El Arcángel Gabriel está dispuesto a darte dirección, cada
vez que se lo pidas.
Este ritual es muy efectivo, y te permitirá recibir el
beneficio de sus consejos cuando sea
necesario.
Empieza disfrutando la naturaleza, puedes dar una agradable
caminata por el bosque,
parque, playa o jardín. Idealmente debería ser al aire
libre, pero las condiciones climáticas
podrían forzarte a permanecer en un
recinto cerrado y caminar por allí, si llueve puedes ir a
la zona cubierta del
Jardín Botánico y andar allí.
Mientras caminas, mira alrededor agradeciendo tantas cosas
por las que puedes sentirte
agradecido.
Podrías agradecer la luz del Sol, los
colores de las plantas, del bosque, del mar, de la
primavera, verano, otoño y
hasta la blanca nieve del invierno, tu casa, tu escuela, tu oficina,
las
librerias, tiendas, pájaros, coches, la alegría de los niños, el amor de tu
familia y seres
queridos, tu salud, etc.
Hay tantas cosas que agradecer…
Naturalmente, si caminas en casa tendrás una lista
diferente.
Podrías dar
gracias por tu cómoda cama, los dormitorios y baños modernos, clásicos, claros,
amplios, iluminados, por la calefacción, y muchas cosas más.
Naturalmente, las cosas por las que puedes estar agradecido,
no necesitan ser cosas, pueden
ser emociones y sentimientos, una cálida sonrisa
o abrazo, una suave caricia, una palmada
en el hombro, la brisa fresca, el
sonido de las alas, de una fuente o rio.
Mira cuántas bendiciones pueden
observar durante tu caminata.
Camina mínimo quince minutos, aunque media hora o más sería
mejor.
Cuando regreses a casa, siéntate en una silla cómoda, cierra los ojos, y
repasa la lista de
cosas por las que estar agradecido, visualiza en tu mente
cada una de ellas.
Cuando hayas hecho esto, piensa en tu necesidad de
dirección.
Podrías preguntar si es el momento de iniciar una nueva relación, si
te conviene comprar
esa casa que te gusta, de tener un nuevo hijo, si es el
momento de hacerlo,
Generalmente, el problema será uno que no haya podido
resolver, por sí mismo, por lo cual
acudes al Arcángel Gabriel.
También es
probable que hayas tomado una decisión, y ahora quieras la aprobación del
Arcángel antes de continuar.
No importa en qué área necesitas nueva dirección,
Gabriel te guiará con gusto.
Toma tres respiraciones profundas, sosteniendo cada una por
unos momentos antes de
exhalar lentamente.
En tu mente pídele a Gabriel que
acuda a tu llamado.
Podrías decir algo similar a esto:
“Bendito Arcángel Gabriel gracias por todas las bendiciones
de mi vida.
Estoy agradecido por tu dirección, inspiración, y purificación.
Por
favor ven a mí, necesito tu ayuda”
Haz una pausa de treinta segundos. Si sientes la presencia
de Gabriel, continúa con tu
petición.
Si no sientes nada en absoluto, repite la
petición.
Haz esto hasta tres veces.
Si no experimentas nada, retorna a la lista de cosas que
agradecer.
De nuevo, visualízalas con la mayor claridad posible.
Cuando hayas
hecho esto pídele a Gabriel que venga; esta vez, explica tu problema o
dificultad después de hacer la petición.
Espera treinta segundos.
Siendo optimistas, en este tiempo
se sentirá la presencia del arcángel.
De no ser así, repite la petición.
No
debes inquietarte si Gabriel no viene en tu ayuda inmediatamente; ya te he
dicho cuál es
su problema, y la respuesta llegará cuando menos la esperes.
La hora más frecuente para una respuesta es cuando despierto
la mañana siguiente y
encuentro que la respuesta ha surgido en mi mente de
forma milagrosa.
Ya sea que Gabriel haya aparecido o no, el ritual termina
del mismo modo.
Primero, agradécele a Gabriel la ayuda, el apoyo y la
dirección.
Dale las gracias por ser parte de la misma fuente divina que dio al
mundo todas las cosas
que tu agradeciste. Repasa de nuevo la lista de esas
cosas, toma tres respiraciones
profundas y abre los ojos.
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