Se requiere sal marina y agua.
Llena un recipiente de agua, sujétalo con las manos y di:
" En nombre del
Arcángel Miguel y del Arcángel Rafael, yo destierro toda la energía negativa
que pueda existir en esta agua, a través del tiempo y la ilusión."
Yo limpio y consagro en nombre de los santos.
Gracias,
porque yo sé que así es y así será.
Traza el pentagrama con el dedo sobre la sal, añade tres
pizcas de sal al agua del recipiente, revuelve el agua tres veces en
sentido del reloj con el dedo índice, recita un padrenuestro y la siguiente
oración:
" “En nombre de los Siete Arcángeles invoco los poderes positivos
del Universo para transmutar esta agua en esencia divina y me permita trabajar
una magia positiva para el bien de la humanidad”.
Ya tienen agua bendita para sus futuros rituales.
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