Hemos visto en el
pasado que algunas concreciones han sido originadas por la precipitación de
minerales alrededor de estas partículas generando unas rocas
con formas esféricas u ovales, como en el caso de las Esferas de
Klerksdorp y los cantos rodados de Moeraki. Las figuras de hoy son otro buen
ejemplo de estas concreciones de rocas sedimentarias con formas
inusuales.
En el valle del
río Harricana en la región administrativa de Abitibi-Témiscamingue
en Quebec, Canadá, estas concreciones producen discos planos y lisos en un
lado e hinchados por el otro con patrones magníficos.
Se formaron durante miles de años por la deposición de carbonato de calcio a través de pequeñas piedras y fósiles. Los indios les han llamado “Piedras de hadas” desde hace cientos de años, y se utilizan como amuletos de la suerte cuando salen la expediciones de pesca o de caza. Ellos creían que el uso de esta piedra de hadas los protegería contra los malos espíritus y les traía buena salud y prosperidad.
Los geólogos creen que las piedras de hadas pueden haberse formado bajo un glaciar, que se retiró hace miles de años. Luego fueron llevados por el agua y se depositan a lo largo de las costas de ciertos lagos y ríos. Uno de los principales ríos donde se encuentran las piedras de hadas es el río Harricana, el segundo río más largo en Canadá.
Se dice que el
nombre “Harricana” proviene de la palabra Algonquin Nanikana, que significa
“río de galletas” – galletas que se refiere a las piedras planas de hadas. Una
versión menos romántica dice que Nanikana significa “el camino principal”.
Estas piedras se
encuentran a menudo en los depósitos blandos bajo la arcilla. Las hinchados,
formas redondeadas vienen de cada vez que está boca abajo en el barro,
mientras que las copas son degradadas de manera suave por el glaciar y el
choque con el agua. Tumbado en el barro, se ven como piedras planas
normales, pero si les das la vuelta verás muchas formas y formaciones
diferentes. Cada piedra de hadas es única.
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