RA, HORUS, FEBO, HELIOS o APOLO (EL SOL).
El invocar o citar a las fuerzas solares es un
acto que requiere de una dosis importante de humildad, pues la energía lumínica
solar en ocasiones ha conducido a muchos a desequilibrios relacionados con el
poder personal. En estos casos, la persona se limita a absorber fuerza solar
pero sin darle una canalización creativa, con lo cual casi sin darse cuenta le
aumenta la "temperatura" de la conciencia, y ello le conduce a
actitudes de carácter soberbio, altanero, y falsamente aristocrático.
Si en algún momento tiene usted un conflicto
de autoridad con alguien, nunca piense en invocar al Sol para imponer su
voluntad sobre la del otro, pues entonces estaría haciendo una invocación
grisácea de la fuerza solar. La vía correcta, que es la blanca o neutral, es
citar a las fuerzas solares como manera de conexión con las fuentes originales
de la vida. Usted pretende aquí alcanzar la ingenuidad y pureza del adulto
realizado, que le permita purificarse internamente, ser consciente de sus
capacidades interiores y, a la vez, mirar serenamente y sin odio a sus posibles
enemistades. Inclusive, al hablar de enemistades hay que recalcar que el Héroe
Solar no tiene permitido ser enemigo de alguien, aunque de vez en cuando sí se
presenta la experiencia de que una o varias personas le consideren a él como un
enemigo, con lo cual esa "no reciprocidad" es un factor protector
para el buscador de la verdad.
Si su vitalidad ha menguado o ha sufrido un
achaque reciente, igualmente la invocación a las fuerzas serenas de la luz le
pueden ser de gran utilidad. A este respecto, evite cualquier tipo de
triunfalismo, pues aunque la energía solar caiga sobre usted como un rayo de
luz áurea es preciso que sus canales interiores estén suficientemente limpios
como para canalizarla, con lo cual se hará necesario que cambie aquellos
aspectos de su vida que le han provocado la enfermedad, corrigiendo su
alimentación, variando hábitos, etc.
Si necesita usted guía, iluminación, claridad,
confianza y capacidad para asimilar sus experiencias reales del presente,
también el dios solar estará para ayudarle. Los conceptos grisáceos,
pesimistas, rutinarios o sin sentido acerca de la vida o la existencia pueden
ser diluidos sin lugar a dudas al recibir el fluido luminoso y dorado del dios
Sol. Por tanto, el efecto será que usted defina claramente sus prioridades, lo
cual se tiene que basar por necesidad en una concentración serena sobre su
momento presente. De su pasado, lo único que queda es lo que usted puede
recordar en el momento presente y, a la vez, la única forma que posee para
mejorar su futuro es aplicándose con valor en el momento presente.
Si es un profesional de la creatividad y
necesita recibir la luz radiante que le conduzca a nuevas obras y realizaciones
genuinas, entonces perciba y medite a continuación en los efluvios del dios
solar.
•
INVOCACION AL SOL.
"Te invoco Helios, Apolo, señor del día y
de la luz dorada, para que si lo tienes a bien tu radiación haga acto de
presencia aquí y ahora. Con humildad te solicito uno de tus rayos lumínicos de
Verdad, para que éste se manifieste y descienda sobre"... (citar el nombre
o definición del asunto, experiencia, iniciativa, persona o grupo de personas
que necesitan la radiación solar).
Nota: la invocación a cualquier planeta puede
realizarse 7, 12 o 22 veces, y se puede usar cualquiera de los nombres del dios
usados en cualquiera de las culturas: egipcia, griega, etc.
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