CEREMONIA DE LAS DOS VASIJAS PSIQUICAS: (TERCER NIVEL DE PODER. ELEMENTO AGUA)
A. Uno de los puntos claves en la psicología
humana es el trasvase de emociones, sensaciones y energía psíquica entre el
consciente y el subconsciente, y viceversa.
Si ese circuito de energía es equilibrado, dinámico y armónico, entonces la persona
disfrutará de estables y sanas experiencias internas durante la mayor parte de
su vida.
Además, tendrá la oportunidad de desarrollar de forma progresiva cualidades
psíquicas superiores, tales como la intuición, la clarividencia, la telepatía,
la inspiración y la receptividad.
Por este motivo, el presente ejercicio de Magia, aunque sencillo en su
ejecución, posee efectos trascendentales en el desarrollo interior de la
persona y, por supuesto, en la manifestación externa de su conducta.
B. Para realizar la ceremonia cada
participante necesita dos pequeñas vasijas con agua.
El material de las dos vasijas puede variar en función del elemento (fuego,
tierra, aire o agua) que predomine en la psicología de la persona que las va a
usar, o también, dependiendo del trabajo mágico que se quiera realizar.
C. Por ejemplo, para personas muy vitales,
osadas e impulsivas (Fuego), es conveniente usar metales de color dorado como
el bronce o el chapado en oro; e, igualmente, en caso de que el trabajo de
balance psíquico se quiera realizar sobre: los ideales, metas, instintos,
impulsos, ambiciones u objetivos en la vida.
D. Si el individuo es muy intelectual,
variable, dubitativo, genial, despistado, teórico y brillante mentalmente
(Aire), se usarán dos vasijas de porcelana (la porcelana contiene cuarzo); o,
también, en caso de que quiera aplicar el acto mágico sobre: las ideas, las
dudas, las indecisiones, los asuntos intelectuales o de estudio, los estados
nerviosos, o la elaboración mental de proyectos y propuestas.
E. Si el sujeto es muy sensible, sentimental,
imaginativo, artístico, algo introvertido, soñador y protector (Agua), lo
conveniente es utilizar dos pequeños cántaros de cristal transparente o de
plata; y, asimismo, en el caso de que el objetivo de la ceremonia sea balancear
psíquicamente: la imaginación, los afectos, los sueños, la naturaleza
romántica, los estados depresivos, la hipersensibilidad, o las percepciones
astrales sutiles.
F. Si la persona es práctica, concreta,
realista, amante de los placeres físicos, muy responsable, rutinaria y objetiva
(Tierra), lo ideal es usar dos vasijas de barro o de arcilla; y también, en el
caso de que se quiera enfocar el acto mágico para lograr un balance psíquico
relacionado con asuntos materiales tales como: el apetito, la salud física, la
actitud ante la profesión y el dinero, las ganas de trabajar, los gastos
económicos, las inversiones, etc.
G. Los participantes se colocan sentados. Las
piernas están cruzadas y las manos sobre las rodillas.
Cada asistente puede tener sus dos ánforas, o bien, dejar que sólo el guía del
acto realice el ritual mientras los demás acompañan pronunciando las fórmulas.
H. Se puede usar agua previamente magnetizada
con el proceso explicado en el ejercicio anterior, o bien, magnetizar cada una
de los dos Anforas con la siguiente fórmula.
I. Ponga el primer Anfora frente a usted.
Una las yemas de los dedos de ambas manos (pulgar con pulgar, índice con
índice, etc.) formando como una especie de "tejadito". Coloque este
tejadito o pirámide formada con sus manos sobre el primer Anfora Mágica (lleno
con agua) y diga:
"Agua de las Fuentes de la Naturaleza, quedas consagrado en este momento
para un fin mágico y evolutivo.
Así sea".
Repita la operación con el segundo Anfora.
J. El ejercicio que vamos a realizar a
continuación necesita bastante concentración, ya que usted hará el trasvase de
agua de un cántaro a otro varias veces a lo largo del acto, siendo importante
que no se derrame el líquido elemento fuera de las vasijas.
K. Los participantes realizan una meditación
de unos tres minutos.
L. Toma con su mano derecha la vasija
correspondiente y colóquela frente a usted a la altura de sus ojos.
Si el fin del acto mágico es de Fuego, diga en voz alta:
"Esta es la energía psíquica de mi consciente.
Estos son mis ideales, mis metas, mis impulsos y mi osadía. Este es mi fuego
interior, símbolo de mi voluntad y mi conciencia".
M. Comience a derramar el líquido elemento
lentamente hacia el otro Anfora Mágico (en la mano izquierda), mientras dice:
"Vertiendo este agua sagrado en mi subconsciente mis energías psíquicas
fogosas van a ser purificadas, transmutadas, elevadas y sublimadas".
Cuando termine de derramar el agua diga:
"Así sea".
N. Deje en el suelo los dos cántaros.
Realice una meditación de tres minutos reforzando mentalmente el significado
del paso mágico que acaba de realizar.
O. Toma las dos jarras y póngalas frente a
usted a una altura cómoda.
Comience a derramar el agua desde el Anfora izquierdo hacia el derecho,
diciendo:
"Vertiendo este agua sagrado en mi conciencia ahora experimento la
intensidad palpitante de la vida, el fuego cálido de la vountad, y el brillante
Sol del ideal."
Cuando termine de vaciar el agua diga:
"Así sea".
P. Realice una meditación de 3 minutos
amplificando su conciencia y visualización sobre la última fase del ejercicio.
Q. Este ciclo se puede repetir varias veces
en función de la experiencia de los practicantes.
Las fórmulas que indicamos en los epígrafes L, M y O correspondían, como habrá podido ver, al elemento Fuego.
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