jueves, 9 de diciembre de 2021

Protecciones día 34

 


Ojos de Shiva


La historia de Shiva proviene del romance que, según cuenta la leyenda,tuvo con la Diosa Shakti Kundalini. 

Con su despertar, su ascensión y viaje por los chakras pudo vivenciar y dinarnizar estos momentos hasta por fin encontrarse y unirse a su amado Señor Shiva, símbolo de nuestra consciencia espiritual.

Como toda historia hinduista tiene una lección espiritual, la de estan leyenda remite a la búsqueda del ser amado dentro del propio ser, que al final deriva en el reencuentro con la totalidad de uno mismoa partir de la unión de los opuestos.

En efecto, Shiva es el Dios del conocimiento; a quien se adora para conseguir aprendizaje y enseñanza. 

Para sus creyentes, Él revela las verdades más secretas e inspira a los maestros y filósofos.

Por ello, si se desea seguirlo no es suficiente la devoción, si es que esta no va acompañada del estudio y el conocimiento respectivos

Cuenta la leyenda que Parvati y Shiva solían jugar y sorprenderse mutuamente de manera constante.

En uno de estos juegos, Parvati decidió acercarse silenciosamente a su marido por atrás, sin que éste se diera cuenta y sin ser sorprendida, cubrió los dos ojos de Shiva con sus manos. 

Y entonces pasó lo impredecible. 

No solo se oscureció la vista para Shiva, (…no solo desapareció el mundo entero para Shiva en ese acto de quedar a ciegas…), sino que el mundo entero efectivamente quedó en la más completa oscuridad. Después de todo era un Dios… y lo que le ocurre a Dios le ocurre al mundo… Y entonces, ante toda esa oscuridad, el ser completo de Shiva reaccionó y del medio de su entrecejo, emergió un tercer ojo, para cubrir la falta de los otros dos.

Tercer ojo que volvió a iluminar el mundo.

Una vista renovada, por cierto. El tercer ojo, representa una conciencia superior. 

Y resulta interesante sentir como un momento de oscuridad,

intempestivo e incontrolable puede despertar una nueva mirada también en nosotros. 

Porque los momentos oscuros, donde todo se va a negro, pueden a veces ser fuente de nuevos descubrimientos que nos dejan una nueva mirada para siempre. 

Porque los aprendizajes o nuevos hallazgos llegan también como chispazos en medio de la oscuridad. 

Y después de recuperar la vista, las cosas nunca se ven como antes. Que regalo que esa nueva forma de mirar sea ver mejor. Más conscientemente, ¿no? A la manera de un nuevo órgano que emerge en nosotros para reemplazar y mejorar una función vital, puede quedar para siempre instalada una nueva forma de mirar el mundo, que es fruto de la respuesta a la oscuridad de nuestro ser completo. 

La oscuridad es oscura y cuando llega lo ocupa todo. 

Pero si tenemos la fortuna de dejar que nuestro ser responda a esa oscuridad con la convicción de desear firmemente la luz, con la certeza que no existe otra posibilidad que recuperar la visión, entonces algo se despierta…



Ojo de Horus


El Ojo de Horus, Udyat “el que está completo”, fue un símbolo de características mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, símbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto. 

El Udyat es un símbolo de estabilidad cósmico-estatal.

Horus era hijo de Osiris, el dios que fue asesinado por su propio hermano Seth. 

Horus mantuvo una serie de encarnizados combates contra Seth, para vengar a su padre. Enel transcurso de estas luchas los contendientes sufrieron múltiples heridas y algunas pérdidas vitales,como la mutilación del ojo izquierdo de Horus. 

Pero, gracias a la intervención de Toth, el ojo de Horus fue sustituido por el Udyat, para que el dios pudiera recuperar la vista. Este ojo era especial y tenía cualidades mágicas.

El Ojo de Horus, o Udyat, se utilizó por primera vez como amuleto mágico cuando Horus lo empleó para devolver la vida a Osiris.

Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, siendo considerado un amuleto de los más poderosos: potenciaba la vista, protegía y remediaba las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del “mal de ojo” y, además, protegía a los difuntos. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer. 

Incluso en la actualidad se sigue utilizando  como amuleto por personas que practican diversas religiones en todo el mundo. 


Gracias por compartir Carolina.

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