5. ¿COMO GENERAR LA
CONEXION MAGICA?. Parte II
Pero tampoco podemos
pasar por alto la importancia de los símbolos, ya que se puede dar el caso de
que una fuerza mental concreta intensa pueda llegar a desvirtuarse si los
símbolos que se utilizan no son los correctos. Esto, evidentemente, tiene un
cierto margen de tolerancia. No tiene una mayor importancia que por
equivocación la persona haga un giro sobre sí misma de izquierda a derecha en
vez de derecha a izquierda, siendo este último el correcto. En cambio, si tiene
un efecto visual y simbólico importante que si se coloca en el altar de
operaciones una estrella de cinco puntas, que ésta se coloque con una punta
hacia abajo, lo cual es propiamente el símbolo de la magia negra. Por tanto, la
ilustración acerca de los símbolos procurando que estos sean siempre lo más
claros y lo más universales posibles, es algo que ciertamente potencia y
amplifica la fuerza mental concreta que la persona acumule cara al Acto Mágico.
En síntesis, estamos
hablando de la necesidad de realizar una unión entre dos polos, que en
definitiva son la materia y la energía.
La mente, de alguna
forma se encuentra instalada entre esos dos niveles. El ser humano es capaz de
manejar y mover la materia dentro de ciertos límites, y también puede manejar y
mover la materia inteligentemente según ciertos límites, y es capaz también de
invocar fuerzas sutiles de los planos cósmicos.
Tanto el manejo de la
materia en forma de economía y de dinero, como lo que es el conocimiento
universal de los símbolos, requiere de preparación y de capacitación. Pero la
Magia no es ni sólo manejo de la materia, ni solamente manejo de conceptos
abstractos o simbólicos. Por tanto, no es ni lo que sería un terreno puramente
material, ni tampoco un terreno puramente teológico o abstracto. Es, por tanto,
la ciencia y el arte que trabaja la dualidad materia-fuerzas cósmicas, de
manera inteligente, tratando de buscar el tercer elemento que conforma la
trinidad del Universo. Es decir, el ser humano se encuentra entre medio de dos
polos, con lo cual, cuando el practicante de Magia ya toma conscientemente las
riendas del acto, está tratando de ser un puente o nexo de unión entre dos
estratos o esferas del Universo. Es, ciertamente, lo que se da normalmente en
llamar el principio de la triunidad o de la Trinidad simplemente. Por supuesto,
que el ser humano no puede pretender ser un contacto o un conducto continuamente
entre estos dos tratos o niveles -la materia y el plano cósmico-. El ser humano
no tiene capacidad como para permanecer siempre haciendo de puente entre ambos
niveles. Aunque sea capaz de conseguirlo de vez en cuando, a través de mucho
trabajo y de mucha concentración, ya podemos decir que está cumpliendo bastante
con un papel consciente dentro del concierto evolutivo universal.
Recordemos que los
planos sutiles tienen movimientos, recovecos, puertas, cierres, guardianes,
falsos maestros, y un larguísimo etcétera, para entenderlo veremos algunos
ejemplos.
Cuando hablamos de
movimiento, significa que no todos los momentos son iguales o idénticos para
realizar un Acto Mágico. Puede suceder por ejemplo que se haya programado con
anticipación de una o dos semanas la realización de una ceremonia sencilla al
estilo druida en el campo entre un grupo de amigos que tienen una cierta
consciencia de la realización de un Acto Mágico en contacto con la naturaleza.
Sin embargo, pueden surgir una serie de impedimentos, o puede que no surjan
impedimentos pero una vez llegado al momento, es posible que los participantes
no se encuentren suficientemente relajados o en sintonía como para realizar el
acto. En este caso, se puede optar por aplazarlo unas horas, o incluso por suspenderlo.
Si han surgido excesivas pruebas cara a la realización de ese acto durante los
días precedentes a la fecha previamente concertada, se puede tratar simplemente
de pruebas normales o naturales que suelen surgir o, también, se podría tratar
de un aviso que nos podría estar indicando la conveniencia de aplazar la fecha
de realización del acto. Todo, en definitiva, lo que pretende es que cuando el
Acto Mágico se realice exista una verdadera integración con el mismo.
¿Que significa esto de
la integración?. La integración proviene fundamentalmente de la
autointegración, que es la cualidad o atributo psicológico humano que en la
Cosmopsicología estudiamos a través del planeta Plutón.
Plutón es el astro de
la autorrealización. Una palabra clave fundamental en relación con este planeta
es la autointegración y la integración. Esta palabra está muy ligada al proceso
de concentración y de toma de consciencia de sí mismo o de toma de consciencia
de algo que se va a producir en el exterior.
Cuando una persona se
halla en estado de autointegración, quiere decir que no existen facetas de sí
misma que le están perturbando o que le están haciendo perder la concentración
del momento.
Autointegrarse es
fundamentalmente vivir el momento presente con una gran intensidad. Además,
cuando se habla de integración, por ejemplo a la hora de que un grupo realice
un Acto Mágico, nos estamos refiriendo a la necesidad de que las pequeñas
diferencias o disputas que pudieran haber existido en el seno del grupo, se
hayan superado armónicamente, y que, además, sus voluntades se aúnen en el
propio desarrollo del Acto Mágico. Por ello, tanto la integración como la
autointegración son dos palabras que tienen un gran peso específico dentro del
sendero evolutivo humano y que. Con frecuencia, se requiere pasar ciertas
pruebas para llegar a este estado.
Pero también hablamos
de que los planos sutiles poseen recovecos. Cuando citamos esta palabra nos
referimos a la posibilidad de que existan porciones de la realidad de las
cuales no somos conscientes en un primer momento.
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