miércoles, 22 de mayo de 2024

Cristales Maestros Parte 17

Cristal Maestro faceta de DIAMANTE

 


El cristal maestro faceta Diamante se caracteriza por tener una de

sus caras en forma de diamante.

Hay muchos cristales de Cuarzo con esta característica, que le aporta

además la singularidad de tener una cara más, sin embargo sólo

consideraremos cristales maestros faceta Diamante cuando el diamante

ocupa la cara principal del cristal y proporcionalmente es más grande

que las demás caras.

 

Este cristal posee 7 caras y no 6 como es habitual. La séptima cara

la constituye precisamente la faceta diamante. Es por esta cara por

la que mejor se puede ver el interior de un cristal de Cuarzo.

 

Este es otro de los cristales personales que solo debe utilizarlo uno

mismo ya que aprendemos a sintonizar con él a través de la

meditación. Su maestría consiste en enseñarnos lo que deberemos

llegar a ser. Sólo reflejan, no canalizan, ni transmiten, ni son

programables, son un espejo de luz y son muy difíciles de encontrar.

 

Son ideales para ver la propia aura y la de los demás, mirando a

través de la faceta romboide, podemos ver los colores que forman

nuestra aura o con la práctica, también podemos ver los colores del

aura de otras personas.

 

Como utilizar un cristal faceta Diamante:

 

Simplemente mirando con los ojos abiertos a través de la cara

romboidal con la mente serena y abierta para saber que imágenes

recibimos.

 

Con los ojos cerrados y la faceta diamante contra el tercer ojo

visualizando la forma de esta cara en la mirada interior y esperando

ver.

 

Para ver el aura propia o de otra persona apuntamos o pasamos la

faceta diamante por el campo áurico de la persona, después dirigimos

dicha faceta  a nuestro tercer ojo para recibir el color o colores.

 

Para meditar con imágenes en las que queramos entrar, para lo cual

haremos lo siguiente:

 

Sostenemos el cristal maestro Diamante  en nuestra mano izquierda.

Miramos detenidamente la imagen donde vamos a "entrar" con todo

detalle.

Cerramos los ojos, apoyamos el cristal por su faceta Diamante  en el

entrecejo y empezamos a "ver" cómo se van formando imágenes

relacionadas con la lámina que hemos elegido.

 

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