martes, 16 de julio de 2019

DESCUBRE AQUÍ EL SIGNIFICADO DE LOS COLORES DE LA CROMOTERAPÍA




Rojo

Color de pasión, energía vital y en su lado negativo de la violencia. El rojo emite rayos térmicos, es un color caliente y un gran vigorizador. Es el padre de los colores vitalistas. 

Meditar en él genera fuerza muscular y potencia física, pero sólo nos potencia de manera rápida, momentánea y muy volcánica. Es el color que más se manifiesta en formas esporádicas y el que menos se ve en la naturaleza. Es el que más se oculta y sin embargo el que más se siente, pues sus efectos son más profundos que los de ningún otro color. El amor carnal, con todas su pasiones, con todas su violencias; el odio, la venganza, la cólera, la ira tienen en el rojo su estado natural. Todas estas emociones son fuerzas repentinas, fugaces, efímeras, que no obstante dejan profundas huellas en la constitución física, mental y espiritual del individuo, al que suelen “teñir” con su tonalidad afectando a toda su naturaleza. El rojo estimula el hígado, órgano del aparto digestivo y la mayor glándula de todo el organismo. Es el elemento más caliente de todo el cuerpo, recibe sangre procedente de dos fuentes, de la que sale oxigenada de la aorta por la arteria hepática y de la venosa cargada de nutrientes por la vena porta hepática. El hígado cumple, entre otras muchas, la función de desintoxicar nuestro organismo y producir la bilis que facilite la digestión de las grasas.




Rosa

Produce el deseo de expresar el amor físico en forma de caricias y ternura a los demás y nos hace crecer en el sentimiento del amor incondicional. Tiende a producir en quien lo medita o lo lleva encima, amor hacia todo el mundo. Es un buen Color para períodos de gestación o de espera de hijos. Un color bueno para las relaciones públicas, la dirección, la enseñanza, etcétera. Un Color curativo para uno mismo y para los demás, es el color ideal para comenzar a trabajar con el rojo un poco más tarde en caso de anemias o carencias de energías. Cuando aparece en exceso indica inmadurez emocional y deseos de libertad.

Purpura

El púrpura es el color simétrico del escarlata en relación al eje de los colores intermediarios (verde/magenta). Ambos presentan efectos antagónicos. El púrpura es inhibidor de los riñones y de las suprarrenales. Al contrario que el escarlata, que estimula las funciones del despertar y de vigilancia, el púrpura favorece la relajación y el sueño (efecto soporífero) y también ejerce un efecto antálgico. De hecho, es un color de “fin de ciclo” (desde el escarlata al púrpura recorriendo todo el círculo cromático), de completa extinción. 

Disminuye la presión sanguínea por efecto de vasodilatación y bradicardia (disminución de la actividad cardíaca). También controla y regula la fiebre (efecto antipirético). El magenta actúa sobre los mismos órganos y funciones que el escarlata y el púrpura, pero allí donde el primero estimula y el segundo inhibe, el magenta regulariza y equilibra. También ejerce un efecto regenerador sobre los tejidos correspondientes. Atribuimos al escarlata y al púrpura las propiedades del magenta. Del mismo modo, el limón y el turquesa pueden ser considerados como los atributos del verde. El magenta actúa sobre todo el sistema circulatorio, los riñones, las suprarrenales y el sistema reproductor. Junto a su complementario, el verde, es un color clave en cromoterapia, debido a su privilegiada situación en la ordenación de los colores. Allí donde esté da creatividad y expresión para las pequeñas cosas, buscar el amor más allá de la experiencia humana. Positivo: Amor divino, amor de lo más alto. Solicitud, cuidado en las cosas pequeñas. Mas allá de la pasión pasa a la compasión. El color invisible de Goethe. Negativo: Búsqueda de amor fuera de la experiencia humana.

Plateado

Un Color esotérico. Sólo se encuentra relacionado con las personas que tienden a la religión, a la bondad, y que han descubierto la serenidad y la armonía. Los brillos metálicos que rodean a estas personas indican en ellas una unidad con el universo.

Olivo

El verde es el color del ázoe o nitrógeno, que juega un papel importante en los ciclos vitales. Al ser un color intermedio entre los extremos rojo y azul del espectro, favorece el reequilibrio sobre los planos físico y cerebral. Dirige todas las funciones del organismo hacia los límites normales de la homeostasia y regula todos los ritmos: respiración, latidos cardíacos… Posee un efecto estimulante sobre la hipófisis (glándula pituitaria), decisiva para el buen funcionamiento del sistema endocrino. En realidad, libera hormonas destinadas a otras de carácter endocrino: gonadostimulinas, tirostimulinas, corticostimulinas, etc. Ésta es la razón por la que el verde ejerce un destacado papel en el conjunto funcional del organismo. La hipófisis segrega también hormonas tan importantes como la del crecimiento. La carencia de ésta provoca el enanismo hipofisiario. Es un estimulante de la función muscular. Asimismo, actúa constructivamente sobre las células musculares. Puede utilizarse en todas las patologías de este tejido, como distrofias (debilitamiento muscular progresivo) o miastenias (gran cansancio muscular). Presenta grandes ventajas para la práctica de cualquier actividad deportiva, debido a la acción reguladora que ejerce sobre las funciones cardíacas y respiratoria. Se le puede considerar como el “antibiótico” de la cromoterapia (efecto germicida, desinfectante, antiséptico y bactericida). Positivo: Libera amargura y temor del corazón. Cualidades femeninas en capacidad de mando. Negativo: Problemas relacionados con el poder y la dirección de otros. El mensaje: Cooperación, no competición.
Verde Olivo




Naranja

Color creado a partir de la mezcla del rojo y el amarillo, es el tono más apto para solucionar problemas que tengan que ver con la asimilación, el más benéfico para todas las personas ya sean fuertes o débiles, pues su naturaleza es esencialmente tónica, estimulante, suavizante y asimilativa. Es el color de las pasiones suaves, de las energías controladas y de la actividad prolongada. Es el productor de la alegría, de la acción inteligente y de la resistencia. La moderación con el naranja es más firme y completa, pues no es ni excesivamente cálido ni lejanamente frío. Conviene a todos por igual y no daña nunca. Mientras un exceso de amarillo puede fatigar el cerebro o mirar un rojo abundante puede excitarnos violentamente, el naranja sin embargo, nos estimulará siempre de forma moderada en todo momento, tonificando la célula cerebral y nutriendo la célula digestiva. En definitiva es el color más simpático y el que menos inconvenientes ofrece al uso terapéutico, además según tratados tibetanos antiguos, es el color que más prana del universo (energía vital) absorbe. El naranja favorece al corazón, motor de la vida, centro de los sentimientos más puros y de las emociones más suaves y serenas. Esta es la razón por la que dicho color es muy útil para los cardiacos. El naranja además es un regenerador del pulmón y un estimulante respiratorio cuando se utiliza en esa zona. La respiración desempeña un papel fundamental en el organismo. Su equilibrio se ve rápidamente perturbado por fenómenos muy variados. Hemos visto la influencia del rojo sobre los eritrocitos, que son el medio esencial del transporte del oxígeno en el cuerpo, pues bien en el naranja es quien permite la puesta en movimiento y la expresión de la energía contenida en el rojo. En este sentido los fenómenos fisicoquímicos relacionados con la respiración permiten una administración eficaz de la energía asegurándonos los intercambios con el entorno ambiental, es muy importante saber que siempre que trabajemos con colores rojos, amarillos o naranjas deberemos también trabajar a la vez con sus complementarios verdes y violetas, para no romper el equilibrio.

Magenta

El Magenta actúa sobre los mismos órganos y funciones que el escarlata y el púrpura, pero allí donde el primero estimula y el segundo inhibe, el magenta regulariza y equilibra. También ejerce un efecto regenerador sobre los tejidos correspondientes. Podemos atribuir del mismo modo al escarlata y al púrpura las propiedades del magenta. Del mismo modo que el limón y el turquesa pueden ser considerados con los atributos del verde. El magenta actúa sobre todo el sistema circulatorio, los riñones, las suprarrenales y el sistema reproductor. Junto a su complementario, el verde, es un color clave en cromoterapia, debido a su privilegiada situación en la ordenación de los colores. El uso de los tonos magenta promueve el amor divino, el amor incondicional a todo, la solicitud y cuidado en las cosas pequeñas, mas allá de la pasión pasar a la verdadera compasión. Es un color que ayuda a estabilizar cualquier tratamiento alargando los efectos. Cuando existe en exceso puede generar pérdida de las esperanzas y señala un gran sentimiento de soledad.

Dorado

Se ve rara vez. Rodea a las personas que han hecho cosas maravillosas por la humanidad: personas como Jesús, celestiales, divinas. El color más perfecto de todos.

Blanco

Curación, purificación, contacto espiritual nuevo, intacto, agradable, fresco. Se suele encontrar en los edificios y en los centros sanitarios. Común en las novias y en las enfermeras. Un aura estéril. Este Color tienen connotaciones Celestiales.

Azul

Es el color de lo artístico, lo místico y poético por excelencia. Representa al idealismo extraterreno en contraposición con el materialismo, simbolizado por el color rojo que halla en todo lo terrenal y en sus expresiones el material para sus actividades y ambiciones. El azul es un color estimulante y de un gran poder regenerador para el bazo, órgano linfoide emplazado bajo el diafragma en la región hipocondríaca izquierda, el cual filtra la sangre constituyéndose como una reserva sanguínea. Por otra parte, y como todos los elementos linfoides, el bazo ejerce una función inmunitaria. El azul favorece una producción idónea de linfocitos, con lo cual junto al Turquesa es el color clave para el mejoramiento del sistema inmunitario. Su uso meditativo es el opuesto al rojo, ya que el azul provoca una notable inhibición en el conjunto del organismo: Deceleración del corazón, disminución de la actividad muscular, inducción al sueño, por lo que es fantástico para los insomnes, ya que su visión disminuye la actividad del sistema nervioso, dando paso a la calma y el relax. El azul domina las pasiones corporales, eleva los pensamientos y tiñe los sentimientos de religiosidad y devoción. El rojo como el azul tienden a los extremos. La interrelación adecuada entre el azul pulmonar y el amarillo mental, el naranja cardíaco, y el rojo sanguíneo tiene como consecuencia una existencia equilibrada. El color azul es muy útil y necesario para contrarrestar el bagaje materialista y sensual que da el exceso de rojo, por lo que es de un valor imponderable en toda la naturaleza. Si queremos nutrir nuestro mundo interior con ideales y esperanzas debemos mirar con más frecuencia los tonos azules que posee el cielo y refleja el mar. La mejor manera de atraer el azul a nuestro interior es con la respiración, que es la función absorbente de dicho color, es respirando profunda y pausadamente el aire puro como podemos cargarnos del color azul y aprovechar, en nuestro interior, su influencia espiritual. Si una pasión nos absorbe, la respiración profunda y pausada nos dará resistencia para evitar sus funestas consecuencias. La respiración rítmica nos dará calma en los momentos de emoción brusca, violencia, etc… El azul es astringente, refrigerante, contractivo, antiséptico, febrífugo, espasmódico, soporífero y antiinflamatorio. Es muy buen sedante, mucho mejor incluso que el verde. El azul es el color que emana y se almacena en el chackra de la garganta, puerta entre lo físico y lo espiritual el cual gobierna las sensaciones sobre la imagen y el poder de la palabra.El azul es muy útil para las fiebres, enfermedades de la piel, úlceras ya viejas, paperas, ronquera, fiebre tifoidea, cólera, epilepsia, histeria, palpitaciones, vómitos, disentería, diarrea, cólicos y para todo tipo de dolores y estados inflamatorios. Está especialmente indicado en casos de dolor, por estados inflamatorios y enfermedades de la piel. Suaviza las erupciones violentas, ayuda a cicatrizar y calma los picores. Rodearse del color azul conviene a los temperamentos violentos, a los febriles, a los excitados y nerviosos y a los que sufren males extremadamente dolorosos, etc. Al contrario, deben evitarlo los melancólicos, los deprimidos, los abúlicos, pues aumentará sus “vuelos” y se alejarán más y más de la tierra disminuyendo sus posibilidades creativas concretas.

Amarillo

Llamado el color de la mente, por ser el que más estimula las actividades cerebrales. Emana directamente del sol y en su aspecto mental penetra en la célula cerebral y activa sus funciones. La célula cerebral ya está capacitada para percibir vibraciones del color amarillo para su propio consumo. Su impregnación por este color la estimula dándole vigor para su trabajo y mayor resistencia a la fatiga, aclarando y agudizando por lo tanto el intelecto. Tener alguna pared y techo pintados de amarillo en salas de estudio y en las oficinas o en las habitaciones de los intelectuales dará gran provecho a todos los que necesitan de mayor capacidad y resistencia mental, aunque no es adecuado abusar de este tono en los dormitorios.

Violeta

Llegamos ya al violeta, último color del espectro, última faceta visible para el ojo humano, del rayo blanco dispersado en contacto con el prisma de cristal. El violeta es el color de la mentalidad pensante, de la lógica, de la razón. Color frío por naturaleza, representa al aspecto especulativo de la mente humana, regida por principios utilitarios y por actividades gananciales. Todo lo que requiera utilidad, ventaja y progreso material se favorece con el color violeta, pues sus vibraciones, actuando en la célula nerviosa como excitantes, provocan un mayor rendimiento de la actividad mental y especulativa y esto es algo que nos hará crecer espiritualmente. Mezcla de rojo y azul, posee cualidades de ambos. Del rojo extrae la pujanza y la audacia, y del azul las vibraciones elevadas que nos alcanzan el percibir concepciones lejanas. Los grandes comerciantes, industriales y los inventores poseen el violeta en su naturaleza, mucho más que los demás seres. Es el color de la madurez avanzada, del equilibrio, del razonamiento concreto, de la experiencia que ha llegado a cristalizar en conocimiento cabal de las cosas, pero que aún no es sabiduría ni intuición superior, sino solamente agilidad mental y capacidad especulativa. El violeta afecta primordialmente a la inervación de los pulmones, por esto, media entre la función pulmonar y la sanguínea, influyendo en la función nerviosa. Color intermediario, realiza un papel preponderante en el equilibrio fisiológico, tanto de las funciones superiores como de las inferiores. Presenta una gran efectividad en todos aquellos procesos digestivos relacionados con el nerviosismo. El violeta debe usarse en casos de inflamación, en shocks fuertes, neuralgias, contusiones y dolores de todo tipo y sobre todo como protector contra las fuerzas oscuras, con lo que podemos usarlo para darles protección a nuestros hijos más pequeños en el sueño nocturno, visualizándoles envueltos en una pompa de color violeta transparente. Un exceso de violeta indicará pena muy profunda y sentimientos de ira oculta.

Verde

Es el color de la naturaleza en pleno. La vegetación, el crecimiento, la actividad incesante de la naturaleza es función del verde. En este maravilloso color, cuyas tonalidades y tintes son prácticamente infinitos, donde reside la vida, la belleza, la vitalidad inagotable, el esplendor y la potencia de la existencia universal. Se le llama el antibiótico de la cromoterapia por regular todos los rítmos del organismo y ser un estimulante de la función muscular. El denominarle antibiótico lo es sobre todo por su efecto germicida, desinfectante y antiséptico. Es el color que la vida natural refleja, la vida a su través es modificada y preparada para el consumo de las energías del cuerpo y para la nutrición de las necesidades fisiológicas derivadas de las funciones vegetativas. La energía contenida en el verde tiene su función, no solamente en la nutrición fisiológica, sino también en el crecimiento de la vida orgánica, en el sostenimiento de la maquinaria biológica del ser y en el restablecimiento de la vitalidad en general. La forma más generalizada de llevarse a cabo esa función está representada en la fuerza del alimento natural. La buena digestión es su esencia y el estómago su centro: la vitalidad física su consecuencia. De aquí que la alimentación destinada a conservar la resistencia física, la vitalidad orgánica y la capacidad funcional debe consistir en alimentos verdes, en los cuales la clorofila, elemento primario del reino vegetal, representa el principio universal de la vida vegetativa. El verde, color de la esperanza, es símbolo de la eternidad cambiante. Las estaciones del año se diferencian en el mayor o menor predominio de este color, y la naturaleza muestra su vitalidad en la mayor o menor proporción del mismo. La primavera es el renacimiento de la vida, después del blanco invierno y del gris otoño. El verano es la maduración de la energía física, momento en el cual el verde de las esperanzas se convierte en la realidad rojo o azul del poder material en función del espíritu en marcha. El verde, color del reino vegetal, crea la nutrición; la nutrición es función de la digestión y ésta es consecuencia de un buen aparato digestivo. Este no puede estar en buenas condiciones si no existe una alimentación adecuada, como tampoco puede haber una buena digestión si no hay un buen aparato digestivo. El estómago es, simbólicamente hablando, de naturaleza verde, por lo tanto, para una buena digestión necesitamos alimentos de este color. Si contrariamos su naturaleza sufrirá y aparecerán enfermedades por falta de verde. Este color es sedante (aunque menos que el azul), calmante y antiálgico. Conserva y fortalece la vista. Ejercita una influencia muy sedante sobre los ojos y el cerebro. Es muy útil ante inflamaciones de la matriz, histeria, gripe, úlceras, cáncer, dolor de cabeza, enfermedades del corazón, hipertensión y otras enfermedades del aparato digestivo. Conviene destacar, entre todas sus cualdiades, la de ser un excelente tónico digestivo. Una alimentación verde, exenta de rojo, y el contacto con la naturaleza en pleno verdor es el mejor tónico para los debilitados física y mentalmente. Es el color que emana del chackra del corazón, sede de los buenos sentimientos y de la armonía interior.

Turquesa

Es el color simétrico con respecto al limón en el eje/magenta. El limón ejerce una acción positiva sobre las enfermedades crónicas, mientras que el turquesa posee efectos sedantes sobre las patologías agudas. Siguiendo la misma polarización, el turquesa es un depresor del cerebro y puede ser utilizado en casos de superactividad mental. Ejerce un efecto regenerador sobre los tejidos epiteliales. Estos últimos conforman el revestimiento de la mayoría de las superficies libres del organismo, tanto en el interior como en el exterior del cuerpo. Así pues, el turquesa puede utilizarse en todas las patologías en las que las células se ven afectadas. Es el caso de las quemaduras y las úlceras, especialmente cuando se aplica arcilla para dinamizar el proceso. Positivo: Comunicación creativa desde el lado de los sentimientos del Ser, comunicación de uno a muchos, independencia humanitaria; Idealismo, tecnología informática, ordenadores, medios de comunicación, cristales. Negativo: Dificultad para expresar los sentimientos, tendencia hacia la supresión de las emociones.

Rosado

ROSADO VIVO, LLAMATIVO Produce el deseo de expresar el amor físico a los demás. Tiende a producir en quien lo lleva amor hacia el mundo. Un buen Color para un período de espera. Un color bueno para las relaciones públicas, la dirección, la enseñanza, etcétera. Un Color curativo para uno mismo y para los demás.

Azul Índigo

Mezcla entre el rojo caliente y el azul frío, es un color secundario y de presencia casi desapercibida. No obstante, desempeña una función importante en la vida física, pues afecta al aparato locomotor, al esqueleto y a los tejidos musculares, especialmente en las extremidades inferiores. En la naturaleza sólo encontramos este color en las profundidades de la tierra, allí donde está la estructura material y geológica de nuestro planeta. Se refleja, sin embargo, en muchas actividades internas de la vida humana y en los aspectos más profundos e íntimos de su naturaleza. El índigo inspira conceptos sólidos y da resistencia ósea o muscular. Quien tiene exceso de este color revela tozudez, dureza de carácter e impenetrabilidad, es un ser que tiene la dureza y la resistencia de la roca, pero su alma está exenta de alegría, y su carencia de ambición, le hacen ser una presa fácil de la melancolía y de la tristeza. Es el azul añil un color que puede, no obstante, beneficiar en ciertos casos de debilidad de las piernas, por falta de resistencia ósea o muscular, y también en algunos trastornos del carácter. Por la proporción del azul y del rojo que lo forman, refleja cualidades y defectos de ambos colores; se está a veces orando en las profundidades de la materia, orando en las alturas celestiales; El azul añil estimula el sistema inmunitario y activa la fabricación de fagocitos, los cuales participan en la defensa del organismo. El azul añil, como toda la gama de azules y verdes, es muy sedante y anestesiante. El exceso del azul real o añil puede indicar dificultades con la rigidez en el cuerpo o personas insociables a las cuales les es muy difícil compartir.





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