viernes, 20 de septiembre de 2024

Plantas, planetas y elementos Parte 11

 


Sol: astro que bautiza nuestro sistema planetario, es regente del signo de Leo. El Sol rige el corazón, el pericardio y las principales venas y arterias de la anatomía humana. Asimismo, junto con Marte, es el principal involucrado en la circulación de la energía vital en la persona. La salud cardiovascular y el estado de ánimo están íntimamente vinculados a la energía de esta estrella y a la de su constelación. Por lo tanto, elaborar preparados herbales bajo la influencia de Leo o con un buen aspecto del Sol será adecuado si nuestro fin es el de abordar dolencias relativas al sistema cardiovascular. Las plantas con flores de tonos anaranjados y amarillos, picantes y de sensación cálida, suelen estar bajo influencia solar.

 

Luna: el hermoso satélite de los cielos nocturnos es regente del signo de Cáncer. En el cuerpo humano, la Luna rige el útero, las mamas y el sistema digestivo, especialmente el estómago. Aquellos productos herbales elaborados bajo la energía de la constelación de Cáncer y de su benéfica influencia lunar potenciarán el cuidado y estimularán la salud de los órganos gobernados por la Luna. Las plantas con flores de color blanco y/o que se abren durante la noche suelen ser lunares, presentando especiales virtudes suavizantes, calmantes y emolientes.

 

Júpiter: el planeta más grande del sistema solar es también regente de Sagitario. Asimismo, rige el órgano sólido más grande del cuerpo humano: el hígado. Por ello, bajo el influjo de Júpiter es oportuna la elaboración de remedios hepáticos y desintoxicantes, así como de aquellos que mejoren dolencias musculares, problemas de visión y estados patológicos de ira. Las plantas gobernadas por Júpiter presentan hojas grandes y frondosas, flores de color púrpura, morado o similar, y suelen poseer un sabor amargo y astringente.

 

Saturno: el único planeta que posee un sistema de anillos visible, como si de una especie de frontera extraplanetaria se tratase, es también el regente de lo estructural, de los componentes sólidos que dan rigidez y forma a la realidad. Su trono se encuentra en el signo de Capricornio, y desde él influye energéticamente en los huesos y articulaciones, en las uñas y el cabello, en los dientes y en el páncreas. Las plantas medicinales ricas en sales minerales y que ayudan a aliviar dolencias óseas y articulares pueden tener a Saturno como regente. Asimismo, este maravilloso planeta posee el título (junto con Júpiter) de “cronocrator”, el maestro del tiempo, por lo que plantas perennes estarán influidas por él.

 

Mercurio: el planeta más cercano al Sol y el segundo más caluroso del sistema solar es también el regente de los signos de Géminis y Virgo. Su influencia sobre la salud humana se ejerce principalmente sobre el sistema nervioso periférico y el sistema respiratorio si obra a través de la energía geminiana, y sobre los intestinos y el abdomen si lo hace a través de la energía virginiana. Los vegetales marcados por Mercurio suelen poseer propiedades sedantes y calmantes o, por el contrario, estimulantes del sistema nervioso. Del mismo modo, aquellas plantas adecuadas para tratar dolencias de las vías respiratorias y del tracto digestivo también son afines a él. Las hierbas medicinales de naturaleza heliófita (preferencia por ubicaciones soleadas) pueden estar influidas por este cálido planeta.


Urano: nos encontramos ahora con el planeta más frío de todo el sistema solar y regente del signo de Acuario. Su influjo en la salud humana se observa en el sistema nervioso central (cerebro y neuronas) y en la médula, extendiéndose más allá de lo material y perceptible hasta gobernar las energías relativas al campo mental. Inspiraciones, intuición, pensamientos, ideas… Toda esta esfera intangible tiene a Urano como protagonista. Aquellas plantas medicinales con propiedades hipnóticas, narcóticas y enteógenas pueden estar bajo influjo uraniano, al igual que las hierbas que agudizan el ingenio o el rendimiento intelectual.

 

Plutón: considerado como un planeta enano, no está en la misma clasificación planetaria que el resto de planetas que orbitan alrededor del Sol. No obstante, Plutón es el planeta más alejado del astro rey y, si se comparase con sus hermanos mayores, también es el más frío. Considerado como el destructor, que permite la creación y la renovación, Plutón rige el signo de Escorpio y su influencia sobre la terapéutica humana se manifiesta en los órganos genitales, en el recto, y en el ano. Asimismo, gobierna las plantas medicinales con propiedades afrodisíacas y aquellas que estimulan la regeneración de tejidos dañados.

 

Venus: el planeta más caluroso de todo el sistema solar es también el regente de los signos de Tauro y Libra. A través de las energías de ambos signos contribuye a la salud de la piel, de las mucosas internas (garganta y tracto urinario), de la vejiga, de los riñones y de los genitales internos femeninos. Los vegetales ricos en mucílagos, los cuales favorecen la salud y la protección de las mucosas, viven bajo influencia venusina. Del mismo modo, aquellas plantas de fragancia dulce, suave y profunda, que inspiran nuestro ánimo hacia la belleza y el amor, suelen ser influidas por este fascinante planeta. Por supuesto, las hierbas oportunas para solventar dolencias del aparato urinario como las infecciones de orina son igualmente venusinas.

 

Neptuno: conocemos ahora el que es considerado el planeta más alejado del Sol, siempre con permiso del planeta enano Plutón. Y es que Neptuno, la perla azul del sistema solar, actúa como regente del signo de Piscis, último signo del zodiaco y el que nos transporta a la disolución con el Todo. Neptuno era reverenciado en el mundo grecorromano como el dios de los mares y de los océanos, por lo que la terapéutica de este frío planeta se manifiesta en el organismo a través de la influencia en sus líquidos. Así, el sistema linfático y los fluidos corporales son estimulados por este mundo azul. Por otro lado, toda la esfera emocional del ser humano se ve condicionada por Neptuno, por ello, las hierbas capaces de influir en el espectro emocional humano son consideradas como neptunianas.

 

Marte: por último, visitamos ahora el planeta del dios guerrero, aquel que regenta el primer signo zodiacal: Aries. El conocido planeta rojo ejerce su influjo en la anatomía humana principalmente en la región de la cabeza y en los órganos allí ubicados (salvo el cerebro), como los oídos, la nariz y los ojos. Igualmente, el sistema inmunitario y la energía vital (junto con el Sol) se ven afectados por Marte. Su energía es altamente activa y movilizadora, pudiendo generar golpes y accidentes en aquellas personas con un mal aspecto de este planeta. Por ello, las especies vegetales con acción vulneraria e inmunoestimulante, poseedoras de espinas, de flores de color rojo y con tendencia a crecer en ambientes soleados serán consideradas marcianas.

 

Cada planeta se configura como un catalizador, como un componente magistralmente hilvanado en un mosaico de energías complementarias que estimulan o suavizan tendencias energéticas concretas, todas ellas con posibilidad de ser aprovechadas para el mayor bien de nuestra salud individual y colectiva.

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