martes, 19 de abril de 2022

Taller de Metafísica CIV

La belleza es un atributo de Dios y es el perfecto equilibrio de Vida, Verdad y Amor.

En cierto sentido se puede decir que los tres Primeros Aspectos son los más fundamentales. 

Cuando caigas en cuenta de que todo el universo no es más que una red de pensamientos y que, en efecto, el hombre no puede saber más que sus propios estados mentales, verás que tienen que suceder toda la clase de relaciones insospechadas e interdependencias entre cosas aparentemente no relacionadas con el mundo exterior. “No podéis cortar una flor sin hacer temblar una estrella”.

Hay dos sinónimos para la palabra “Dios”, Mente y Causa. Estos no son Aspectos de Dios sino que son sinónimos. Cada uno significa exactamente lo mismo que la palabra Dios en sí. Dios es el nombre religioso que se le da al Creador de todas las cosas. Mente es el nombre metafísico y Causa es el nombre de las ciencias naturales para Dios. Cualquier cosa que tenga existencia real es una idea en la Mente Una; y ésta es la interpretación metafísica del universo. Desde el punto de vista de las ciencias naturales, podríamos decir que toda creación es el resultado o efecto de la Causa Una (Dios) y que no hay causas secundarias. Ahora bien, una causa no puede ser conocida directamente. Sólo puede ser conocida por sus efectos, de manera que el universo es la manifestación o efecto de la Causa o Dios, y en vista que Dios es bueno, éste debe ser bueno también.

(1) Aprender es el proceso de adquirir habilidades, conocimientos, valores, a través del estudio, la experiencia o la enseñanza. Se aprende a nadar, se aprende inglés, se aprende una poesía de memoria, pero...

Aprehender, no es lo mismo. Aprehender, es llegar a entender, asimilar inmediatamente. Por ejemplo, se aprehenden o no las lecciones de un profesor, se cogen o no, a la primera...


Clase tomada de: Puntos y Aspectos de Dios. Emmet Fox

 

Metafísica 4 en 1. Conny Méndez

 

LOS SIETE PRINCIPIOS UNIVERSALES

 


Aquello que llamamos “Dios” es infinito. Sin limitaciones. Si decimos que Dios es “esto”, o que no es “aquello”, lo estamos definiendo, y por consiguiente limitándolo. Dios no puede ser definido por nosotros. La mente finita no puede contener el infinito. Equivaldría a tratar de introducir el mar en un bote. Ahora, que nada impide llenar y vaciar el mismo bote tantas veces como se desee, o tantas veces como sean necesarias. Así, nosotros estudiamos a Dios por partes. Cada parte nos va dando un poco más de comprensión, al tiempo que vamos mejorando en calidad, ya que cuanto más se contempla el Bien, tanto más mejora el ser.

Ya tú has visto siete partes o aspectos de Dios: Dios es Amor, Vida, Verdad, Inteligencia, Unidad, Espíritu y Principio. Al analizar esta última de las siete partes (el aspecto Principio) encontramos que se subdivide también en siete. Es porque consiste en un Principio único que tiene siete caras, ya enumeradas más arriba.

Nuestro universo funciona sobre una base séptuple: siete aspectos de Dios, siete Principios universales, siete años en cada etapa del hombre, siete planetas alrededor del sol, siete notas musicales, siete meses de gestación antes que un ser humano pueda sobrevivir al aire, y así sucesivamente. A medida que el hombre se va haciendo consciente, va descubriendo mayores dimensiones en todo.

En el sector de los Principios universales, algunos, como Generación, Polaridad primero, y más tarde Ritmo y Vibración, iban siendo reconocidos y aplicados científicamente en ciertos y determinados estudios como la Biología, la Botánica, la Electricidad, la Música, etc., pero se ignoraba que podían funcionar en toda la creación, subjetiva y objetiva.

Siempre ha habido Maestros y Avatares, seres más avanzados que el resto de la humanidad, quienes han sabido todo lo relacionado con los Principios. Hoy la gran masa humana ha adquirido la capacidad de comprender siete, y el conocimiento es accesible a todos. Ya no son necesarias aquellas organizaciones llamadas “ocultistas”, únicas conocedoras de la manera de practicar y aplicar las leyes inmutables.


Los siete Principios Universales son:


1.- El Principio de Mentalismo

2.- El Principio de Correspondencia

3.- El Principio de Vibracióm

 4.- El Principio de Polaridad

5.- El Principio de Ritmo

6.- El Principio de Causa y Efecto

7.- El Principio de Generación


EL PRINCIPIO DE MENTALISMO

 

Primer Principio de Hermes, o sea el más importante de todos Los Principios de la Creación.

Este Principio Nº1. Tiene por lema “EL TODO ES MENTE, EL UNIVERSO ES MENTAL”.

Ya tú sabes que todo es mente y lo has comprobado, y te repito aquí: no aceptes nada que no puedas comprobar. Lo que te sepa a cosa que no puedas saborear déjalo para más tarde.

Los pensamientos son “cosas”. Son materia. Se manifiestan en lo exterior. Se convierten en sucesos, enfermedades, tropiezos o premios, desgracias o felicidades, dependiendo de si son negativos o positivos, y que nadie tiene la culpa de lo que a ti pueda ocurrirte en tu vida. Sólo tú eres el productor de todo lo que te venga o te suceda. Todo depende del clima mental en que tú vives. Si eres constantemente malhumorado, no te extrañe que te traten mal. Si eres contento, risueño, feliz, optimista, no te extrañe que seas popular, amado, bienvenido en todas partes y que todo lo que te ocurre es bueno.

 

TENEMOS LIBRE ALBEDRÍO DE ESCOGER EL BIEN O EL MAL, LO NEGATIVO O LO POSITIVO. ¡HÁGASE SEGÚN TU PALABRA! LO QUE TÚ ESPERAS QUE SUCEDA, LO QUE TÚ DECRETES QUE SUCEDE, SUCEDERÁ. LO QUE NIEGUES, NO OCURRIRÁ. CUANDO CAMBIAS TU MODO DE PENSAR, SE TRANSFORMA LA MANIFESTACIÓN EXTERIOR. San Pablo el Apóstol lo expresó: “Somos transformados por la renovación de nuestras mentes”.

 

Si alimentas ciertas ideas no tienes poder ni manera de cambiar las consecuencias. Estas son las cosas que verás suceder en lo exterior. Cada condición y situación de tu vida es la encarnación de una creencia que tienes en el subconsciente. Está alojada allí y produciendo su igual en lo exterior.

 

Tus verdaderas creencias son lo que ves manifestadas. Pero hay una gran diferencia entre lo que tú verdaderamente crees; lo que tú crees que crees y lo que crees que debes creer. No es difícil distinguir entre estas tres cosas, porque como no verás suceder sino lo que tú realmente crees, puedes juzgar tú mismo.

 

Has oído decir muchas veces que somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Eso significa que somos creadores como Él. Dios creó los Universos con su Mente. Nosotros creamos nuestro mundo con nuestra mente. El mundo en que vivimos no es ni malo ni bueno. Todo se juzga con el cristal que lo vemos. Te lo voy a dar con el ejemplo siguiente: Piensa en una lámpara. Piénsala con un bombillo de cien bujías. Ahora colócale una pantalla de color verde. La habitación y todos los objetos que en ella hay se han afectado. Todos tienen un tinte verdoso. Los colores limpios se han ensuciado. Los ojos se han ennegrecido. Todo se ha oscurecido.

 

Ahora cambia esa pantalla y coloca una de color rojo. Todo se ha transformado. Los verdes se han ensuciado, los rojos se han avivado. Son los mismos objetos pero vistos con otro par de ojos.

 

Tú sabes que detrás de esa pantalla siempre está el bombillo blanco de cien bujías. Lo que estás viendo no es mentira. Está allí el color, pero es sólo una apariencia. El color verdadero es otro. Tú puedes quitar ese color en el momento que quieras.

 

Exactamente ocurre en tu vida. CAMBIA TU CREENCIA, CAMBIA LA POSICIÓN MENTAL QUE ESTÁS MANTENIENDO Y TODO SE TRANSFORMARÁ.

 

¿Y por qué no se ha sabido antes? ¿Por qué no lo enseñan las religiones ni las sectas, ni otras organizaciones ocultistas? Eso preguntan los discípulos de esta Nueva Enseñanza.

 

Porque todas las demás organizaciones que buscan la Verdad, son los pasos que hemos ido dando en nuestra evolución. Esos pasos han ido apareciendo en la Tierra a medida que los humanos podían soportarlos, comprenderlos, absorberlos. Todas las personas que están adheridas a esas sectas y religiones es porque aún las necesitan. Todas las que están estudiando la Nueva Enseñanza para la Era, ya superaron las demás. Esta instrucción es la de los Iluminados e Iniciados. Es la que estudiaban los Sabios Astrólogos, los llamados “Magos” Reyes que visitaron al Niño Jesús en Belén, los Altos Sacerdotes compañeros de Moisés; en fin, lo que instruía Hermes Trismegisto, lo cual jamás ha estado “oculto” sino para las mentes que aún no podían asimilarlo. Ya hoy la mayoría de la humanidad está lo suficientemente adulta para poder digerir las enseñanzas superiores que comienzan por la Psicología, Metafísica, Principios herméticos y luego lo que iremos dando en su momento, en esta forma clara y sencilla.

 

 

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