En la magia de todas las culturas hay hechizos que hacen uso
de nuestros fluidos corporales, incluyendo el líquido amniótico de un bebé,
saliva, semen, lágrimas, orina, heces, pelo de la cabeza, vello púbico, y
recortes de uñas. A la luz de la universalidad los fluidos corporales son
herramientas mágicas, que se asocian más racionalmente en relación a sus
efectos previstos (por lo general los hechizos de amor y sexo). La premisa
básica es que si un hombre consume apenas una gota de sangre menstrual de una mujer,
ese hombre estará atado apasionadamente a esa mujer por siempre. La sangre
menstrual es el ingrediente mágico potente que además de usarse en los hechizos
de amor, se utiliza para la curación, la protección, etc.
Una taza de café bien cargada es el vehículo de elección por
excelencia. Otra buena alternativa es un vaso de vino tinto. También se puede
incorporar en las salsas a base de tomate, aunque sólo sea porque sirven de
camuflaje fácil.
* Nota: A pesar de que esta opción es un hechizo de unión excelente,
no asegura la fidelidad permanente. Para esto deberás complementar el hechizo
con otros hechizos para la fidelidad.
La idea es que tu esencia llegue a la esfera de conciencia
del ser amado. Los amarres de amor con sangre son una prueba sencilla de magia roja hormonal, y tiene tanto que ver con la biología del cuerpo como con las
prácticas ocultistas.
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