La cebolla se sitúa entre las primeras plantas cultivadas.
Proviene de una especie salvaje en Asia Central , posiblemente el norte de la
India, de Persia o Afganistán. Fue adoptada en la dieta alimenticia de las
primeras civilizaciones del mediterráneo oriental; los asirios, los babilonios
y los sumerios fueron seguidos por los egipcios, los griegos y los romanos. Se
han encontrado registros que se remontan a 4000 A.C. que vincularía a la
cebolla con algunos ritos religiosos y usos terapéuticos. Fue cultivada en
Caldea, hace por lo menos cuatro mil años donde los magos lo utilizaban como
ingrediente y accesorio en la preparación de sus pociones mágicas.
En Egipto eran cultivadas alrededor de 3000 AC. Para los
egipcios la cebolla era un alimento considerado sagrado. En el Libro de los
Números 11:05, Moises en el Exodo rememora con nostalgia las cebollas
cultivadas en el antiguo Egipto , al mismo tiempo que los puerros y el ajo. Las
cebollas y rábanos eran parte de la dieta de los trabajadores que construyeron las
pirámides. Los antiguos egipcios la hicieron un objeto de culto, asociando su
forma esférica y anillos concéntricos a su vida eterna. Creían que el fuerte
aroma de cebollas podría devolverle el aliento de los muertos. Un ejemplo de
ello, es la momia de Ramses IV, en la que se encontraron en las cavidades de
sus ojos, pequeñas cebollas, así como en la pelvis y el tórax. De esta forma
conseguían que el cuerpo no se deformara. Su aroma acre les era especialmente
agradable, utilizándolo con frecuencia para ahuyentar los numerosos insectos en
las riberas del Nilo.
Griegos y romanos utilizaron esta hortaliza para alimentar a
sus tropas de combate en la creencia de que otorgaba fuerza en las batallas
cuerpo a cuerpo. Homero, en la Iliada, también hace referencia en un pasaje a
las bondades de dicha hortaliza. .Entre los griegos existía una práctica
adivinatoria que aún perdura, la cromiomancia, (de crommion = cebolla) en la
que se ve el futuro quitando una a una todas las capas de una cebolla. Otro
antiguo ritual se practica arrojando pellejos de cebolla al fuego: mientras
arden, se puede formular un deseo que dicen será concedido.
El naturalista Plinio el Viejo, del siglo I, cuenta que en
su tiempo se aplicaba una cebolla fresca a la herida producida por la mordedura
de perro como alivio y cura.
La Cebolla (allium cepa)
La Cebolla, Allium Cepa, es planta hortense, liliácea, cuya
raíz del mismo nombre es comestible y está provista de una cepa o bulbo.
Es condición humana tener en menosprecio aquello que
utilizamos a diario o que poseemos en abundancia, y eso nos pasa con la
Cebolla; pero es lo cierto que no hay campesino que no la utilice para remedio.
En siglos pasados, la Cebolla tenía un lugar preferente en
el altar de los iniciados y Pitágoras escribió un libro voluminoso sobre esta
planta alimenticia. Es cierto que al estudiar la obra de Pitágoras, no sabemos
si se trata de la Cebolla que usamos a diario o si se refiere a algunas de las
doscientas cincuenta variedades que se conocen. Nosotros recordamos que las más
sabrosas las hemos gustado en Chile, donde son muy grandes y dulces.
Parece que la Cebolla nace en todas las zonas y todos los
climas. Los indios de América y los negros de Africa la emplean en sus
aplicaciones a la brujería, y hemos podido comprobar muchas veces que lo hacen
con resultado positivo…
Esta planta posee mucho ácido fosfórico, hierro, potasa,
aceite etéreo, goma y un raro y baboso semen que empleamos en alquimia. La
farmacia hace un remedio para el cabello y cierto jarabe para la tos, tónico a
la vez. La homeopatía la da como medicamento para la vista, pero ningún
procedimiento se ha podido extraer el Arcano, el principio activo, que nosotros
manejamos para nuestros preparados. El mismo jarabe a que nos referimos, lo
hacen hervir cuatro horas, desconociendo que durante ese tiempo se evapora lo
único bueno y aprovechable. Paracelso da una fórmula de larga vida con el
Arcano de Cebollas y muchos ciegos han recobrado la vista mediante este Arcano.
En las lágrimas de la cebolla reside un principio o sustancia activa, microbicida
activísimo, que cura todas las heridas. Hay que tener en cuenta que la Cebolla
provoca las lágrimas y, por consecuencia, ese mismo principio curativo. Pero
ahora resulta que no son sólo las lagrimas las que disponen de esa sustancia,
sino la mayoría de nuestras glándulas internas, y comiendo cebollas es bastante
para que en todo el cuerpo se haga una llamada y se movilicen esas fuerzas
medicinales. De aquí que el vulgo diga: “Come cebollas y no te contagiarás…”
Unida a la miel, el principio curativo se torna maravilloso.
Propiedades terapeuticas y mágicas de la Cebolla
La cebolla o como se
la conoce por su nombre en latín Allium cepa, es una planta hortense liliácea,
muy cultivada para el gran consumo culinario.
Contiene: sales minerales, potasio, azufre, calcio,
fosfatos, vitaminas B, C, sulfuro de alilo (esencia), etcétera.
La cebolla es nutritiva como alimento y curativa por sus
virtudes depurativas, diuréticas, sudoríficas y estimulante de la digestión.
Nombres populares:
Oingnum, Onyoun, Unyoun y Yn-leac
Género:
Masculino
Planeta:
Marte
Elemento:
Fuego
Deidad:
Isis
Poderes:
Protección, exorcismos, curación, dinero, sueños proféticos
y deseo sexual
Usos rituales:
Según algunos expertos de la antigüedad, la cebolla era
adorada en algunas ciudades del antiguo Egipto, y a veces se invocaba mientras
se tomaban juramentos.
Usos mágicos:
Coja una pequeña cebolla blanca, cúbrala con alfileres de
cabeza negra y póngala en la ventana. Esto protegerá la casa contra cualquier
intruso.
Sus hojas son decorativas y protectoras, y pueden secarse y
ponerse en el hogar para construir un atractivo amuleto protector poco usual.
Si se lleva, la cebolla da protección contra los animales
venenosos. Cultivada en macetas o en el jardín también protege del mal.
Las cebollas cortadas por la mitad o en cuatro trozos,
dentro de casa, absorben el mal y la energía negativa, al igual que la
enfermedad.
Para curar, frote el borde cortado de una cebolla contra la
zona afectada del cuerpo, mientras visualiza cómo la enfermedad penetra en la
cebolla.
Luego, destruya la cebolla (quémela o hágala pedazos y
entiérrela).
Los pobladores de Nueva Inglaterra colgaban ristras de
cebollas de las puertas para protegerse de las infecciones; durante mucho
tiempo se ha puesto cebollas cortadas bajo el fregadero de la cocina con la
misma finalidad.
Para curar verrugas, frótelas con un trozo de cebolla y
tírelo por encima de su hombro derecho; luego márchese sin mirar atrás.
Una cebolla roja grande atada a la pata de la cama protege a
sus ocupantes de la enfermedad y favorece su restablecimiento.
Nunca tire al suelo las pieles o la piel de cebolla; si lo
hace, tirará por tierra su prosperidad.
En vez de eso, quémelas en la chimenea
o en la estufa para atraer las riquezas.
Colocar una cebolla bajo la almohada puede producir sueños
proféticos.
Si se ve obligado a tomar una decisión, grave sus opciones
sobre cebollas, una cebolla por cada opción; déjelas en un lugar oscuro; la
primera que retoñe será la respuesta.
Algunos expertos de la antigüedad afirman que comer cebollas
"provoca el desenfreno sexual", es decir, produce deseo sexual.
Los cuchillos y espadas mágicas se purifican frotando sus
hojas con cebollas recién cortadas.
Si se tira una cebolla tras una novia, se arrojarán sus
lágrimas. Jamás deben plantarse en cuarto menguante de la luna.
Llevar una cebolla en el bolsillo protege contra las
enfermedades. Da mala suerte conservar una cebolla cortada: cuando se abre, hay
que consumirla entera o tirarla a la basura.
En la víspera de Santo Tomás, las jóvenes colocaban bajo la
almohada una cebolla pelada con nueve alfileres pinchados, ocho en círculo y
uno en el centro, para soñar con la persona amada.
Desde la Antigüedad, comer cebollas volvía fuertes y
valientes a los guerreros. Su forma bulbosa y sus capas hacían de la cebolla
una planta misteriosa.
En la Edad Media, se empleaba con fines medicinales: se
creía que colgar una cebolla en una habitación absorbía todas las enfermedades
y que frotarla contra la calva hacía brotar los cabellos.
Se empleaba también para curar la fiebre tifoidea, contra la
apendicitis y para eliminar las verrugas.
En caso de gripe, se ha de colocar en la habitación del
enfermo una cebolla cortada, porque absorbe todos los gérmenes.
Después es preceptivo quemarla. También es recomendable
colocar una cebolla sobre el alféizar de una ventana con el fin de purificar el
aire.
La cebolla puede emplearse también como talismán, eficaz
sobre todo para las cuestiones de trabajo.
Se decía que para vengarse de un amante infiel, hay que
poner en la chimenea una cebolla atravesada por trece alfileres, junto con una
vela pinchada por el mismo número de alfileres.
A medida que la cebolla se va secando y que la vela se va
consumiendo, el traidor va enfermando hasta la muerte.
La cebolla sirve también para hacer una suerte de
adivinación llamada cromiomancia, que se realiza quitando una a una las capas
de las cebollas.
La víspera de Navidad, se colocan sobre un altar unas
cebollas en las que se escriben los nombres de las personas queridas.
La primera cebolla que germina significa que la persona cuyo
nombre lleva disfrutará de buena salud.
Para saber el tiempo que hará durante el año, se cogen seis
cebollas partidas por la mitad y cada trozo se adjudica a un mes del año.
Se les quita el centro para formar una especie de recipiente
y se ponen dentro unos granos de sal.
Al cabo de ocho días, se observa el resultado: donde la sal
aparece seca, ese mes será seco, y donde continúa todavía húmeda, será un mes
lluvioso.
A quien sueña que come u olfatea cebollas se le augura la
revelación de secretos o disgustos familiares.
Propiedades Curativas:
Es el alimento más sano. El jugo de cebollas en fricciones
es bueno contra dolores reumáticos y neurálgicos.
Cebolla asada conviene a los hidrópicos, lo mismo para
madurar y abrir abscesos o granos.
Teniendo bajo la
nariz jugo de cebolla, desaparecen los calambres de las mujeres histéricas y
los desmayos.
El jugo de cebolla, tres a cuatro cucharaditas por día, cura
la epilepsia.
Tiene también propiedades la cebolla cruda, como excitante y
estimulante sobre el tubo digestivo, y por lo mismo está indicada en los casos
de debilidades del estómago.
La cebolla aumenta asimismo la intensidad y frecuencia de
movimientos del corazón.
Cruda, es también indicada como preventivo contra la grippe,
y el zumo de la misma un excelente expectorante.
Para curar un panadizo, se aplica una pequeña cebolla
blanca, hervida y partida por la mitad, sobre la parte enferma.
Como remedio casero para hacer orinar y sudar a un enfermo,
en un caso grave como en la uremia, se usa cebolla.
Para ello hay que extraer de la cebolla blanca el zumo y
darlo al enfermo mezclado con leche y azúcar o con tilo y borraja azucarada.
Se puede tomar este zumo tres veces por día, en cantidad de
una taza, mezclado con leche, y más aún.
El jugo de cebolla introducido con un algodoncito en las
orejas, disipa los zumbidos de oídos.
El jugo de cebolla cocido con enjundia de gallina constituye
un ungüento excelente para curar sabañones, las grietas de las manos y las
desolladuras de los pies producidas por una marca prolongada.
Para personas que quieren evitar las emanaciones irritantes,
los olores de la cebolla, que hace lagrimear, etc., cuando se las corta, les
voy a dar un buen consejo de cómo evitar estas molestias:
Se corta la cebolla en una vasija llena de agua. Si hace
falta picar la cebolla, se procede igual, es decir, en la misma forma.
Luego se filtra y se pasa por un colador. La cebolla no
pierde sus propiedades estando un tiempo en el agua.
Las cebollas largas son más fuertes que las redondas, las
coloradas más que las blancas, y las crudas más que las cocidas.
La cebolla produce un buen y profundo sueño. Las personas
que sufren de fatiga y les es difícil respirar y los asmáticos encontrarán
alivio en comer en ayunas y por la noche cebollas asadas sobre brasas.
Calma los dolores del oído el jugo de la cebolla asada,
poniendo unas gotas en el mismo.
El mismo jugo puesto en la nariz cura los
resfríos crónicos y el goteo continuo (rinitis).
La cebolla macerada en vinagre de vino y aplicada sobre la cara
hace desaparecer las manchas rojas de la misma.
Para evitar el mareo en el mar, da un excelente resultado el
ponerse una cebolla debajo de una axila.
Un remedio alemán, del Dr. Ferdinando Müller, para hacer
expulsar la segunda (placenta) en los partos, cuando no sale a su debido
tiempo, consiste en poner sobre el ombligo de la parturienta una cebolla asada
bien atada y al mismo tiempo hacerle aspirar el olor de una cebolla cruda.
Si se refriegan los sabañones cuando aparecen con cebolla,
se curan como por encanto, y la clase blanca hervida y aplicada en forma de
cataplasma, cura la erisipela.
La aplicación tiene que ser bien caliente. A los niños con
orina retenida, se les aplica sobre la región de la vejiga una cebolla asada,
lo más caliente posible.
El agua de cebolla mata y expulsa las lombrices de los
niños; se deja una cebolla cortada en varias partes durante la noche en agua
fría y se toma esta agua en ayunas.
La mitad de una cebolla recién cortada y aplicada sobre la
nuca, hace parar la sangre de la nariz.
El mismo efecto produce haciendo respirar su olor. La
cebolla contiene azúcar, ácido acético, una esencia de olor picante, etc.
Aquí concluye este pequeño informe sobre las propiedades de
esta planta que tanto se utiliza en la vida cotidiana, espero que les sirva y
puedan poner en práctica su uso en hechizos y en curaciones.
Esta publicación aspira a informarte de las propiedades
curativas de esta hierba. Sin embargo es muy importante tener presente que en
ningún caso, aún en el más insignificante, dicho uso es o será el sustituto de
una consulta y /o asesoramiento de su médico.
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