CAPITULO XI. LAS DIFERENTES OPERACIONES MAGICAS Parte III
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PROTECCION MAGICA O CIERRE.
Lo lógico y normal después de realizada la
expansión mágica o apertura es hacer inmediatamente la protección mágica o
cierre. Realícela de la siguiente manera.
Partimos de la postura del "niño en
brazos". Tomamos aire profundamente y al exhalar llevamos los brazos hacia
el pecho, colocándolos en cruz pegados a él. Así, el brazo izquierdo está
debajo del brazo derecho, las dos palmas de las manos se encuentran tocando y
apuntando hacia sus hombros, a la vez que los dos dedos pulgares están doblados
y plegados sobre cada palma de la mano. Por tanto, los dos pulgares están
tocando los laterales de su pecho.
El sentido de la protección mágica o cierre es
el de conservar y replegar sobre el corazón radiante la energía que se captó
durante la expansión mágica o apertura precedente. Fíjese que los dos
antebrazos se están cruzando justo a la altura de su cuarto Chakra, formando un
dibujo en forma de X.
CONSAGRACION.
La consagración es en sí una fase fundamental
de cualquier acto mágico, pero también se denomina consagración a la elevación
mágico-espiritual de un objeto de una especial naturaleza sagrada. Por tanto,
no se trata de un encantamiento, ya que el encantamiento pretende elevar algo
que previamente estaba "dormido".
En cambio, la consagración es una especie de
superencantamiento realizado sobre un objeto o un símbolo que había sido
previamente y multitud de veces encantado.
Por ejemplo, esto sucede cuando se quiere
consagrar el cáliz, la espada o cualquier otra herramienta mágica. Para
consagrar un cáliz, por ejemplo, realice el siguiente procedimiento.
Rodee el cáliz con sus dos manos por su
columna o pie y elévelo en alto al frente haciendo un ángulo de 45 grados con
sus brazos y colocando el objeto sagrado por arriba de la altura de su cabeza.
Pronuncie:
"Invoco a las fuerzas de la Luz para que
dirijan un rayo de conciencia y vibración cósmica a este Santo Graal, el cual
previamente ha sido vaciado de cualquier egoísmo, pasión o intelectualismo.
Permite, Señor, que este vaso se llene de luz, y que dicha fuerza impregne todo
el ser de las personas que a continuación beban de él".
El cáliz, si se desea, puede contener una
cierta cantidad de agua pura durante la consagración.
Seguidamente, se baja el cáliz y se coloca
sobre la mesa del altar o se bebe su líquido.
HUMILLACION.
la Humillación se suele realizar justo después
de la consagración y por lo general consiste solamente en hincar la rodilla
derecha en el suelo, o colocarse de rodillas con las dos piernas. Lo ideal es
repetir internamente una frase corta u oración que implique humildad, como por
ejemplo:
"Señor, en tus manos encomiendo mi sendero evolutivo".
"De la luz venimos y a la luz
volvemos".
INVISIBILIDAD.
Es una operación mágica en la cual el
estudiante o el Mago quiere dejar su aura de energía totalmente neutra, con el
fin de evitar roces, conflictos o protagonismos. La invisibilidad provoca el
efecto de que la persona pase más desapercibida y pueda mantener con
naturalidad su proceso espiritual interno sin llamar la atención y sin que los
demás se fijen en él. Para llevarlo a cabo, realice el siguiente proceso,
estando situado de pie. Coloque los brazos caídos a los lados de su cuerpo, en
los costados. Ahora separe cada mano hacia los lados unos 60 cm. respecto a la
cadera, formando como una especie de triángulo entre los dos brazos, y siendo
su cabeza el vértice superior de ese triángulo. Pronuncie la siguiente fórmula:
"Señor de los días y las noches, amo de
las estaciones y de los ciclos planetarios, tú que das la presencia y la
trascendencia, tú que eres el guía de lo conocido y de lo que aún está
hermético, te pido humildemente que me permitas ser bañado por una lluvia de
partículas originales, radiantes y lumínicas, para que la envoltura de mi ser
quede en estado neutral e invisible".
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