LECCION 18. CUERPO FISICO Y CUERPO DE 4ª DIMENSION.
(d.a.m.abs.)
Las
personas estamos compuestos de muchos cuerpos o estructuras
integradas de una forma perfecta, entre ellos los dos siguientes: 3ª
dimensión: cuerpo físico
4ª
dimensión: normalmente llamado cuerpo astral.
Cuando
las personas nacemos, nacemos en varias dimensiones, una de
ellas es
la tercera dimensión que todos conocemos, pero en la cuarta
dimensión, desconocida para la mayoría de las personas ocurren hechos
también
muy interesantes.
En
cuarta dimensión no existe el embarazo, pues éste sucede totalmente
en
tercera dimensión.
Cuando
una persona nace, nace con sus cuerpos de 3ª, 4ª y 5ª
dimensión.
En
cuarta dimensión el peso de los cuerpos es inferior al que tenemos en
tercera
dimensión. Por otra parte su frecuencia de vibración es mayor
que la
de tercera dimensión. El resultado es que el tiempo transcurre
mucho
más lento que en tercera dimensión.
Normalmente es a partir de los seis años cuando ocurre el
desdoblamiento, en el que los cuerpos de tercera y cuarta dimensión
pueden
comenzar a separarse.
A partir
de los seis años, nuestro cuerpo de cuarta dimensión, comienza
su
educación.
Los
estudios se terminan rápidamente, pues una carrera de seis años en
tercera
se hace en un año en cuarta, generalmente todos nosotros
tenemos
varias carreras.
Un
cálculo de cuarta dimensión estima que el adelanto actual de 4ª es de
unos 100
años aproximadamente respecto a tercera dimensión, en el
plano
científico, tecnológico y espiritual.
Una
mirada al mundo de cuarta dimensión equivale a observar un mundo
de
ciencia-ficción ideal.
Cuando
una persona muere pasa de estar en tercera y cuarta dimensión a
estar en
cuarta dimensión, pues éste es el plano donde se va cuando uno
desencarna.
Durante
dos meses estamos adaptándonos al nuevo estado.
En esta
dimensión estamos de dos meses a dos años, pues al perder el
cuerpo
de tercera dimensión el cuerpo de cuarta dimensión tiene una
perdurabilidad determinada.
Este
tiempo lo dedicamos a analizar lo que fue nuestra pasada vida.
Hacemos
un recuento de todas las energías buenas o malas producidas y
tratamos
de establecer un equilibrio.
Durante
este tiempo seguimos estudiando, trabajando, ayudando a otros,
tanto en
tercera como en cuarta dimensión, dependiendo de las energías
que
tengamos que producir.
Si se
nos permite, durante este tiempo, puede visitar y hacerse presente y
hasta
hablar con personas de tercera dimensión.
Una vez
pasado el tiempo de permanencia en cuarta dimensión, nos
preparamos con pleno conocimiento de la situación, para pasar al
siguiente plano, que consiste en dejar el cuerpo de cuarta dimensión, de
forma
que sólo nuestra parte inmortal, el alma pasará a nuestra 5ª
dimensión, en donde podemos estar de
contínuamente.
Nuestra
presencia de 5ª dimensión que tenemos siempre con nosotros
cuando
nacemos en tercera dimensión (simbolizada algunas veces como
una
paloma en los cuadros religiosos), se integra con nuestro cuerpo total
de 5ª
dimensión: el Alma, donde se encuentran todas las presencias de 5ª
dimensión de todas nuestras vidas.
Hacemos
un análisis general de nuestra actuación en cada una de nuestas
vidas,
que aunque han sido marcadas con un camino determinado o
Destino,
siempre suelen alterarse al intervenir nuestro libre albedrío,
respetado por nosotros mismos en cualquier plano o grado evolutivo en
que nos
encontremos.
Del
resultado obtenemos todos los datos para programar nuestra
próxima
encarnación: Dónde naceremos: Planeta, país, ciudad, calle.
Con
quién naceremos: Familia, padres, hermanos. Características físicas,
emocionales, mentales... que tendremos.
Cuando
llegue el momento encarnaremos dando lugar a una nueva y
grandiosa vida.
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