Rojo
Color de pasión, energía vital y en su lado negativo de la
violencia. El rojo emite rayos térmicos, es un color caliente y un gran
vigorizador. Es el padre de los colores vitalistas.
Meditar en él genera fuerza
muscular y potencia física, pero sólo nos potencia de manera rápida, momentánea
y muy volcánica. Es el color que más se manifiesta en formas esporádicas y el
que menos se ve en la naturaleza. Es el que más se oculta y sin embargo el que
más se siente, pues sus efectos son más profundos que los de ningún otro color.
El amor carnal, con todas su pasiones, con todas su violencias; el odio, la
venganza, la cólera, la ira tienen en el rojo su estado natural. Todas estas
emociones son fuerzas repentinas, fugaces, efímeras, que no obstante dejan profundas
huellas en la constitución física, mental y espiritual del individuo, al que
suelen “teñir” con su tonalidad afectando a toda su naturaleza. El rojo
estimula el hígado, órgano del aparto digestivo y la mayor glándula de todo el
organismo. Es el elemento más caliente de todo el cuerpo, recibe sangre
procedente de dos fuentes, de la que sale oxigenada de la aorta por la arteria
hepática y de la venosa cargada de nutrientes por la vena porta hepática. El
hígado cumple, entre otras muchas, la función de desintoxicar nuestro organismo
y producir la bilis que facilite la digestión de las grasas.
Rosa
Produce el deseo de expresar el amor físico en forma de
caricias y ternura a los demás y nos hace crecer en el sentimiento del amor
incondicional. Tiende a producir en quien lo medita o lo lleva encima, amor
hacia todo el mundo. Es un buen Color para períodos de gestación o de espera de
hijos. Un color bueno para las relaciones públicas, la dirección, la enseñanza,
etcétera. Un Color curativo para uno mismo y para los demás, es el color ideal
para comenzar a trabajar con el rojo un poco más tarde en caso de anemias o
carencias de energías. Cuando aparece en exceso indica inmadurez emocional y
deseos de libertad.
Purpura
El púrpura es el color simétrico del escarlata en relación
al eje de los colores intermediarios (verde/magenta). Ambos presentan efectos
antagónicos. El púrpura es inhibidor de los riñones y de las suprarrenales. Al
contrario que el escarlata, que estimula las funciones del despertar y de vigilancia,
el púrpura favorece la relajación y el sueño (efecto soporífero) y también
ejerce un efecto antálgico. De hecho, es un color de “fin de ciclo” (desde el
escarlata al púrpura recorriendo todo el círculo cromático), de completa
extinción.
Disminuye la presión sanguínea por efecto de vasodilatación y
bradicardia (disminución de la actividad cardíaca). También controla y regula
la fiebre (efecto antipirético). El magenta actúa sobre los mismos órganos y funciones que el escarlata y el púrpura, pero allí donde el primero estimula y
el segundo inhibe, el magenta regulariza y equilibra. También ejerce un efecto
regenerador sobre los tejidos correspondientes. Atribuimos al escarlata y al
púrpura las propiedades del magenta. Del mismo modo, el limón y el turquesa
pueden ser considerados como los atributos del verde. El magenta actúa sobre
todo el sistema circulatorio, los riñones, las suprarrenales y el sistema
reproductor. Junto a su complementario, el verde, es un color clave en
cromoterapia, debido a su privilegiada situación en la ordenación de los
colores. Allí donde esté da creatividad y expresión para las pequeñas cosas,
buscar el amor más allá de la experiencia humana. Positivo: Amor divino, amor
de lo más alto. Solicitud, cuidado en las cosas pequeñas. Mas allá de la pasión
pasa a la compasión. El color invisible de Goethe. Negativo: Búsqueda de amor
fuera de la experiencia humana.
Plateado
Un Color esotérico. Sólo se encuentra relacionado con las
personas que tienden a la religión, a la bondad, y que han descubierto la
serenidad y la armonía. Los brillos metálicos que rodean a estas personas
indican en ellas una unidad con el universo.
Olivo
El verde es el color del ázoe o nitrógeno, que juega un
papel importante en los ciclos vitales. Al ser un color intermedio entre los
extremos rojo y azul del espectro, favorece el reequilibrio sobre los planos
físico y cerebral. Dirige todas las funciones del organismo hacia los límites
normales de la homeostasia y regula todos los ritmos: respiración, latidos cardíacos…
Posee un efecto estimulante sobre la hipófisis (glándula pituitaria), decisiva
para el buen funcionamiento del sistema endocrino. En realidad, libera hormonas
destinadas a otras de carácter endocrino: gonadostimulinas, tirostimulinas,
corticostimulinas, etc. Ésta es la razón por la que el verde ejerce un
destacado papel en el conjunto funcional del organismo. La hipófisis segrega
también hormonas tan importantes como la del crecimiento. La carencia de ésta
provoca el enanismo hipofisiario. Es un estimulante de la función muscular.
Asimismo, actúa constructivamente sobre las células musculares. Puede
utilizarse en todas las patologías de este tejido, como distrofias
(debilitamiento muscular progresivo) o miastenias (gran cansancio muscular).
Presenta grandes ventajas para la práctica de cualquier actividad deportiva,
debido a la acción reguladora que ejerce sobre las funciones cardíacas y
respiratoria. Se le puede considerar como el “antibiótico” de la cromoterapia
(efecto germicida, desinfectante, antiséptico y bactericida). Positivo: Libera
amargura y temor del corazón. Cualidades femeninas en capacidad de mando.
Negativo: Problemas relacionados con el poder y la dirección de otros. El
mensaje: Cooperación, no competición.
Verde Olivo
Naranja
Color creado a partir de la mezcla del rojo y el amarillo,
es el tono más apto para solucionar problemas que tengan que ver con la
asimilación, el más benéfico para todas las personas ya sean fuertes o débiles,
pues su naturaleza es esencialmente tónica, estimulante, suavizante y
asimilativa. Es el color de las pasiones suaves, de las energías controladas y
de la actividad prolongada. Es el productor de la alegría, de la acción
inteligente y de la resistencia. La moderación con el naranja es más firme y
completa, pues no es ni excesivamente cálido ni lejanamente frío. Conviene a
todos por igual y no daña nunca. Mientras un exceso de amarillo puede fatigar
el cerebro o mirar un rojo abundante puede excitarnos violentamente, el naranja
sin embargo, nos estimulará siempre de forma moderada en todo momento,
tonificando la célula cerebral y nutriendo la célula digestiva. En definitiva
es el color más simpático y el que menos inconvenientes ofrece al uso
terapéutico, además según tratados tibetanos antiguos, es el color que más prana
del universo (energía vital) absorbe. El naranja favorece al corazón, motor de
la vida, centro de los sentimientos más puros y de las emociones más suaves y
serenas. Esta es la razón por la que dicho color es muy útil para los
cardiacos. El naranja además es un regenerador del pulmón y un estimulante
respiratorio cuando se utiliza en esa zona. La respiración desempeña un papel
fundamental en el organismo. Su equilibrio se ve rápidamente perturbado por
fenómenos muy variados. Hemos visto la influencia del rojo sobre los
eritrocitos, que son el medio esencial del transporte del oxígeno en el cuerpo,
pues bien en el naranja es quien permite la puesta en movimiento y la expresión
de la energía contenida en el rojo. En este sentido los fenómenos fisicoquímicos
relacionados con la respiración permiten una administración eficaz de la
energía asegurándonos los intercambios con el entorno ambiental, es muy
importante saber que siempre que trabajemos con colores rojos, amarillos o
naranjas deberemos también trabajar a la vez con sus complementarios verdes y
violetas, para no romper el equilibrio.
Magenta
El Magenta actúa sobre los mismos órganos y funciones que el
escarlata y el púrpura, pero allí donde el primero estimula y el segundo
inhibe, el magenta regulariza y equilibra. También ejerce un efecto regenerador
sobre los tejidos correspondientes. Podemos atribuir del mismo modo al
escarlata y al púrpura las propiedades del magenta. Del mismo modo que el limón
y el turquesa pueden ser considerados con los atributos del verde. El magenta
actúa sobre todo el sistema circulatorio, los riñones, las suprarrenales y el
sistema reproductor. Junto a su complementario, el verde, es un color clave en
cromoterapia, debido a su privilegiada situación en la ordenación de los colores.
El uso de los tonos magenta promueve el amor divino, el amor incondicional a
todo, la solicitud y cuidado en las cosas pequeñas, mas allá de la pasión pasar
a la verdadera compasión. Es un color que ayuda a estabilizar cualquier
tratamiento alargando los efectos. Cuando existe en exceso puede generar
pérdida de las esperanzas y señala un gran sentimiento de soledad.
Dorado
Se ve rara vez. Rodea a las personas que han hecho cosas
maravillosas por la humanidad: personas como Jesús, celestiales, divinas. El
color más perfecto de todos.
Blanco
Curación, purificación, contacto espiritual nuevo, intacto,
agradable, fresco. Se suele encontrar en los edificios y en los centros
sanitarios. Común en las novias y en las enfermeras. Un aura estéril. Este Color
tienen connotaciones Celestiales.
Azul
Es el color de lo artístico, lo místico y poético por
excelencia. Representa al idealismo extraterreno en contraposición con el
materialismo, simbolizado por el color rojo que halla en todo lo terrenal y en
sus expresiones el material para sus actividades y ambiciones. El azul es un
color estimulante y de un gran poder regenerador para el bazo, órgano linfoide
emplazado bajo el diafragma en la región hipocondríaca izquierda, el cual
filtra la sangre constituyéndose como una reserva sanguínea. Por otra parte, y
como todos los elementos linfoides, el bazo ejerce una función inmunitaria. El
azul favorece una producción idónea de linfocitos, con lo cual junto al
Turquesa es el color clave para el mejoramiento del sistema inmunitario. Su uso
meditativo es el opuesto al rojo, ya que el azul provoca una notable inhibición
en el conjunto del organismo: Deceleración del corazón, disminución de la
actividad muscular, inducción al sueño, por lo que es fantástico para los insomnes,
ya que su visión disminuye la actividad del sistema nervioso, dando paso a la
calma y el relax. El azul domina las pasiones corporales, eleva los
pensamientos y tiñe los sentimientos de religiosidad y devoción. El rojo como
el azul tienden a los extremos. La interrelación adecuada entre el azul
pulmonar y el amarillo mental, el naranja cardíaco, y el rojo sanguíneo tiene
como consecuencia una existencia equilibrada. El color azul es muy útil y
necesario para contrarrestar el bagaje materialista y sensual que da el exceso
de rojo, por lo que es de un valor imponderable en toda la naturaleza. Si
queremos nutrir nuestro mundo interior con ideales y esperanzas debemos mirar
con más frecuencia los tonos azules que posee el cielo y refleja el mar. La
mejor manera de atraer el azul a nuestro interior es con la respiración, que es
la función absorbente de dicho color, es respirando profunda y pausadamente el
aire puro como podemos cargarnos del color azul y aprovechar, en nuestro
interior, su influencia espiritual. Si una pasión nos absorbe, la respiración
profunda y pausada nos dará resistencia para evitar sus funestas consecuencias.
La respiración rítmica nos dará calma en los momentos de emoción brusca,
violencia, etc… El azul es astringente, refrigerante, contractivo, antiséptico,
febrífugo, espasmódico, soporífero y antiinflamatorio. Es muy buen sedante,
mucho mejor incluso que el verde. El azul es el color que emana y se almacena
en el chackra de la garganta, puerta entre lo físico y lo espiritual el cual gobierna
las sensaciones sobre la imagen y el poder de la palabra.El azul es muy útil
para las fiebres, enfermedades de la piel, úlceras ya viejas, paperas,
ronquera, fiebre tifoidea, cólera, epilepsia, histeria, palpitaciones, vómitos,
disentería, diarrea, cólicos y para todo tipo de dolores y estados
inflamatorios. Está especialmente indicado en casos de dolor, por estados
inflamatorios y enfermedades de la piel. Suaviza las erupciones violentas,
ayuda a cicatrizar y calma los picores. Rodearse del color azul conviene a los
temperamentos violentos, a los febriles, a los excitados y nerviosos y a los
que sufren males extremadamente dolorosos, etc. Al contrario, deben evitarlo
los melancólicos, los deprimidos, los abúlicos, pues aumentará sus “vuelos” y
se alejarán más y más de la tierra disminuyendo sus posibilidades creativas
concretas.
Amarillo
Llamado el color de la mente, por ser el que más estimula
las actividades cerebrales. Emana directamente del sol y en su aspecto mental
penetra en la célula cerebral y activa sus funciones. La célula cerebral ya
está capacitada para percibir vibraciones del color amarillo para su propio
consumo. Su impregnación por este color la estimula dándole vigor para su
trabajo y mayor resistencia a la fatiga, aclarando y agudizando por lo tanto el
intelecto. Tener alguna pared y techo pintados de amarillo en salas de estudio
y en las oficinas o en las habitaciones de los intelectuales dará gran provecho
a todos los que necesitan de mayor capacidad y resistencia mental, aunque no es
adecuado abusar de este tono en los dormitorios.
Violeta
Llegamos ya al violeta, último color del espectro, última
faceta visible para el ojo humano, del rayo blanco dispersado en contacto con
el prisma de cristal. El violeta es el color de la mentalidad pensante, de la
lógica, de la razón. Color frío por naturaleza, representa al aspecto
especulativo de la mente humana, regida por principios utilitarios y por
actividades gananciales. Todo lo que requiera utilidad, ventaja y progreso
material se favorece con el color violeta, pues sus vibraciones, actuando en la
célula nerviosa como excitantes, provocan un mayor rendimiento de la actividad
mental y especulativa y esto es algo que nos hará crecer espiritualmente.
Mezcla de rojo y azul, posee cualidades de ambos. Del rojo extrae la pujanza y
la audacia, y del azul las vibraciones elevadas que nos alcanzan el percibir
concepciones lejanas. Los grandes comerciantes, industriales y los inventores
poseen el violeta en su naturaleza, mucho más que los demás seres. Es el color
de la madurez avanzada, del equilibrio, del razonamiento concreto, de la
experiencia que ha llegado a cristalizar en conocimiento cabal de las cosas,
pero que aún no es sabiduría ni intuición superior, sino solamente agilidad
mental y capacidad especulativa. El violeta afecta primordialmente a la
inervación de los pulmones, por esto, media entre la función pulmonar y la
sanguínea, influyendo en la función nerviosa. Color intermediario, realiza un
papel preponderante en el equilibrio fisiológico, tanto de las funciones
superiores como de las inferiores. Presenta una gran efectividad en todos
aquellos procesos digestivos relacionados con el nerviosismo. El violeta debe
usarse en casos de inflamación, en shocks fuertes, neuralgias, contusiones y
dolores de todo tipo y sobre todo como protector contra las fuerzas oscuras,
con lo que podemos usarlo para darles protección a nuestros hijos más pequeños
en el sueño nocturno, visualizándoles envueltos en una pompa de color violeta
transparente. Un exceso de violeta indicará pena muy profunda y sentimientos de
ira oculta.
Verde
Es el color de la naturaleza en pleno. La vegetación, el
crecimiento, la actividad incesante de la naturaleza es función del verde. En
este maravilloso color, cuyas tonalidades y tintes son prácticamente infinitos,
donde reside la vida, la belleza, la vitalidad inagotable, el esplendor y la
potencia de la existencia universal. Se le llama el antibiótico de la
cromoterapia por regular todos los rítmos del organismo y ser un estimulante de
la función muscular. El denominarle antibiótico lo es sobre todo por su efecto
germicida, desinfectante y antiséptico. Es el color que la vida natural
refleja, la vida a su través es modificada y preparada para el consumo de las
energías del cuerpo y para la nutrición de las necesidades fisiológicas
derivadas de las funciones vegetativas. La energía contenida en el verde tiene
su función, no solamente en la nutrición fisiológica, sino también en el
crecimiento de la vida orgánica, en el sostenimiento de la maquinaria biológica
del ser y en el restablecimiento de la vitalidad en general. La forma más
generalizada de llevarse a cabo esa función está representada en la fuerza del
alimento natural. La buena digestión es su esencia y el estómago su centro: la
vitalidad física su consecuencia. De aquí que la alimentación destinada a
conservar la resistencia física, la vitalidad orgánica y la capacidad funcional
debe consistir en alimentos verdes, en los cuales la clorofila, elemento
primario del reino vegetal, representa el principio universal de la vida
vegetativa. El verde, color de la esperanza, es símbolo de la eternidad
cambiante. Las estaciones del año se diferencian en el mayor o menor predominio
de este color, y la naturaleza muestra su vitalidad en la mayor o menor
proporción del mismo. La primavera es el renacimiento de la vida, después del
blanco invierno y del gris otoño. El verano es la maduración de la energía
física, momento en el cual el verde de las esperanzas se convierte en la
realidad rojo o azul del poder material en función del espíritu en marcha. El
verde, color del reino vegetal, crea la nutrición; la nutrición es función de
la digestión y ésta es consecuencia de un buen aparato digestivo. Este no puede
estar en buenas condiciones si no existe una alimentación adecuada, como
tampoco puede haber una buena digestión si no hay un buen aparato digestivo. El
estómago es, simbólicamente hablando, de naturaleza verde, por lo tanto, para
una buena digestión necesitamos alimentos de este color. Si contrariamos su
naturaleza sufrirá y aparecerán enfermedades por falta de verde. Este color es
sedante (aunque menos que el azul), calmante y antiálgico. Conserva y fortalece
la vista. Ejercita una influencia muy sedante sobre los ojos y el cerebro. Es
muy útil ante inflamaciones de la matriz, histeria, gripe, úlceras, cáncer,
dolor de cabeza, enfermedades del corazón, hipertensión y otras enfermedades
del aparato digestivo. Conviene destacar, entre todas sus cualdiades, la de ser
un excelente tónico digestivo. Una alimentación verde, exenta de rojo, y el
contacto con la naturaleza en pleno verdor es el mejor tónico para los
debilitados física y mentalmente. Es el color que emana del chackra del
corazón, sede de los buenos sentimientos y de la armonía interior.
Turquesa
Es el color simétrico con respecto al limón en el
eje/magenta. El limón ejerce una acción positiva sobre las enfermedades
crónicas, mientras que el turquesa posee efectos sedantes sobre las patologías
agudas. Siguiendo la misma polarización, el turquesa es un depresor del cerebro
y puede ser utilizado en casos de superactividad mental. Ejerce un efecto
regenerador sobre los tejidos epiteliales. Estos últimos conforman el
revestimiento de la mayoría de las superficies libres del organismo, tanto en
el interior como en el exterior del cuerpo. Así pues, el turquesa puede
utilizarse en todas las patologías en las que las células se ven afectadas. Es
el caso de las quemaduras y las úlceras, especialmente cuando se aplica arcilla
para dinamizar el proceso. Positivo: Comunicación creativa desde el lado de los
sentimientos del Ser, comunicación de uno a muchos, independencia humanitaria;
Idealismo, tecnología informática, ordenadores, medios de comunicación,
cristales. Negativo: Dificultad para expresar los sentimientos, tendencia hacia
la supresión de las emociones.
Rosado
ROSADO VIVO, LLAMATIVO Produce el deseo de expresar el amor
físico a los demás. Tiende a producir en quien lo lleva amor hacia el mundo. Un
buen Color para un período de espera. Un color bueno para las relaciones
públicas, la dirección, la enseñanza, etcétera. Un Color curativo para uno
mismo y para los demás.
Azul Índigo
Mezcla entre el rojo caliente y el azul frío, es un color
secundario y de presencia casi desapercibida. No obstante, desempeña una
función importante en la vida física, pues afecta al aparato locomotor, al
esqueleto y a los tejidos musculares, especialmente en las extremidades
inferiores. En la naturaleza sólo encontramos este color en las profundidades
de la tierra, allí donde está la estructura material y geológica de nuestro
planeta. Se refleja, sin embargo, en muchas actividades internas de la vida
humana y en los aspectos más profundos e íntimos de su naturaleza. El índigo
inspira conceptos sólidos y da resistencia ósea o muscular. Quien tiene exceso
de este color revela tozudez, dureza de carácter e impenetrabilidad, es un ser
que tiene la dureza y la resistencia de la roca, pero su alma está exenta de
alegría, y su carencia de ambición, le hacen ser una presa fácil de la
melancolía y de la tristeza. Es el azul añil un color que puede, no obstante,
beneficiar en ciertos casos de debilidad de las piernas, por falta de
resistencia ósea o muscular, y también en algunos trastornos del carácter. Por
la proporción del azul y del rojo que lo forman, refleja cualidades y defectos
de ambos colores; se está a veces orando en las profundidades de la materia,
orando en las alturas celestiales; El azul añil estimula el sistema inmunitario
y activa la fabricación de fagocitos, los cuales participan en la defensa del
organismo. El azul añil, como toda la gama de azules y verdes, es muy sedante y
anestesiante. El exceso del azul real o añil puede indicar dificultades con la
rigidez en el cuerpo o personas insociables a las cuales les es muy difícil
compartir.
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