristal, sino de una resina de
una conífera prehistórica, la pinitas succinífera ( del período oligocénico, en
los comienzas de la era terciaria) fosilizada por el paso de millones de años
desde su solidificación.
Sin embargo, su utilidad en cristaloterapia, junto a su
hermoso color dorado (el término ambarino proviene de su nombre) justifica su
inclusión entre los cristales y las piedras preciosas.
En la faz curativa, el ámbar resulta indicado especialmente
para los niños, a quienes protege contra los dolores dentales, como así también
contra las caries, piorrea, gingivitis, cólicos hepáticos y renales y problemas
del aparato digestivo y urinario.
En los mayores, se utiliza en el tratamiento del bocio, la
erisipela, parálisis faciales, epilepsia y convulsiones.
Veamos entonces como actúa a otros niveles:
Energía: Proyectiva.
Planeta: Sol.
Elementos: Fuego, Akasha.
Deidad: La Gran Madre.
Poderes: Suerte, curación, fuerza, protección,
belleza, amor.
Tradición mágico-ritual: El ámbar es
quizás la substancia más antigua usada para los adornos humanos.
Se han encontrado cuentas y pendientes de ámbar en tumbas de
Europa septentrional que datan del año 8000 A.E.C.(antes de la era común,
el equivalente no religioso de A. C.).
Gracias a que el ámbar, no como las piedras preciosas, es
cálido al tacto y muchas veces contiene fragmentos de insectos, se creyó que
poseía vida.
Era sagrado para los adoradores de la Diosa
Madre en tiempos clásicos porque se creía que contenía la esencia misma de
la vida: el principio animador.
Gracias a que el ámbar es un fósil, tiene asociaciones con
el tiempo, los ciclos y la longevidad.
En forma similar, como una vez fue una substancia
viviente, está relacionado con el Akasha.
En algunas reuniones contemporáneas de Wiccas, las mujeres -
en general las sumas sacerdotisas - llevan puestos collares que consisten de
cuentas alternadas de ámbar y azabache.
Aunque las razones para el uso de estos materiales varia, se
dice que estas dos piedras representan a la Diosa y al Dios, el
principio femenino y masculino, las fuerzas de la naturaleza receptivas y
proyectivas.
También aumentan los efectos mágicos.
El ámbar frotado contra la madera o la seda se carga de
eléctricamente.
Su antiguo nombre griego era elektron, de donde
deriva nuestra palabra moderna electricidad.
Acción Psíquica:
De gran ayuda para superar estados de tristeza y
desesperación marcados, que llevan a consumar intentos de suicidio.
Mejora estados hipersensibles, que suelen generar grandes
rencores por la menor injuria.
Tiende a dar equilibrio en casos de gran desaliento y
disgusto por la vida, permitiendo eliminar los pensamientos suicidas.
Su vibración ayuda a reforzar la memoria.
Acción Emotiva:
Fortalece el ánimo y da la fuerza interior necesaria a
personas que temen emprender cosas nuevas o faltas de iniciativas por temor al
fracaso; temor a aparecer en público.
Eficaz para revertir conductas con tendencias a caer en
manía religiosa.
Acción Energética:
Posee la capacidad de absorber la energía negativa, lo que
permite liberarse de preocupaciones que impiden el desarrollo armónico de la
persona.
Por su gran conductividad electromagnética actúa sobre el
campo biomagnético limpiándolo de impurezas.
Es afín al centro laríngeo-plexo solar-base.
Su efecto es la reunión.
Mágicamente hablando, debido a que, al ser frotada, esta
gema forma un campo magnético y despide energía, siempre ha sido considerada la
"piedra" (es una resina) mágica por excelencia.
Sus orígenes son muy remotos, al igual que las leyendas que
mencionan sus propiedades.
Desde tiempos antiguos, se la ha considerado una de las gemas que protegen de la traición, y se asegura que tiende a oscurecerse cuando quien la lleva habitualmente se halla en peligro de muerte, como si intentara advertirle del peligro.
Es un excelente protector para los niños y un reforzador de hechizos y puede estimular el flujo de dinero hacia uno.
Una suma sacerdotisa de un aquelarre puede llevar ámbar, así
como collares de azabache para indicar su categoría.
Se dice que el ámbar es una de las gemas mágicas más utilizadas por las brujas de la antiguedad.
Usos mágicos:
El ámbar, junto con unas pocas piedras, ha sido utilizado para casi todos los propósitos en magia.
Ha figurado en incontables millones de conjuros y rituales mágicos.
A pesar de su alto precio, el ámbar es una firme inversión mágica.
Solo cómpralo a un comerciante confiable, pues mucho de lo que se vende como ámbar es vidrio, plástico ó "ámbar reconstituido".
Para hacerte de un buen ámbar, tienes que estar preparado a pagar una buena suma de dinero por él.
Los collares de ámbar son, quizá, la forma más común que se utiliza en la magia, pues estos son protectores cuando se los usa.
Es un potente amuleto contra la magia negativa y excelente para proteger a los niños, haciéndoles usar a éstos cuentas de ámbar para proteger su salud.
Bueno éstas son las características que destacan al ámbar
entre las gemas preciosas y semipreciosas, espero que estos datos te ayuden en
el futuro.
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