ISHTAR o AFRODITA (VENUS).
Si está usted inmerso en una creación de tipo
artístico, la cual evidentemente va a requerir sensibilidad, dedicación y
refinamiento, entonces acuda a la diosa de las artes, de la estética, del
balance y de la medida, la cual no es otra sino la fuerza cósmica venusina. Al
convocar a esta energía cósmica, es vital que su estado anímico interno sea
tranquilo y equilibrado, pues de esa forma podrá recibir con mucho mayor
beneficio el mensaje de la paloma, que no es otro sino una esmeralda repleta de
inspiración y de armonía. Ponga esa esmeralda de energía sobre su pecho después
de que la paloma se la haya entregado, y entonces déjese llevar por la dulzura
y los compases de la música venusina, la cual es a la vez y simultáneamente
sonido, olor, tacto, colores sutiles, y visualización armónica del equilibrio
que hay en todo.
Para superar una ruptura de carácter amoroso y
hacer que el amor vuelva otra vez a residir en su templo interior, y que no
ande inseguro danzando fuera de usted mismo sin dirección específica, eleve su
mente y su fórmula hacia la diosa del amor. Si la otra persona en realidad le
ama, solamente podrá usted saberlo cuando encuentre de nuevo su centro
interior, que es su centro de gravedad, que es su corazón...
Para elevar y aumentar la calidez del amor y
de la sensualidad en el ámbito de la pareja, Venus proporciona como receta
universal y en primera instancia algo tan sencillo como la confianza, pues si
no existe confianza en el otro, el fuego del amor no se puede mantener vivo y
ardiente. Venus hará que los aparentemente similares escenarios de todos los
días se conviertan en escenas exóticas, profundamente emocionantes, alegremente
vitales, embargadas de una cálida luz que llena los espacios, y repletas de
intimidad, atributos los cuales pulirán y harán brillar con mayor esplendor la
esmeralda que los dos miembros de esa pareja entregan sucesivamente uno al
otro.
•
INVOCACION A VENUS.
"Venus Afrodita, princesa del amor, de la
armonía y la belleza, me abro a ti desde mi centro de equilibrio para recibir
con tu bondad los dones de la felicidad, el Camino de Enmedio, y el amor
eterno, y así hacer llegar esa fuerza de fusión armónica sobre"... (citar
a la persona, grupo o asunto).
ARES (MARTE).
Si se ha visto usted inmerso en una batalla
que no se encontraba dentro de sus planes y en la cual ahora, como sin
quererlo, se encuentra comprometido, no dude que Marte le va a acompañar hasta
las últimas consecuencias. Cuando realice la invocación a las fuerzas
marciales, defina y diga cuál es claramente su propósito, a dónde quiere llegar
y qué es lo que le motiva internamente. Si su causa es justa, valiente e
idealizada, entonces Marte estará junto a usted en todo momento abriendo
camino.
En ocasiones las decisiones de carácter
arriesgado precisan de un impulso inicial, en el cual las cosas no se pueden
racionalizar demasiado, puesto que se trata simplemente de tomar la iniciativa,
coger el mando de la situación, y lanzarse sin temor a una competencia frente a
frente con las dificultades. Con esto no le queremos inducir a tomar decisiones
poco meditadas, pues se entiende que con anterioridad usted ha consultado con
Mercurio y probablemente con Saturno acerca de los pormenores del caso.
Si algún día piensa que "esto se
acabó", pregúntele a Marte cuál es la estrategia militar que aplicaría en
una situación como ésa: cuál es el atajo más conveniente, cómo evitar el
peligro que acecha al frente, qué bultos dejar en el lugar y cuáles llevar con
uno en la marcha que se va a emprender, así como los planes alternativos de
contraataque ante posibles lances imprevistos que pudieran surgir. No olvide
preguntar por el arma más adecuada para la ocasión, así como charlar
ardientemente con él acerca del código de honor que ha de imperar en cualquier
campo de batalla.
Si esto le suena a usted excesivamente fuerte,
es preferible que invoque a otra fuerza del cosmos, pero no a Ares.
•
INVOCACION A MARTE.
"Ares, Marte, señor de las batallas
victoriosas y defensor de los más débiles, te invoco a mi lado para que me
apoyes y me guíes en las acciones y decisiones inmediatamente por venir,
sembrando el campo de lucha de nobleza, entrega y sacrificio, para poder así
servir de protector y punta de lanza de"... (citar el asunto, persona o
grupo).
ZEUS (JUPITER).
Este es realmente el señor del Olimpo, y por
ello no es raro que la humanidad de forma más o menos inconsciente, le esté
invocando de continuo en forma de "suerte" para ganar la lotería,
poder cerrar un trato fructífero, o pedir bienes materiales de diferente tipo.
El intríngulis de la invocación jupiteriana es
que Júpiter no es un dador sin ton ni son, sino que él se guía por criterios de
justicia, de ecuanimidad y de moralidad. No necesariamente va a recibir de
Júpiter quien es más simpático o más invitador, sino que Zeus observará las
cualidades internas del alma de la persona, así como sus actos en la relación
con los seres humanos. Sobre todo, Júpiter se guía por el precepto de "dar
abundantemente para recibir abundantemente". El representa a los grandes
instrumentos de viento de la orquesta, que son prácticamente centrales en la
misma.
Si va a realizar un viaje, especialmente si es
de larga duración, a otra región o al extranjero, solicite la protección del
astro jupiteriano, ya que la vista de Zeus alcanza más allá del horizonte y esa
amplia visión le permitirá a usted estar protegido ante posibles imprevistos.
Si está reflexionando o usando su capacidad de
discernimiento para decidir planes de expansión a corto o medio plazo, llame a
la presencia o vibración jupiteriana para que su capacidad de valoración y su
sentido del balance y de la justa medida penetren en usted y le impulsen a
tomar las decisiones más correctas.
A la hora de hacer inversiones económicas, de
esfuerzo, de propiedades o de trabajo en general, una invocación a Júpiter
magnetiza tales objetos y acontecimientos de forma que se encuentren
amortiguados con respecto a posibles vibraciones antagónicas provenientes del
medio ambiente exterior. Júpiter, además, vigilará sabiamente no sólo el
nacimiento, sino también el crecimiento y la expansión de un negocio o
proyecto.
En este último sentido, no invoque a Júpiter
como factor de suerte, pues eso que llamamos suerte es en realidad una mezcla
de diferentes factores, entre los cuales el discernimiento muy probablemente
ocupa más de un 50 %.
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INVOCACION A JUPITER.
"Júpiter, Zeus, señor del rayo y del
Olimpo, mi compromiso moral es invocar tu energía para establecer el ciclo
eterno del dar y el recibir; bendice mis esfuerzos, mi discernimiento y mis
propósitos, y permite que las puertas de la abundancia se abran a"...
(citar el asunto, persona o grupo).
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