1. ¿CUAL
ES LA LEY BASICA EN MAGIA?. Parte IV
Sexta Ley de Causa y efecto, Parte
I
La sexta ley es la ley de Causa y Efecto, la cual conoce cualquier estudiante de esoterismo
básico.
Se le ha denominado ley el Karma, en correspondencia con la
palabra karma sánscrita que significa acción y, de ahí, nosotros deducimos el
nombre de ley de Acción y Reacción, que es un término común utilizado en la
física básica, llamada newtoniana.
Evidentemente, la ley
del Karma es por ley de Correspondencia, propiamente dicha, un elemento
dinámico en todos los planos, y no sólo en el plano físico o de las fuerzas
físicas.
Esta es la sexta ley y
significa que es más complejo el control de un acto mágico cuando las cadenas
de causa y efecto comienzan a multiplicarse y diversificarse.
De alguna forma, las
siete leyes herméticas vistas en este orden, son como el tronco que va poco a
poco abriéndose en ramas primarias, secundarias, terciarias y así sucesivamente.
La ley de Causa y
Efecto ciertamente nos permite, primero que nada, analizar de una forma
encadenada o concatenada lo que está sucediendo hoy en función de lo que
sucedió en origen. Es decir, el mago o estudiante de Magia, cuando empiezan a
recibir los frutos de sus actos generadores, han de saber reconocer que tales
frutos son la consecuencia de lo realizado en origen.
El problema es que
nosotros a lo largo de nuestra vida, como inclusive de nuestras vidas, si es
que afinamos con la ley de la Reencarnación, hemos generado multitud de actos
de manera más o menos inconsciente, y aquí el análisis se hace más difícil,
obviamente. Si embargo, aquí estamos hablando de la ley de causa y efecto en
relación con el acto mágico, y el acto mágico por naturaleza tiene que ser
consciente, porque de lo contrario, se trataría de algún tipo de magia
inferior, la cual ya no sería Magia.
El Mago Blanco se
caracteriza precisamente por un cierto nivel de conocimiento y de control sobre
su inconsciente.
De todas formas, es
perfectamente posible que el estudiante de Magia se encuentra con minicadenas
causa-efecto que se descontrolan y que son relativamente indeseables y que
pueden tener su origen a la hora de iniciar el acto mágico, debido a que
pudieron existir elementos o factores que no se controlaron. Es como el
estudiante que comenzó con la carrera y sistemáticamente dejó para más adelante
una asignatura que no consideraba importante, porque pensaba que en posteriores
convocatorias la iba a poder superar olímpicamente, sin embargo, cada vez se le
va haciendo más difícil, le va entrando la pereza, y el número de convocatorias
posibles para presentarse al examen se le van agotando, y aquí ya comienzan los
nervios, el mal humor, los remordimientos de por qué no haberlo hecho desde el
principio. Esto es algo que es perfectamente normal que le suceda al
practicante de Magia porque nuestra mente en cada momento, de acuerdo a su
nivel de atención es capaz de tener en cuenta un cierto número limitado de
factores. Por esto, es relativamente sencillo que se produzcan microcadenas
causa-efecto, con las cuales no se habían contado y que posteriormente pueden
resultar molestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario