Huesos (de animales): El hombre moderno, el de la lógica, consideró a los animales como
seres inferiores, pero el hombre antiguo, más onírico, supo ver que son los animales los que
verdaderamente acompañan los ciclos naturales, siendo los maestros en el mundo natural
evolutivo. De allí nacen los animales tótem o animales de poder, es por esta razón que los
pueblos antiguos portaban distintas partes de animales como pieles, pezuñas o huesos,
para simbólicamente invocar las cualidades de este animal y potenciarlas en el portador. En
el caso de los huesos es la parte sólida y energéticamente más potente del animal después
de haber muerto. Eran muy comunes en juegos de Runas, herramientas mágicas y
talismanes, dándole al elemento las cualidades esotéricas del animal al que pertenecían.
Piedra: Normalmente,
algunos de los practicantes modernos dejan un poco de lado a la piedra, ya que
los minerales suelen ser de un atractivo mayor. La piedra posee un valor mágico
muy fuerte y en algunos casos irremplazables, por esta razón vamos a tratar de
profundizar lo más posible. Es el material elegido por los pueblos nórdicos
desde antaño y posee un poder esotérico inmenso debido a su fuerte conexión con
la madre tierra, la sabiduría del tiempo y la permanencia. Por ello se
encuentra vinculado a la estabilidad, la firmeza, el plano concreto. Por ser
uno de los elementos consagrados a los Gigantes se asocia a la permanencia y
trascendencia. Mediante el grabado de piedras especificas provenientes de
lugares particulares, los antiguos establecían una conexión directa, a la
manera de puentes o portales, con la sabiduría ancestral proveniente de los
Gigantes.
La piedra es el material que
trasciende. En toda la historia humana los antiguos monumentos mágicos de
piedra han visto pasar distintos hombres, distintas creencias y trascienden
para brindarnos tal sabiduría por medio de su energía. Está obviamente asociada
a la Diosa Madre, a la Madre Naturaleza no solo en la cultura nórdica, sino en
casi todas las culturas paganas de antaño y no solamente consagrada a una Diosa
femenina en particular sino a todos los rostros de la Diosa. La piedra es un
fragmento natural, puro y simple de “La Diosa”, por ende los talismanes,
amuletos, herramientas mágicas y juegos de runas que creemos, los podemos
bendecir y consagrar a ella.
Minerales: En el caso de los
minerales cualquiera de ellos puede ser utilizado tanto para confeccionar
juegos de Runas como talismanes. Lo más importante es tener en claro cómo
tratar a ese mineral, es decir, como cargarlo y descargarlo, ya que si alguien
entra en contacto con un talismán que creamos con un mineral puede que lo
descargue o que la persona se impregne de manera inconsciente con la energía
del talismán. Por estas razones no siempre son utilizados para juegos de Runas
de uso cotidiano, ahora si vamos a crear un juego de Runas que es para uso
específicamente personal, esta es una de las mejores opciones ya que nuestra
energía se mantiene latente en ellas. En cuanto al significado esotérico de
cada piedra, si bien hay algunas asociaciones a distintas divinidades nórdicas,
creemos que explayarnos respecto de un tema tan apasionante y ampliamente
tratado como este, sería contraproducente para el objetivo principal de este
libro.
Metales: Bronce y Cobre:
Ambos asociados a la runa Tiwaz y por ende consagrados al dios Tiw/Tyr lo que
nos marca atributos de justicia, victoria, éxito y camaradería. No nos
olvidemos que el bronce es un poderoso conductor de energía, muy buscado por
los Druidas para sus herramientas mágicas además de ser el material usado para
las primeras espadas. En el caso del cobre éste es consagrado a Freyr, Odín o
Thor, muy utilizado para amuletos y talismanes.
Plata: este quizás sea el
material más usado por las joyerías tradicionales para crear distintas piezas a
las que suelen agregarle simbolismo, pero siempre lo hacen de manera
inconsciente y en serie. Si deseamos crear un talismán con este material, la
base del diseño debemos encargársela a un joyero, lo mejor sería buscar un
artesano y no una joyería.
Es necesario, que sepamos quién
trabaja el material, ya que será la persona que moldee el cuerpo de nuestro
talismán y es importante que tenga una buena energía o al menos acorde a
nuestra intención. Para algunas culturas antiguas la plata es sagrada y se
encuentra asociada a la divinidad femenina, así como a la luna y a todos los
rostros con los que ésta ha sido representada en el mundo antiguo. Por ello su
relación con el elemento agua y su poder, con las emociones, la intuición y el
amor.
Las alianzas de compromiso
comúnmente son de plata por esta costumbre proveniente de la Diosa en donde se
buscaba la bendición de la luna para los enamorados. Para los pueblos nórdicos
estaba principalmente asociada a la Diosa Freyja, un talismán de plata le
brindaba al portador su bendición y protección, por esta razón es más buscada
para talismanes, que como material para la fabricación de juegos de Runas.
Aunque en este último caso suele recurrirse a este material para la confección
de juegos de Runas para ser heredados dentro de un linaje familiar, es decir,
para heredarlo de generación en generación y que este permanezca intacto con
los años.
Oro: Un material que
hoy está comúnmente vinculado al materialismo, la codicia, el egoísmo, la
enfermedad de lo material y demás, pero en la antigüedad tenía un concepto muy
distinto, tanto esotérico como social. En el ángulo esotérico estaba asociado a
la energía solar, es importante destacar en este aspecto, que no es “el sol”
sino “la sol o Sunna”. Una energía femenina, la Diosa Dorada, que otorgaba el liderazgo,
muy vinculada en este aspecto a la Runa Sowilo. Los distintos clanes sellaban
sus pactos, promesas y compromisos con brazaletes de oro, este uso simbólico
del oro se asocia mayormente a la Runa Wunjo.
Como ofrenda a los dioses,
particularmente a Odin, como fuente de sabiduría y muy vinculado en este
aspecto a la Runa Dagaz. Actualmente en esoterismo es muy usado en talismanes
por ser el mejor conductor de energía sutil y por su consagración a Odín, el
cual tendrá una fuerte conexión con el talismán creado, brindando su bendición,
protección, sabiduría y liderazgo.
Grabado: En cuanto a la
elección de como grabar nuestro talismán hay varias maneras, se lo puede
tallar, moldear, pirograbar, pintar, etc. En el caso de este último es
importante que usemos pintura vegetal o alguna que no contenga químicos.
En cuanto al uso de colores,
existen muchas asociaciones esotéricas cromáticas en todas las culturas
antiguas, en la cultura nórdica primitivamente a las runas se las tallaba o se
usaba el color rojo, el color de la sangre vehículo de la voluntad.
Posteriormente aparece el uso
de la gama de colores tradicionalmente asociada a las divinidades o también a
los elementos. Al usar el color de una divinidad en el grabado de un talismán
estamos consagrándolo a dicha divinidad o bien a un elemento.
Por ejemplo si nuestro talismán
tiene la finalidad de concretar un proyecto, podemos consagrarlo al elemento
fuego en particular, esto aportara fuerza y concentración a nuestra proyección.
Si bien hay varias interpretaciones acerca de las asociaciones de los colores,
a continuación se presentará una muy breve descripción de las más comunes.
Claro que lo ideal es que el practicante se deje fluir, si siente que debe ser
de un color porque ese color lo transporta o lo siente firme frente a la
función del talismán, no hay más que decir, la elección de la intuición suele
ser la más acertada a largo plazo.
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