Ritual para la utilización del tarot de piedras.
Es
conveniente que hagamos este ritual antes de empezar a utilizar el tarot.
Básicamente es una forma de programarlo para su posterior uso. Antes de
hacerlo, como he indicado anteriormente, hay que conseguir las 22 piedras,
limpiarlas con agua y sal, y meditar y programar aquellas con las que no nos sintamos a gusto.
Necesitarás:
- Las 22 piedras.
- Un paño blanco o negro.
- Una vela morada.
Estas son las 22 Piedras que usaremos
1 Ágata,
1 Cristal
de Cuarzo,
1 Esmeralda
o Perla o Turmalina Verde,
1 Peridoto
u Olivino o Turquesa,
1 Rubí o
Turmalina Roja,
1 Topacio o
Cuarzo Citrino,
1 Cuarzo Rosa.
1 Estaurolita
o Cristales Gemelos,
1 Cornalina,
1 Zafiro o
Turmalina Azul.
1 Sardonice
u Onix u Opalo Negro,
1 Diamante,o
Diamante Herkimer o Granate,
1 Berilio o
Aguamarina,
1 Ámbar,
1 Amatista,
1 Diamante
Negro o Turmalina Negra o Cualquier Piedra Negra Cuadrada,
1 Calamita
o Lava o Piedra Pómez,
1 Meteorito
o Quiastolita,
1 Piedra
Luna o Selenita o Calcedonia,
1 Ojo de
tigre o Piedra del Sol,
1 Fósil,
1 Ópalo o Kunzita
o Turmalina Rosa.
Este ritual
es conveniente realizarlo el primer día de luna llena, de ser posible un
miércoles. Esta última referencia no es tan importante, pero sí la de Luna
llena porque así tendremos la mayor influencia del dios Thot.
Haz una limpieza ritual antes de comenzar. Prepara el altar, purifica el espacio, invoca a los cuatro elementos y a los dioses
Ahora extiende el paño blanco
o negro sobre el altar. Enciende el incienso de sándalo (sería recomendable que
usaremos este incienso en esta ocasión a la hora de invocar al elemento aire),
carga la vela morada con el fin de que su energía psíquica recaiga sobre las
piedras, ponla en medio del paño y enciéndela. Coloca en fila todas las piedras
delante de ti, en orden, empezando por el ágata que representa al Loco y
acabando por la Kunzita, el ópalo o la turmalina rosa que represente al Mundo.
Para
despertar la energía de cada piedra, las tomamos en orden y las soplamos tres
veces como si estuviéramos dándole el soplo de la vida, de la misma manera que
se lo dio Isis a su esposo Osiris para resucitarle. Visualizamos como la energía
intuitiva de la piedra se despierta. Tras esto dejamos la piedra donde estaba.
Cuando
acabemos, cogemos las piedras individualmente y las pasamos por encima del humo
del incienso y de la llama de la vela, la levantamos al aire y nombramos la
piedra y el arcano que representan del tarot. Tras esto las vamos dejando sobre
el altar, de tal forma que cuando acabes con todas hayan formado un círculo alrededor
de la vela morada.
Ya solo nos
queda la última consagración. Esta se hace al dios Thot, y a los cuatro
elementos, símbolos de la unión cósmica, pronunciando en alto lo siguiente:
«Yo [nombre
mágico si tienes, sino tu nombre y apellidos comunes], consagro y confío estas
gemas a Thot, Señor de la intuición y de la sabiduría, y a los cuatro
instrumentos mágicos que dirige: el fuego, el agua, el aire y la tierra, para
que representen el universo y expresen únicamente la verdad.»
Para
terminar la purificación mételas en la bolsita amarilla, negra o violeta y
déjalas durante 7 días a la luz lunar directa, ya que 7 es el número de la luna
y tras este periodo, llévalas durante 7 días y 7 noches siempre contigo. tenlas
siempre cerca, cuando salgas a la calle llévalas contigo, cuando duermas
déjalas debajo de la almohada o en la mesilla.
Tras este
periodo el ritual habrá concluido y tendrás el tarot de piedras consagrado de
la mejor manera posible y listo para ser usado.
Todas las lunas llenas
déjalas, dentro de la bolsita, a la luz lunar directa para que se limpien y
renueven sus energías.
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