sábado, 2 de noviembre de 2024

CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA. Día 130

 1. ¿CUAL ES LA LEY BASICA EN MAGIA?. Parte II

La cuarta ley por orden correlativo es la Dualidad.

Basta que algo se quiera poner en movimiento, para que la propia ley del Rozamiento -que es la que se opone a la ley de la Inercia- entre en funcionamiento.

 

Supongamos que un acto ha sido generado con una gran voluntad o fuerza primaria (primera ley), que el nivel original y posteriormente manifestado de vibración de este acto sea de calidad (segunda ley), que el ritmo o la cadencia con la cual la persona mantiene activa esa vibración en el tiempo (ley del Ritmo) sea el correcto, pero que quizás, en cuanto a la cuarta ley surge un problema. ¿Cuál sería este problema?. Puede suceder que la persona no tenga capacidad de flexibilidad como para adaptarse a los acontecimientos, es decir, que no tenga capacidad de "amortiguación". Por ejemplo, si está desarrollando una empresa o proyecto, puede que no sea capaz de ver la confrontación de intereses, la competencia que puede tener enfrente, los posibles riesgos o la antítesis de su planteamiento, y que de esa forma, simplemente tenga un planteamiento rígido o unidireccional de su proyecto. Esto sería simplemente no saber manejar adecuadamente la cuarta ley, la ley de Dualidad.

 

Ser flexible no significa ceder en todo, sino ir adaptando el proyecto original (la tesis) a la confrontación con las circunstancias o incluso con las personas del entorno (la antítesis).

 

Por ello, es posible que alguien haya cumplido perfectamente las tres primeras leyes pero, sin embargo, se lleve el planchazo. Esto ¿por qué sucede?. Simplemente porque no se ha sabido ver esa otra parte de la realidad a tiempo, y esa otra parte de la realidad es simplemente la antítesis o, como dirían algunos, la imagen especular del propio proyecto.

 

Tener en cuenta esa imagen ante el espejo del proyecto de uno no significa que se le vaya a cambiar todo, sino simplemente, que de acuerdo a las realidades empíricas y a las experiencias que van surgiendo, se va realizando un cierto retoque o perfeccionamiento de la base original.

 

Obviamente, si en este paso se llegara a observar que los cambios son tan profundos, que prácticamente van a desfigurar del todo el proyecto básico, casi sería preferible hacer el "entierro" del planteamiento o proyecto, antes de tiempo.

 

Por ello, ante cualquier tipo de proyecto importante, sea económico, sentimental, intelectual o de cualquier otra clase, es conveniente aplicar la ley de la Dualidad, si es preciso hasta la saciedad, durante las primeras fases de elaboración del proyecto. De esa forma, se pueden valorar los posibles peligros, los posibles opositores, las circunstancias no planificadas, los posibles factores que están ocultos a la vista durante los primeros momentos, los intereses creados con los cuales se puede enfrentar la idea, y así sucesivamente.

 

El tener en cuenta desde las primeras fases la ley de la dualidad no significa que todo se vaya a hacer en un "simulador de vuelo", o en una máquina de realidad virtual. Siempre el maestro último va a hacer la realidad una vez que la idea se esté aplicando en la práctica, pero esto no significa tener que esperar a que lleguen los palos para entonces retocar la piedra bruta original de la idea primaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario