DIAGNOSTICO DEL CHAKRA POR EL PENDULO Parte 1
Si
quiere realizar un diagnóstico de los chakras delanteros, dígale a su paciente
que se acueste de espaldas, y si va a medir el nivel de energía de los chakras
dorsales, entonces pida a la persona que se tienda boca abajo. Para realizar
esta medición energética, coloque el péndulo colgado de un cordón de unos 15
cms. de largo en vertical sobre la ubicación del chakra. Entonces habrá de
dejar su mente despejada y en un estado de vacío y receptividad tan amplio como
pueda. El péndulo ha de estar situado lo más cerca posible del cuerpo pero sin
llegar a tocarlo. Como sabe, la energía de usted se transmitirá por su mano, su
brazo y llegará hasta el péndulo para accionarlo, y entonces se producirá una
interacción con el campo de fuerza del paciente, haciendo que el péndulo
comience su oscilación. Normalmente el péndulo va a dibujar una circunferencia
imaginaria por encima del cuerpo del individuo. Pero también puede ocurrir que
el péndulo adopte un circuito con forma de elipse o, inclusive, un movimiento
en línea recta. Como patrón menos regular, cabe la posibilidad de que el
movimiento sea errático o indefinido. El sentido de giro del péndulo, el
diámetro de giro, y el tipo de figura descrita, nos dan información acerca de
la cantidad y la pauta de las energías que están fluyendo a través del chakra:
• A.
SENTIDO DE GIRO. Como norma general, se puede decir que un movimiento del
péndulo en el sentido de las manecillas del reloj (sentido evolutivo) significa
un chakra que está metabolizando energías de forma armónica, completa,
consciente, relajada y continua, lo cual indica que las sensaciones y
experiencias psicológicas análogas a este centro son plenas y en general
equilibradas. Por el contrario, cuando el péndulo se mueve en sentido contrario
de las agujas del reloj (sentido involutivo), ese chakra está metabolizando
energías de manera desarmónica, incompleta, inconsciente, tensa y discontinua,
lo que se interpreta como un área psicosomática problemática. En este caso,
probablemente la persona tiene ciertas experiencias de carácter desarmónico en
asuntos análogos con el chakra en cuestión.
• B.
DIAMETRO DE GIRO. El tamaño o diámetro del círculo dibujado por el péndulo se
conecta con la cantidad de fuerza que está fluyendo en ese momento a través del
chakra. Si el péndulo está marcando un círculo amplio, significa que está
circulando una gran cantidad de energía, y viceversa. Si se trata de un
movimiento en forma de elipse, se tendrá en cuenta el diámetro mayor, de punta
a punta. Por ello, existe una relación directa entre el diámetro del movimiento
y el grado de apertura del chakra, entendiendo que "apertura" no
significa tamaño físico del chakra, sino nivel de actividad. Es muy difícil que
se presente un diámetro pendular superior a 15 cm., a excepción de que la
persona esté abusando de un chakra en concreto, o que se encuentre muy abierta
justo después de una intensa experiencia espiritual, momento en el cual se
abren la mayoría de los chakras. Hay casos extremos en los que el diámetro de
un movimiento circular puede llegar hasta 30 cms. Como veremos a continuación,
el extremo opuesto al chakra muy abierto es el chakra que está casi totalmente
cerrado, lo cual se manifiesta cuando el péndulo se queda completamente inmóvil
sobre él. En general, se puede decir que lo ideal es que el grado de fuerza
(amplitud del círculo pendular) de los siete chakras sea aproximadamente similar.
Es decir, es lógico pensar que si hay un chakra excesivamente abierto y otro
tremendamente cerrado, no existe un equilibrio global adecuado.
• C.
TIPO DE FIGURA DESCRITA. 0. GENERALIDADES. Un movimiento pendular ELIPTICO nos
habla de un desequilibrio hacia la derecha o hacia la izquierda del flujo
energético en el organismo. El término de izquierda o derecha se relaciona con
los respectivos costados del cuerpo del paciente, es decir, al hablar de
derecha nos estamos refiriendo al lado correspondiente a su mano derecha y a su
pierna derecha, y viceversa. Recordemos que el lado derecho del cuerpo es de
carácter Yang, es decir, activo, expansivo, eléctrico, quizás agresivo o
estresado, y en ocasiones espiritual o bien utópico; mientras que el lado izquierdo
corporal es Yinn o, lo que es lo mismo, pasivo, receptivo, magnético,
imaginativo, conservador, a veces depresivo, sensible, y en ocasiones
conformista. Hay dos tipos de patrón ELIPTICO DIAGONAL, siendo el primero
cuando el péndulo oscila hacia arriba a la izquierda (y abajo a la derecha), y
la segunda cuando el péndulo oscila hacia arriba al lado derecho (y abajo a la
izquierda). Cuando la elipse se inclina hacia ARRIBA A LA IZQUIERDA, entonces
el chakra encuentra un desarrollo de sus atributos hacia la vertiente
introvertida, sensible, pasiva y magnética. En cambio, se ha observado que
cuando el péndulo describe una elipse inclinada hacia ARRIBA A LA DERECHA del
sujeto, el chakra en cuestión tiene más desarrollado su aspecto activo,
expansivo, agresivo, eléctrico y extrovertido. No se olvide que el concepto de
"hacia el costado derecho" o "hacia el costado izquierdo"
depende de si el paciente se haya en ese momento boca abajo o boca arriba. Para
no confundirse, la regla es muy sencilla: siempre sepa dónde tiene el paciente
su brazo derecho y dónde tiene su brazo izquierdo. El desbalance
izquierda-derecha es tanto mayor cuanto más amplio sea el movimiento de vaivén
del péndulo. El desbalance izquierda-derecha más agudo sucede cuando el
movimiento oscilante del péndulo define un ángulo de 45 grados en relación con
el eje vertical el cuerpo, como sucede en los casos estándar 13 y 14 (LINEAL
DIAGONAL). Además, como acabamos de decir, el grado de disonancia
izquierda-derecha será mayor en un recorrido del péndulo de 12 cm. que en otro
caso en que sólo sea de 7 cm., por ejemplo. La misma regla para medir el grado
de agudeza de un desbalance es aplicable al movimiento oscilante del péndulo en
sentido LINEAL VERTICAL (caso estándar 11) o LINEAL HORIZONTAL (caso estándar
12). La oscilación lineal vertical indica que el sujeto está desviando toda la
energía del chakra en dirección vertical, lo que significa que está insistiendo
en los factores abstractos o externos del mismo pero, a la vez, evitando la
interacción personal responsable con el medio ambiente. El movimiento lineal
horizontal, en cambio, significa que el individuo está reteniendo y compactando
las energías de carácter material e introvertido del chakra, pero que la
dirección consciente o mental que les da es relativamente pobre. Los casos
estándar 16 y 17 muestran un patrón más bien CAOTICO,el primero en el sentido
en las agujas del reloj, y el segundo en sentido contrario a las mismas. Cuando
se observe uno de estos movimientos, el terapeuta sabrá que en el paciente
están ocurriendo un montón de cosas, y entonces habrá de centrar la atención en
el chakra que está sufriendo este proceso. Si se trata de un movimiento tipo
16, entonces la persona está preocupada y muy atareada con las experiencias
relativas a dicho chakra, y probablemente está tratando de abarcar más
actividades de las que puede sobrellevar en realidad. En el caso 17, el caos es
más bien de carácter negativo, y la persona hasta cierto punto se está viendo
desbordada por las circunstancias e, inclusive, puede estar tratando de
"batirse en retirada". Un chakra que permanece desarmónico (sentido
involutivo), pero que posee un diámetro de oscilación grande, como en el
ejemplo estándar 6, puede llegar a reducir su diámetro progresivamente y, llegado
un momento, cambiará su sentido de giro y aumentará de nuevo su diámetro, pero
ya en la dirección armoniosa, hasta hacerse similar al ejemplo estándar 1.
Inclusive, con cierta frecuencia, un chakra del tipo 6, como por ejemplo en el
plexo solar o el corazón, puede reconvertirse en un patrón estándar de tipo 1
en un espacio de tiempo tan breve como cinco minutos de llanto profundo o de
exteriorización intensa de las emociones. Es también probable que, a la vuelta
de la esquina, retorne de nuevo al patrón estándar 6, pero en la siguiente
ocasión en que vuelva al patrón estándar 1 el tiempo en que este último se
mantenga va a ser algo mayor, y así sucesivamente hasta que ese chakra, de
forma relativamente estable, se mantenga en un patrón de tipo 1. Esto puede
suceder cuando el paciente necesita varias sesiones de terapia psicológica a lo
largo de algunos meses para llegar a invertir de manera estable el ciclo desde
un patrón de tipo 6 hasta un patrón estándar 1. Veamos ahora los diferentes
patrones que se pueden dar.
1. CIRCULAR/EVOLUTIVO.
A través del chakra en cuestión se produce una
clara y equilibrada percepción de la realidad, además de adecuadas respuestas a
las experiencias que se presentan.
2. ELIPTICO/DIAGONAL/DERECHO/EVOLUTIVO.
La percepción y acción a través del chakra en
cuestión está desbalanceada hacia la polaridad Yang, dando lugar a idealismo,
cierta precipitación, y demasiada espontaneidad. A la vez, hay poca conciencia
introspectiva sobre los asuntos del chakra.
3. ELIPTICO/DIAGONAL/IZQUIERDO/EVOLUTIVO.
La percepción y acción a través del chakra en
cuestión está desbalanceada hacia la polaridad Yinn, dando lugar a pasividad,
mucha imaginación y repliegue sobre el propio yo. A la vez, se ejerce poca
voluntad de acción y decisión sobre los asuntos ligados al chakra.
4. ELIPTICO/VERTICAL/EVOLUTIVO.
La percepción y acción a través del chakra en
cuestión está muy sesgada hacia la polaridad Yang, dando lugar a entusiasmo
desmedido, empuje sin ton ni son, calentamiento y demasiada extroversión. A la
vez, hay una poca conciencia introspectiva sobre los asuntos del chakra, con lo
que la solución a los problemas se ve más que nada fuera.
5. ELIPTICO/HORIZONTAL/EVOLUTIVO.
La percepción y acción a través del chakra en
cuestión está muy sesgada hacia la polaridad Yinn, dando lugar a pasividad,
imaginación poco controlada, y demasiada sensibilidad. A la vez, hay una poca
acción exterior sobre los asuntos del chakra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario