lunes, 18 de diciembre de 2017

Magia Blanca Angelical y Rituales Parte 1



La magia angélica es un viejo arte que permite a los hombres establecer contacto con los ángeles cada vez que lo consideran necesario, tomando una actitud activa como la de invocarlos. Este contacto se logra a través de rituales y prácticas que convocan a los ángeles a la Tierra para pedirles un deseo concreto.

Sin embargo, si bien la magia angélica es compatible con las creencias religiosas, su propósito es totalmente diferente de ellas. Tal como la conocemos hoy, la magia angélica es el producto de la recopilación de numerosos manuscritos que fueron copiados y recopilados en la Edad Media y el Renacimiento. Estos manuscritos se conocen como “grimoires” (grimorios) y contienen complejos rituales que se creía que servían para atraer a los ángeles. Como tales rituales eran contrarios a las enseñanzas de la Iglesia, pocos de esos “grimoires” fueron publicados antes de nuestro siglo. El primero de estos manuscritos data de 1565.

QUE ES UN MAGO ANGÉLICO

Un mago angélico es la persona que practica magia angélica y, a diferencia de los sacerdotes, no maneja la noción teológica de que algunos ángeles son buenos y otros son malvados. Para un mago angélico, en cambio, los ángeles sólo se dividen en útiles e inútiles. Esta es la razón por la cual algunos “grimoires” contienen rituales para convocar no sólo ángeles bondadosos, sino también demonios.

El mago interesado en los ángeles tiene un particular interés en controlarlos y obtener un beneficio que deriva, directamente, de la postura ética del ángel involucrado. De acuerdo con los “grimoires”, los distintos ángeles tienen diferentes características, poderes y habilidades.

En estos manuscritos abundan listas exhaustivas de nombres angélicos, cada uno de los cuales se corresponde con un planeta, una constelación, uno de los cuatro elementos, las horas del día o las diferentes horas del mundo. Consultando esta lista, el mago angélico puede elegir con precisión el tipo y la cualidad del ángel con el que quiere establecer contacto.

Por encima de este grupo de ángeles, están los de leyenda. En la tradición occidental, los ángeles más poderosos son Miguel, Uriel y Gabriel. Sus nombres son muy antiguos ya que se remontan a la primitiva religión hebrea. El sufijo “el” en que termina cada uno, es un antiguo nombre hebreo dado a Dios. De acuerdo con la tradición, hace falta mucho poder mágico para controlar estas entidades angélicas. Incluso el doctor John Dee, uno de los más grandes magos angélicos de todos los tiempos, se sentía intranquilo en su presencia.

PRINCIPIOS ESENCIALES

Los dos principios de la magia angélica provienen de dos fuentes distintas: las creencias folclóricas de diversas culturas y la Cábala hebrea.

El primer principio consiste en la creencia de que los humanos pueden controlar a los ángeles –buenos y malos- a través del uso de armas mágicas. Es posible rastrear esta certeza en culturas muy diferentes entre sí. Por ejemplo:

*Antiguamente, en la región patagónica se trataba de dispersar al demonio de la viruela apuñalando el aire con un arma cortante y derramando agua para resguardarse de sus espantosos seguidores.

*Las jóvenes mujeres y las niñas esquimales expulsan a los demonios de las casas amenazándolos con un cuchillo.

*Entre los wortyaks, al este de Rusia, las niñas reciben el Año Nuevo armadas con palos con los que golpean por todos los rincones de la casa, para desalojar de allí a Satán.

*Los aborígenes australianos espantan los demonios golpeando el suelo con la cola de un canguro.

El segundo principio de la magia angélica es la creencia de que ciertas palabras –
especialmente los nombres de Dios- tienen el poder de obligar a los ángeles de obedecer las órdenes del mago angélico. Este principio se basa en la Cábala, que sostiene que el nombre de los objetos es inseparable de ellos, ya que constituye un propiedad intrínseca de los mismos y no un nombre convencional impuesto a posterior. Por lo tanto, conocer el verdadero nombre de una cosa permite ejercer un completo control sobre algo.

Esta creencia era tan fuerte que los judíos se negaban a pronunciar o a escribir el nombre de Dios y ocultaban el nombre sagrado bajo un complicado mecanismo de simbolismos y sustituciones. Se creía que el verdadero nombre de Dios constaba de 72 letras (exactamente el número de ángeles) y era tan poderoso que el mundo entero podía ser destruido si alguien se atrevía a pronunciarlo.

De acuerdo con la magia angélica, cualquier persona provista del arma sagrada y las palabras sagradas, puede controlar la totalidad del poder de los ángeles, tanto en el cielo como en el infierno y en la Tierra. Pero la magia angélica consiste en algo más que esto. Es, también, un conjunto de rituales organizados en cinco pasos básicos.

PASOS BASICOS

1.- CONSAGRACIÓN: El mago construye un templo en el cual practica la ceremonia mágica. En la mayor parte de los casos, este templo consiste en un círculo mágico marcado con los nombres y/o los objetos sagrados.

2.- INVOCACIÓN: El mago ofrece una oración al más alto estrato de la jerarquía angélica para que ilumine su conciencia.

3.- CONJURO: El mago recurre a una combinación de nombres divinos, armas y ofrendas de incienso para producir la aparición del ángel.

4.- CONVERSACIÓN: Una vez que el ángel ha aparecido, el mago describe y recuerda lo que el ángel ha hecho y ha dicho.

5.- DESPEDIDA: El mago despide al ángel o le encomienda cierta tarea.

Estos cinco elementos se encuentran en todos los primeros “grimoires”. Las ceremonias son –a menudo- complejas, contienen exhaustivas instrucciones, requerimientos y recomendaciones, cada una de las cuales es esencial para lograr la exitosa implementación de la tarea.

En relación con estos cinco pasos básicos, hay otros cinco elementos importantes que aparecen en la mayor parte de los “grimoires” y constituyen el común denominador de las ceremonias de magia angélica.


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