viernes, 10 de noviembre de 2023

CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA. Día 69

SEGUNDO NIVEL DE PODER:

TEORIA MODERNA SOBRE LOS CHAKRAS. Parte II

 


Inclusive, desde el punto de vista histórico, antropológico, cultural y sociológico, el sistema de los chakras tiene importantes elementos que aportar.

 

Así, en lo tiempos primitivos la humanidad sobre todo tenía que desarrollarse en el nivel del primer chakra, trabajando la materia y asegurando su supervivencia, nivel en el cual centraba prácticamente toda sus fuerzas y su atención.

 

Posteriormente, el nacimiento de núcleos sociales más organizados, los viajes de exploración a tierras lejanas por mar, el establecimiento de distintas clases y funciones sociales, el desarrollo de un código moral, la introducción de una clase sacerdotal en el esquema sociológico, y el inicio de los intercambios comerciales con otros pueblos, marcaron la época en la cual la humanidad comenzó a desarrollar y profundizar en las experiencias del segundo chakra.

 

La revolución industrial y la revolución científica, entre los siglos XVIII y XIX, dieron paso a una era que todavía vivimos en la cual la técnica, los mecanismos de poder y la competitividad tienen un lugar preponderante, todo lo cual se encuentra en conexión directa con el tercer chakra.

 

Inclusive, hay quien habla de la proximidad de lo que se ha dado en llamar la Edad de Oro de la humanidad, la era de paz, o la era del Acuarius, en la cual el hombre no tendrá que ser más un enemigo para el hombre y las relaciones humanas van a llegar a niveles importantes de equilibrio, tanto en el plano personal y familiar como en la esfera internacional. Se supone que esto coincidirá con un cierto despertar global del cuarto chakra.

 

Desde el punto de vista mental, cada uno de los chakras representa una manera de filtrar las energías objetivas que recibimos del medio ambiente. Así, si una persona se encuentra especialmente concentrada en el nivel del cuarto chakra, tenderá a interpretar la realidad desde el punto de vista de la estética, el amor, y la búsqueda de los términos medios, mientras que otro individuo que se encuentra con su atención centrada en el tercer chakra, probablemente va a filtrar la realidad más en función de la competitividad, la consecución enérgica de sus objetivos, y la necesidad de asumir el riesgo para acrecentar su poder personal, todo lo cual es análogo al nivel o fase de conciencia del mencionado chakra.

 

Hasta cierto punto el sistema de los chakras es análogo a una persona que sube y baja a conveniencia por el ascensor exterior de un rascacielos. En función de la altura a la que se coloque, se encontrará visualizando un paisaje más genérico y abstracto, cuando se halla a la altura de los últimos pisos, o bien, si decide volver a ubicarse en el nivel de las primeras plantas, podrá acceder con mayor facilidad a los detalles del paisaje y del movimiento que se desarrolla en las calles próximas. Si quisiera mantener una visión equilibrada entre lo genérico y lo particular, probablemente pulsaría el botón del ascensor que le colocara hacia la mitad de la altura de la edificación.

 

De esta manera actúa nuestra conciencia, la cual en la práctica se manifiesta a través de la capacidad de atención selectiva, puesto que no podemos atender a más de dos o tres cosas al mismo tiempo. Cuando la atención se focaliza en un punto, ya sea concreto o abstracto, entonces hablamos de concentración, y es bien sabido que es imposible también concentrarse en más de un elemento a la vez. Así, la existencia humana requiere en un momento dado que nuestra atención vaya a buscar un número de teléfono en la guía, pero luego pasan por nuestra psiquis determinados recuerdos o experiencias vividas con aquella persona con la cual vamos a hablar por teléfono, con lo cual la atención ha sido requerida hacia niveles de carácter más psíquico y subconsciente. Pero puede ocurrir que, una vez ya hablando con nuestro amigo, éste nos haga una pregunta de carácter técnico relacionada con nuestra profesión, con lo cual nuestra atención ha de situarse en el nivel del proceso de datos de la memoria y en la relación de información. Pero, ¿qué sucede si este amigo llega posteriormente a nuestra casa para hacer conjuntamente una meditación?. Entonces sucede que nuestra atención ha de replegarse sobre la psiquis y entrar en un estado de interiorización.

 

En síntesis, la existencia humana se manifiesta en diferentes niveles de experiencia. Y esto tiene una relación directa con los chakras, y con ese ascensor que es capaz de subir, bajar y volver a subir a conveniencia. Es perfectamente posible que una vez terminada la meditación, el ascensor de nuestra conciencia tenga que bajar al piso inferior, pues sencillamente hemos sentido la necesidad de cubrir algo aparentemente tan físico como ir al baño...

 

Veamos otro ejemplo que puede ilustrar las diferentes fases o niveles de la conciencia. Imaginemos que vamos a una biblioteca pública, y que el empleado nos dice que se encuentra muy ocupado y que nos da permiso para entrar nosotros personalmente a buscar el libro deseado. Pero, una vez que estamos allí, no encontramos más que un montón de pilas desordenadas de libros tirados no solamente en las estanterías, sino también regados por todo el suelo, y en ese momento parece que el mundo se nos viene encima, puesto que hemos oído de buena tienta que esa biblioteca tiene más de 150.000 volúmenes almacenados. La tarea de buscar lo que queremos sería algo prácticamente imposible.

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