LAS PRIMERAS CUATRO RAZAS-RAICES
La primera Sub-Raza de la primera Raza-Raíz llegó a
Norteamérica, y encarnó inicialmente en los alrededores de los Tetons. No hay
información disponible en cuanto a dónde estaba localizada la Segunda
Raza-Raíz.
La Tercera Raza-Raíz y los precursores de la Cuarta
Raza-Raíz llegaron a los alrededores de las islas Fiji, en aquel entonces parte
del gigantesco continente de Lemuria. La Tercera Raza-Raíz en su totalidad
floreció en Lemuria, mientras que el resto de la Cuarta Raza-Raíz encarnó en
Asia Oriental y en la Atlántida.
Lemuria era una gran masa de tierra que cubría partes del
Océano Pacífico. Su costa oriental llegaba al área en los alrededores de San
Diego, California, Australia, Nueva Zelanda, Hawaii y las Islas Fiji eran parte
de Lemuria.
Los Maestros explicaron que nunca ha habido una tierra tan
bella fuera del Reino del Cielo, donde el hombre caminaba con tal gracia y
belleza, como en China durante la Edad Dorada. Era imposible distinguir a los
seres Ascendidos de los que evolucionaban en la Tierra.
Durante la Edad Dorada de China, Kwan Yin, la Diosa de la
Misericordia, junto con las doce damas de Su Corte Espiritual, caminaban y
conversaban con la gente de Su país. Ella era entonces una maestra no-ascendida
y daba audiencias en las ciudades principales de China, así como también en su
Retiro en Pekín.
En aquella época, la belleza y la armonía eran las llaves tonales
de China, se pasaban toda una encarnación esculpiendo una miniatura, pintando
una sola flor, o tejiendo una de las bellas túnicas de estado. Llegaban
mensajeros de todo el mundo con cartas para los letrados, los sacerdotes y los
maestros de China, invitándolos a llevar su cultura a la juventud en otras
partes. Todos en aquel imperio estaban tan conscientes de la “Presencia YO
SOY”, como el hombre de hoy está consciente de sus pies y sus manos.
Kwan Yin ministró durante más de mil años a la gente de Asia
Oriental antes de aceptar la Liberación de Su Ascensión.
LOS SIETE CUERPOS
A fin de encarnar, para funcionar en el plano físico y pasar
por la experiencia del mundo, cada individuo tiene que tener siete cuerpos. De
estos siete cuerpos, tres son los Cuerpos Superiores, los cuales son Divinos y
ya son perfectos. Los restantes cuatro, conocidos como “cuerpos inferiores” y
también como “cuaternario inferior” o simplemente “cuaternario”, contienen
energía que debe ser redimida y transmutada a perfección, por el individuo que
ha impuesto imperfección sobre ella a lo largo de muchas eras de vivir.
Los tres Cuerpos Superiores funcionan en la Octava de los
Maestros Ascendidos; los cuatro cuerpos inferiores operan en el plano astral o
psíquico de vibración inferior, contentivos de energía mal calificada por la
humanidad. Todos los siete cuerpos contribuyen, de alguna manera, a la
consciencia del individuo. Los tres Cuerpos Superiores son:
- la Presencia “YO SOY”
- el Cuerpo Causal, y
- el Santo Ser Crístico (también llamado “Santo Cristo
Propio” o “Cuerpo Mental Superior).
Los cuatro cuerpos inferiores son:
- el cuerpo etérico
- el cuerpo mental
- el cuerpo emocional, y
- el cuerpo físico
Los tres Cuerpos Superiores sostienen una conciencia de
Perfección, pero los cuatro cuerpos inferiores están constantemente añadiendo a
la suma total de conciencia de la corriente de vida, sus reportes del bien y
del mal. Estos cuerpos inferiores, por razón de su limitado desarrollo, aceptan
el mundo de apariencia y contribuyen a la masa conglomerada del pensamiento
humano, la cual constituye la conciencia promedio de la humanidad como un todo.
La posición relativa de los cuatro cuerpos inferiores es:
1.- Interpenetrando y extendiéndose de 4 a 6 pulgadas
alrededor del cuerpo físico, está el cuerpo etérico.
2.- Interpenetrando y extendiéndose alrededor del cuerpo
etérico y del cuerpo físico, está el cuerpo mental.
3.- Interpenetrando y extendiéndose alrededor de los cuerpos
mental, físico y etérico está el cuerpo emocional, el más grande de los cuatro
cuerpos inferiores. El cuerpo emocional se extiende a tres pies del cuerpo
físico y en algunas personas más aún.
La Presencia “YO SOY” es el foco individualizado de Dios
conectado al corazón del cuerpo físico por medio del Cordón de Plata. Es el
“verdadero tú”, el ser a través del cual funcionarás después de haber logrado
tu Ascensión. Es Dios dentro de ti, sólo conoce la Perfección y está siempre
vertiéndola hacia adelante y expandiéndola. Es tu ser permanente que nunca
muere. La Llama Triple en el corazón provee un anclaje de la Presencia “YO SOY”
en el cuerpo físico.
Toda la energía calificada constructivamente, acopiada
durante todas tus encarnaciones, está contenida en el gran reservorio de Bien y
Perfección representado como siete círculos concéntricos de color alrededor de
la Presencia “YO SOY”. Este es conocido como el Cuerpo Causal y contiene el
“Bien acumulado”, lo opuesto al karma, el cual es la energía calificada de una
manera armoniosa, a través de todas nuestras encarnaciones. El cuerpo causal de
cada individuo varía en tamaño y calidad según la cantidad de energía
calificada constructivamente que haya sido utilizada a lo largo de las edades,
tanto dentro como fuera de la encarnación. La Virtud o Cualidad a que cada
individuo es afín, conservará la reserva mayor de energía, el color dependiendo
de la cualidad. El cuerpo causal tiene un suministro infinito que puede ser
sacado para su beneficio y el de toda la humanidad. Su mismo nombre así lo
dice. Es un cuerpo de CAUSA, el efecto está destinado a manifestarse cuando el
estudiante así lo invoque.
El Ser Crístico ha sido provisto por la Presencia “YO SOY”
para darnos asistencia en el mundo humano. Por consiguiente podemos llamarlo el
instrumento de la Presencia “YO SOY”. Es una réplica (en forma) de la Presencia
“YO SOY”, pero vibra a una tasa menor. Operando a una menor vibración, está
consciente de la imperfección, como la enfermedad, pero no la asume ni la
acepta. El Ser Crístico mora en una posición entre la Presencia “YO SOY” y el
cuerpo físico. También es conocido con el nombre de Ángel Guardián, que es un
ser inteligente con una conciencia pura y perfecta que crece y se aumenta con
el cuerpo causal. Actúa de transformador-reductor de las energías que nos envía
la Presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario