.- Una imagen del arcángel Rafael, puede ser de cerámica o
una simple estampita, no
se
trata de adorar a la imagen pero sí de anclar allí la energía de la
presencia del arcángel
Rafael.
.- Una velita verde (representa el rayo verde de sanación)
.- Agua mineral, (puede ser desde un vaso, hasta una botella
de litro y medio).
.- Un cuarzo de cristal verde, previamente limpiado y puesto
a cargar con los rayos del sol
(esto es opcional, si lo tienes)
Preparación:
Bien temprano en la mañana antes de la una de la tarde, en
un día soleado, vestido con
ropas de color claro y bañado, te paras delante de
la imagen del arcángel Rafael, pides la
protección del arcángel Miguel y la
compañía de tu ángel de la guarda.
Enciendes la velita verde.
Hablas con Dios y le pides que le otorgue el permiso y la
asistencia al Arcángel Rafael
para que irradie esa agua con la energía
sanadora, para ayudar a manifestar la salud
perfecta a quien beba de ella, le
das las gracias y le honras rezando un Padre Nuestro
(esta es la ofrenda a
Dios).
Saludas al arcángel Rafael, le das la bienvenida y le pides
que con sus ángeles sanadores
irradie con el rayo verde esa agua para la
sanación y la salud perfecta, conversa con él
desde tu corazón, respira
profundo.
Ahora el
arcángel Rafael va a bendecir el agua y a cargarla con el rayo verde a través de
ti, recuerda tú serás el canal, sólo el instrumento.
Luego, de pie, con las piernas separadas al ancho de tus
hombros, (bien anclado con la
madre tierra) levantas tu mano izquierda hacia el
cielo, como recibiendo luz (cómo hacen
los sanadores), y extiendes la mano
derecha hacia el agua y visualizando que irradias luz
por ella, luz de color
verde imagina que el arcángel Rafael también lo hace junto contigo,
dices:
“En el nombre
de Dios que Yo Soy, bendigo la esencia, la sustancia y la presencia
de Dios en
esta agua, y le pido al arcángel Rafael que la irradie y la cargue en cada
molécula con las virtudes sanadoras del rayo verde, para que cuando se beba nos
otorgue la sanación donde haga falta en nuestros cuerpos y manifestemos la
salud
perfecta, en cuerpo, alma mente y espíritu, para bien de nosotros, de
nuestra familia
y del mundo entero (mantén esta posición un rato y visualiza
cómo salen los rayos
verdes de la palma de tu mano, mueve la mano sobre el
agua) al final dices: ésta
agua queda
bendecida en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo y haces la
señal de la cruz sobre el agua mientras lo dices”.
(Esta es una manera, tu
puedes decir tus propias palabras).
Das las gracias a los ángeles, a Dios.
Dejas el agua hasta que se consuma la velita verde, luego la
puedes usar o regalar.
Si tienes el cuarzo de color verde, simplemente lo metes en
el agua antes de bendecirla y
lo dejas allí hasta que se consuma, pero recuerda
limpiarlo primero y ponerlo a cargar de
los rayos del sol de la mañana.
Lo más importante es que procures que nadie te interrumpa
cuando lo hagas.
Recuerda Dios está en todos nosotros, de igual manera puedes
preparar el agua bendita,
pero para hacerlo necesitas la radiación de la madre
María en cualquiera de sus
advocaciones y una velita blanca.
Un consejo no vendas el agua, esto es para prestar un
servicio y así como tú todos pueden
hacerlo, si quieres pasas la información ya
que es para todos, dada por los ángeles con
mucho amor.
La imagen más recomendada del arcángel Rafael es la que
tiene un pez en las manos y/o
un ánfora o wulu en forma de perita.
Dosis:
Tomar una copita de esa agua todos los días en ayunas
y antes de acostarse.
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