Lección 23. El respeto y formas alternativas de gobierno por el dinero
Una de
las emociones que hace más permisible la vida entre las
personas, cuando todavía no se ha acabado de conseguir el nivel de
superhombre es el respeto por las otras personas que nos rodean.
Hoy en
día se ve que la importancia que se daban al respeto hacia los
demás ha
bajado. Ha bajado por varias razones:
En
primer lugar ha bajado porque la sociedad está siendo bombardeada
con
pensamientos encaminados a promover una ambición exclusivamente
orientada a alcanzar el poder a través de tener más dinero: su máxima
encubierta y equivocada es: "Ten más dinero y tendrás más
poder",
como
queriendo decir, ...y no te preocupes de lo demás, que vendrá
sólo.
La
verdad es que esta frase incorrecta se puede cambiar por la siguiente
más acertada:
"Ten más dinero y conseguirás más cosas dentro del campo de lo que
se
puede
conseguir con dinero".
Pero si
descuidas el cultivo y desarrollo de las cualidades que hacen a la
persona
mejor como la paciencia, el respeto, la paz, la alegría, el
bienhacer, el amor... para que te sirve. El respeto es fundamental y es
la
forma
natural en que tienen que expresarse las personas, unida a la
alegría
y al ánimo de progresar en felicidad.
Otra de
las ideas con las que nos bombardean es haz tu voluntad caiga
quien
caiga. Esta idea es falsa de antemano porque siempre a cada
acción
corresponde una reacción, si haces una acción buena recibirás
recompensas buenas y viceversa, entonces, si cuando hacemos algo que
no es
bueno debemos tarde o temprano equilibrarlo, ¿porqué perder el
tiempo
realizando acciones no buenas?
Formas
alternativas de gobierno por el dinero
El
dinero es algo que los hombres hemos convenido como medio de
intercambio, al ser artificial, ha originado numerosos problemas aunque
no deja
de ser un medio más de intercambio entre las personas. El
problema
se origina porque los medios que tenían el poder económico
han
intentado desde siempre imponer lo que habían atesorado como
medio de
poder para influir en los demás, hasta tal punto que la mayoría
de las
personas, hoy en día, no se cuestiona que el poder del dinero no
es más
que un convenio más aceptado por los hombres y entre los
hombres,
es decir, el sentido común nos dice que cuando hacemos algo
debemos
recibir algo a cambio como compensación física, o moral y esto
ha
derivado principalmente en aceptar únicamente el dinero como medio
de
recompensa, a las personas no se les ha ocurrido pensar que encima
del
Estado nacional está la entidad Tierra y que no es necesario recibir un
dinero
por lo que se hace, si todo fuera gratis.
En
primer lugar, una persona realiza su trabajo, el que le gusta y mejor
sabe
hacer, en definitiva, el que ha venido a hacer en
ayuda a
su evolución.
No
recibe dinero a cambio pero sabe que el Estado le dará una casa
gratis,
coche gratis y comida gratis, todo gratis.
Aparece
la primera cuestión: Esto tendría algunos problemas en su
realización práctica pero puede hacerse, prácticamente en cualquier país
democrático que tenga suficiente riqueza, siempre que haya un control
del
gasto, sin despilfarrar los recursos naturales, pero y en los países del
tercer
mundo?. La cuestión es que el control no debe de partir como
foco de
control primero desde un poder nacional sino desde el poder
internacional, es decir, los países más ricos materialmente deben
asegurar
también
todo lo imprescindible para que todos los pueblos de la tierra
tengan
lo necesario para vivir. De esta forma se reparte la riqueza a nivel
mundial.
Parece una utopía pero si eliminamos el dinero para armamento
y el
dinero de más que poseen algunas personas con el fin de obtener
más
dinero, a costa siempre de otras personas que tendrán menos
dinero,
tenemos que estaremos en una sociedad no competitiva y que
reportaría mayor felicidad porque entonces se dejará más tiempo para
desarrollar los valores morales y espirituales.
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