miércoles, 5 de marzo de 2025

CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA. Día 157

  


12. ¿PUEDEN EXISTIR DESEQUILIBRIOS PERSONALES AL ENTRAR EN LOS SENDEROS DE LA MAGIA? PARTE I

Los fundamentales desequilibrios personales que se pueden dar al entrar en el terreno de la Magia no vienen impuestos por nadie, sino que simplemente son errores personales. Es decir, el camino de la Magia en sí es el camino del más puro, absoluto y dinámico equilibrio y, los desequilibrios personales son totalmente contradictorios con la práctica de la Magia.

La norma de oro en la Magia, tal como hemos dicho, es no realizar ningún Acto Mágico cuando no se está en un estado suficientemente neutral del alma. Pero, aún podríamos decir más, y es el hecho de que cuando existen desequilibrios personales intensos se podría incluso recomendar dejar las prácticas mágicas para cuando estas cuestiones de carácter personal sean correctamente solventadas, siempre sin prisas, y siempre desde la base. Es recomendable en caso de desequilibrios internos notorios, o bien, cuando las circunstancias externas aprietan demasiado, que la persona se dedique a realizar ejercicios de autolimpieza personal, de relajación, de meditación, ejercicios psicofísicos, y un largo etcétera. Este conjunto de prácticas realmente va a hacer que el individuo se coloque en su punto central personal, y no dando bandazos.

Por tanto, el desequilibrio o descentre personal es opuesto a la propia misión constructiva, equilibrante y equilibradora que posee la Magia. Cuando existen desequilibrios internos o desequilibrios muy fuertes externamente, es necesario realizar las fases previas a la Magia en sí, que es lo que solemos denominar la Alquimia. ¿Qué es la Alquimia?.

La Alquimia es simplemente el proceso de autotransformación o de autolimpieza interna. Nuestro subconsciente posee desde épocas pretéritas de nuestra existencia áreas grises u oscuras que periódicamente pueden ir saliendo a la luz, a las cuales lógicamente hay que darles una salida correcta y, en su caso, una sanación. Estas áreas de nuestro cerebro que representan nuestros complejos o incluso nuestras taras personales, pueden venir periódicamente hacia el consciente. Debido a ello, han de ser limpiadas y pulidas adecuadamente, mediante las prácticas que son propias de la Alquimia, que por definición es la ciencia de el autoperfeccionamiento.

Por tanto, desde el concepto esotérico clásico hay tres grandes ciencias que son la Astrología, la Alquimia y la Magia.

Hay que tener en cuenta que la Magia es, hasta cierto punto, la síntesis o el plano superior que realiza una conjunción entre la Astrología y la Alquimia. Por tanto, la Magia requiere haber superado las cuestiones de carácter personal que tienen al alma y al espíritu un tanto disgregados, faltos de vitalidad o de concentración.

Además, sí se puede decir que existen determinados defectos comunes a los estudiantes de Magia que podrían, si no son corregidos y tenidos suficientemente en cuenta, suponer ciertos desequilibrios relativamente importantes al transitar en el sendero de la Magia. Por ejemplo, existe una manía por pretender convencer a otros, que llegado un momento llega a rayar en el proselitismo o en el fanatismo, y este es un punto que ya se ha comentado suficientemente. Otro defecto es el considerarse gurú o el depositario de conocimientos o de mensajes de entidades sutiles, magnificando excesivamente las posibilidades reales que la propia persona tiene para solucionar sus problemas, y con mucha mayor razón, para solucionar los problemas de los demás.

Nunca debe sentirse superior a los demás, sino simplemente diferente, puesto que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo cual no es contradictorio con la ley de la Multiplicidad dentro de la unidad.


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