Cuarzo Maestro de CETRO
Este Cuarzo Maestro es un
autentico regalo de la naturaleza ya que
constituye un cetro de
poder que nos permite conectarnos con los
elementales de la
naturaleza en espacios naturales, especialmente en
bosques, montañas y
campos.
Su fuerza y cualidades
nos aportan la capacidad de activar en nuestro
campo áurico la
configuración necesaria para poder integrarnos
plenamente a nivel
energético y psicomágico con los elementales de la
forma del paraje natural
donde nos encontremos. Dichos elementales
reconocerán nuestro
vinculo, conexión e intención fraterna y acudirán
a nuestro nivel
perceptivo para que entremos en comunicación con los
mismos.
En este cristal, más que
en ningún otro, la pureza de nuestro corazón
e intenciones propiciará
la conexión que queremos realizar.
La certeza de
conseguirlo, sin expectativas ni curiosidad, será una
herramienta para el éxito
de nuestro cometido.
En un principio, durante
las primeras meditaciones/conexiones, la
información llegara a
nosotros de manera sensorial: Sentiremos que en
nuestro derredor se
encuentran seres mágicos, y según vayamos
confiando podremos
comprobar que la visión mental se amplifica, cobra
realidad y color y con la
practica podremos ver en lugar de
visualizar.
Todo dependerá de la
confianza, el intento certero de conseguirlo y
el propósito que nos
lleva a querer comunicarnos con este amplio
mundo real en su realidad
paralela a la nuestra.
Método:
En el lugar del paraje
donde quieras realizar la meditación/conexión,
organizaras un pequeño
altar como ofrenda o tributo hacia los
elementales del lugar.
En este altar estarán, de
forma representativa los elementos fuego
(una pequeña vela), aire
(la vela encendida, llevando muchísima
precaución puesto que
estamos en un entorno natural y puede haber
riesgo de incendios),
tierra (unas flores), agua (una pequeña copa o
vaso) y un Cuarzo como
representante del elemento éter.
Todos estos objetos los
situaremos sobre una tela o pañuelo de color
claro o blanco.
Podemos añadir objetos de
gusto personal, sin embargo, este altar de
ofrenda deberá de ser
sencillo.
Contaremos con la
presencia de un instrumento musical como por
ejemplo un cuenco, el
cual utilizaremos haciéndolo "cantar", es decir
pasando la baqueta por su
contorno hasta lograr sacarle un sonido
potente y armonioso. Ese
será el sonido de apertura y mas tarde de
cierre del trabajo
meditativo que nos disponemos a efectuar.
Procuraremos que nuestra
indumentaria también sea de color claro o
blanco, ya que se trata
de integrarnos lo mas posible en este espacio
natural, sin estridencias
o desarmonías.
A nuestro alrededor
trazaremos un circulo energético utilizando para
tal propósito un Cuarzo
maestro generador.
También es conveniente
situar sobre el altar algunos caramelos o miel
para establecer una
frecuencia de "dulzura". Incluso se puede
derramar un poco de miel
por el contorno del altar o de donde nos
vayamos a sentar (a los
elementales les encanta la frecuencia
vibratoria que posee la
miel).
Adoptaremos una posición
cómoda y relajaremos la mente de
expectativas o ideas que
fluctúen y permaneceremos en sintonía con
nuestro cristal maestro
Cetro de Poder.
Realizaremos una
invocación personal para pedir ayuda a las energías
o entidades de Luz que
nos puedan acompañar en nuestro propósito de
conexión e integración
con el lugar y a partir de esos momentos
permaneceremos atentos a
las imágenes, símbolos o seres que puedan
manifestarse tanto en
nuestra pantalla mental como físicamente a
nuestro alrededor.
Tanto la invocación como
las energías de orden y armonía contenidas
en el altar como foco de
luz que son más el contacto e integración
dentro de nuestro campo
energético del Cuarzo maestro que sostenemos
en nuestras manos,
facilitará la configuración áurica necesaria para
que nuestro propósito se
realice en perfecto equilibrio y armonía.
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