Lección 21. La gratitud
Siempre
que obtengamos algo bueno que nos gusta debemos agradecer
a Dios
su consecución, pues El es quien nos ha ayudado a conseguirlo.
Debemos
bendecir los canales a través de los cuales Dios ha cumplido su
misión
de ayudarnos así como bendecir a los angeles que han ayudado a
Dios a darnos lo que hemos recibido.
La
gratitud es una energía que tiene una función de expansión hacia lo
que nos
rodea. Nos hace más libres y felices y es un antídoto contra la
depresión y la acción de otras emociones negativas indeseables como la
envidia
o la ira.
En
verdad tenemos que estar agradecidos por todas la cosa buenas que
DIos nos
da y cada día lo primero a realizar cuando nos levantamos
debe ser
dar gracias a Dios por todas la cosas buenas que nos ha dado.
Otro
pensamiento bueno debe ser el de pedir a nuestro Dios, tras el
agradecimiento la posibilidad de hacer felices a otras personas - tanto
conocidos como desconocidos-.
En este
punto debo decir que la gente actúa muchas veces con poca
conciencia de la realidad que nos rodea y se cierra en una postura
egoista
que lo único que puede traerle es insatisfacción ante la vida pues
sólo de
la relación feliz tanto en la familia como también con otros
núcleos
sociales deviene una relajación que proporciona mayor
conciencia de la vida y de sus posibilidades.
Hay que
enseñar con la práctica, de poco sirve decir que mal lo están
pasando
los niños de centroamérica si no se les ayuda de alguna forma.
De poco
sirve hablar de que la forma de vida ha cambiado mucho y que
las
personas son mucho más egoistas que antes si no se intenta predicar
con el
ejemplo cuando se nos ofrece la oportunidad.
Si
quieres recoger siembra y hazlo con hechos y buenas acciones que
muestren
la categoría de persona que Dios espera de nosotros.
Lección
22. La ambición
La
ambición es una de las reacciones emocionales que más se da hoy en
día.
Su
activación es sencilla y consiste en querer algo, el problema surge
cunado
ese algo se quiere de tal forma que se convierte en obsesión.
El
proceso que se da también con esta emoción es la de círculo vicioso.
Es
decir, si no se ocnsigue la ambición pero sigue estando a nuestro
alcance
auqnue sea de forma imaginaria, nuestra ambición no disminuye
sino que
se puede incrementar.
Una
forma sana de estructurar ambiciones consiste en imponerse
pequeñas
metas, nunca te impongas una meta que positivamente tu
sentido
común te dice que es muy difícil que logres.
Para la
dinámica mental es mejor imponerse pequeñas metas en base a la
satisfacción y realización que esto reporta a la persona. Lo contrario
ocurre
cuando se tiene una meta y tras estar mucho tiempo invirtiendo
tiempo y
trabajo no se consigue nada visible que merezca la pena.
Las
pequeñas metas terminan el ciclo psicológico
deseo-trabajo-consecución-satisfacción y no reportan de esta forma
elementos e insatisfacciones.
Comienza
la ambición por un deseo motivado por algo que lo activa, ya
puede
ser interno o externo a nosotros a continuación si queremos
conseguirlo deberemos realizar un trabajo, bien sea sencillo o
complicado, largo o que requiere poco tiempo.Cuando lo hemos
conseguido sentimos satisfacción por nuestro trabajo y la satisfacción
de
ver que
ha servido para algo. De esta forma el ciclo se completa y no
representa un foco de problema posterior, pero cuidado si lo que
deseábamos no nos satisface cuando lo hemos conseguido puede courrir
el
proceso contrario que será tener una ambición de mayor intensidad.
La
solución aplica tu sentido común y aunque no eres adivino para saber
si te
dejará satisfecho el objeto de tu ambición ambiciona cosas buenas
que
siempre reportan satisfacción en menor o mayor grado.
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