Piedras Brujas Parte 2

*El poder de la piedra de la bruja*

 

Una piedra bruja es una roca de cualquier tipo que tiene un agujero natural a través de ella causada por una corriente de agua. Normalmente se encuentran en arroyos, ríos o a lo largo de la orilla del mar.

La creencia es que la magia no puede trabajar sobre el agua que fluye y ya que estas piedras se formaron por acción de la corriente del agua,  entonces posee una poderosa influencia mágica para protegerse de brujerías. (¿Recuerdan que en muchos hechizos les digo siempre de arrojar las cosas a un curso de agua?) Este poder protector mantiene a la persona que la posee a salvo de acciones negativas, envidias, hechizos o rituales cometidos contra ella.

 

*Importante:*

 

Se considera de gran suerte poseer una roca de este tipo y tendrán la seguridad que podrán protegerse de brujerías con todo éxito, si esta piedra agujereada la encuentran de manera casual, en un paseo, sin siquiera tener la intención de buscarla o encontrarla.

Pero no deja de ser efectiva si la buscas a propósito. Lo importante es que tengas en tu poder una piedra bruja con su agujero (no necesariamente tiene que estar en el centro de la piedra el hueco) y utilizarla de manera natural para repeler los ataques de magia oscura y estar a salvo de brujerías y maldiciones que hayan hecho para afectarte.

Objetos simples como una piedra son extraordinarios amuletos para protegerse de la brujería y muchas veces tienen más fuerza que un ritual o un hechizo realizado como protección contra brujería.

 

 *Cómo combatir una brujería con la piedra:*

 

Siempre debe estar atada con una cinta de color rojo Puedes llevarla en collares y cadenas a modo de amuleto que puedes colgar en tu puerta principal, en el aposento de la casa que pases más tiempo, colgarla en tu cama para protegerse de brujerías, malos sueños y espíritus de la noche, en tu automóvil para que te cuide de accidentes y averías, en tu negocio, oficina o lugar de trabajo para anular la envidia, el mal de ojo y darte un poder positivo en tu actividad.

Una piedra de bruja bajo la almohada, en la cabecera de la cama o alrededor del cuello te protegía de ella. También era prudente colgar una hagstone en la cuna de un bebé.

Relacionado con la yegua nocturna está el remedio recogido en el siglo XVI según el cual se usaba colgándola del cuello de los caballos para que no pudiera montarlos por la noche y que estuvieran agotados al día siguiente para trabajar. Además, había que escribir la oración sagrada en un trozo de papel, que debía fijarse a la piedra, e invocar a San Jorge. En Galicia y Asturias se pensaba que las brujas venían a ordeñar las vacas por la noche, e incluso que las serpientes chupaban su leche, pero para evitarlo colgaban toxo en las puertas de las casas y las cuadras o colgaban del cuello de las vacas algunos amuletos.

Las piedras brujas también se pueden usar como un portal; esta puerta se puede utilizar para invitar a ciertas energías positivas a tu vida o despedir influencias negativas que afecten a tu realidad cotidiana. Aunque se debe tener mucho cuidado al abrir un portal en ambos sentidos. Todo lo que se necesita es la mentalidad adecuada para el uso de estas piedras y su poder mágico.

En la casa, colócalo siempre en la entrada, así evitarás males y enemigos, tantos los visibles como los invisibles.

Las puedes usar también como portales de entrada a las energías positivas para que te ayuden en tu vida, o lo contrario, despedir las energías negativas que te afecten en tu día a día. Pero siempre usándolas con mucho cuidado.

En Sussex era buena costumbre colgar de las puertas de los establos una hagstone con las llaves para proteger al ganado y mascotas del interior contra las hadas. Esa costumbre se mantuvo también en Irlanda. También se colgaban en las puertas de los establos para proteger al ganado, o se colgaban del cuello de algunas reses si estaban enfermas.

De hecho una de las maneras de usarlas para proteger la casa es hacer un amuleto con una o varias llaves de hierro, de las antiguas y una hagstone atada a ellas. Este tipo de amuletos se documentaron en Inglaterra a principios del siglo XX.

Esta imagen está recogida en el Museum of witchcraft and magic de Cornualles. Os cuento una anécdota. Uno de los padres de la arqueología moderna, el general Pitt Rivers, tenía una hagstone enganchada a una vieja llave en 1880, que se encuentra en su museo en Dorset.

Colgarla sobre tu cama, te servirán para atraer hermosos sueños y evitar las pesadillas.

También son usadas para regenerar y proteger la vitalidad física. Llevar una colgada del cuello o colgarla sobre tu cama hará que absorbas su poder mientras duermes.

Estas piedras también se han utilizado para el trabajo de sanación, frotando en el cuerpo de la persona afectada para limpiar la enfermedad. Este uso de la magia va con la idea de que el agua es una limpieza de gran pureza para protegerse de brujerías y sanar dolencias físicas.

Puesta sobre el estómago, pero siempre por la noche, te mejorarán las molestias estomacales.

Algunas creencias mágicas, nos aseguran que si echas cerveza por el hueco de la piedra bruja, y se la pones a una embarazada, seguro le va a aliviar sus dolores en el parto.

Creencias árabes, nos enseñan que atar una piedra de hada o bruja, alrededor del cuello de los animales los protegen de los malos espíritus o malas energías.

Muchos marineros. las llevan atadas en las cubiertas de sus botes ,barcos y naves, para que siempre estén a salvo en el mar.

¿Cómo usar las piedras brujas para propósitos personales?

Como Piedra de los deseos

Colocar la piedra bruja en la palma de la mano no dominante.

Darle existencia y saludarla.

Frotarla en sentido de las agujas del reloj, con el dedo pulgar de la otra mano (es decir de la mano hábil).

Concentrarse en la intención del deseo e intencionar lo deseado.

Acercársela a la frente y “mirar” con el tercer ojo a través del orificio, para visualizar el objetivo.

Sentirse como si se hubiera alcanzado el deseo.

Agradecerle a la piedra mágica su existencia y ayuda.

Un uso muy importante que les puedes dar a estas piedras Diana (con un orificio en el medio), son para sanar. Puedes frotar a la persona para purificarla y limpiarla de la enfermedad.

Mirar a través de orificio para cuando estés perdido o no tengas metas claras te ayudará a encontrar el camino propicio.

Una costumbre árabe era atar una piedra bruja alrededor del cuello de camellos jóvenes para protegerse de los malos espíritus y el mal de ojo..

Se la utiliza sobre una persona para obligarla a decir la verdad.

Una vieja creencia asegura que el portador puede ver por su orificio el mundo de las hadas y los duendes y ser resguardado de sus encantos.

Además de esta fantástica piedra de la bruja, puedes utilizar muchos más objetos y elementos como amuletos y talismanes que te protegerán de las brujerías y traerán mucha buena suerte a tu vida.