Originalmente los
Atalayas eran dioses menores, encargados de guardar los cielos y la tierra. Entre las
brujas de Italia; eran los guardianes de las entradas al Reino de Asteris, que
es el hogar de los dioses, en la tradición Strega. En la Wicca moderna, los
Atalayas son concebidos como "Regentes del Reino de los Elementos",
conocidos como Señores de las Atalayas. La antigua tradición Wicca, los
concebían como dioses antiguos, llamándolos los Ancestros, quienes guardan el
portal al Otro Mundo.
Fuera de la
tradición Wicca, los Atalayas son más bien relacionados con la religión
Judeo/Cristiana, bajo el concepto de Angel Guardián. En el Antiguo Testamento
(Daniel 4:13-17) se hace una referencia al "Irin", o Atalayas, que
parecen ser una orden de ángeles (en la antigua tradición hebrea, Irin era una
orden de ángeles superior, que se sentaban en el Supremo Consejo del Juicio de
la Corte Celestial). En los Libros Apócrifos, de Enoch y Fubilees, los Atalayas
son mencionados como ángeles caídos, que fueron enviados a la tierra
originalmente para enseñar al hombre la ley y la justicia. En el "Libro
Secreto de Enoch", los Atalayas, llamados de la misma manera en el libro,
son ángeles rebeldes que siguieron a Sataniel en la guerra celestial.
Gustav Davidson,
en su Diccionario de Angeles, describe a los atalayas como una orden de
ángeles, conocida con el nombre de Guardianes. En la tradición Rabínica y
Kabalística, los "buenos" Atalayas viven en el Quinto Cielo, y los
"malos" en el Tercer Cielo. Los del quinto son gobernados por
Gabriel, Miguel, Raphael y Auriel. En el "Libro Apócrifo del Génesis"
dice que Noé es hijo de un Atalaya que durmió con su madre Bat-Enosh.
En el Diccionario
de Angeles, los Atalayas son listados como los ángeles caídos que instruyeron a
la humanidad en las artes antiguas. La más común asociación encontrada en
varios textos de magia medieval con relación a los Atalayas es:
Araquiel: enseñó
las señales de la tierra Armaros: enseñó el propósito de los hechizos Azazel:
enseñó las artes de la cosmética Barquel: enseñó astrología
Ezequeel: enseñó
el conocimiento de las nubes Gadreel: enseñó contracción de armas de guerra
Kokabeel: enseñó el misterio de las estrellas Penemue: enseñó la escritura
Sariel: enseñó el
conocimiento de la Luna Semjaza: enseñó el encantamiento con hierbas Shamshiel:
enseñó las señales del Sol.
Esta segunda
parte en el comienzo, sigue con la comparación de los Atalayas con los ángeles,
para lo que recomiendo a los que no tienen un conocimiento de teología
cristiana, se hagan con una Biblia y lean los pasajes citados, luego pasa a la
explicación de los Elementales y los Atalayas y concluye con la explicación
detallada del trabajo de los Atalayas en el círculo.
Son estos mismos
ángeles a quienes se refiere el libro del Génesis. De acuerdo con la mitología
Cristiana, sus "pecados" llenaron la tierra de violencia y el mundo
fue destruido por culpa de su intervención. Esto por supuesto, es la creencia
bíblica que tiene poco que ver con la Mitología Wiccan. Richard Cavendish, en
su libro "Los poderes del Mal", hace referencia a que los posibles gigantes
mencionados en Génesis 6:4, son los Gigantes o Titanes de la mitología Griega.
El además, describe los Atalayas como ángeles caídos que los magos invocan en
Magia Ceremonial. Les invito a leer "Génesis 6:1-7" para tener una
base explicativa en cuanto a la referencia bíblica. Cavendish, hace referencia
a que los Atalayas eran llamados así por ser estrellas, los "ojos de la
noche".
San Pablo, en el
nuevo testamento, llama a los ángeles caídos, "principados":
"...porque no tenemos lucha
contra sangre ni carne, sino contra principados...... que habitan en lugares
celestiales"; además de ser Pablo mismo quien llama a Satanás
"Príncipe de los poderes del aire" conectando así mismo a Satán
(quien es llamado estrella en (Isaías 14:12-14) con los seres etéreos, quienes fueron
conocidos posteriormente como demonios y principados del aire.
Este tema fue
luego desarrollado por el teólogo Francés del siglo XVI llamado Sinistrari,
quien habla acerca de seres que están entre los hombres y los ángeles. Él los
llama demonios y los asoció con los Elementos de la naturaleza, Aire, Agua,
Tierra, Fuego. Esto sin embargo, no era un concepto nuevo ya que era enseñado
por sectas gnósticas mucho tiempo antes en los primeros días de la Cristiandad.
Clemente de Alejandría, influenciado por la cosmología Helénica, atribuyó el
movimiento de las estrellas y el control de los cuatro elementos a los seres
angelicales.
Sinistrari
atribuyó cuerpos de fuego, agua, tierra y aire a estos seres, y concluyó que
fueron creados por el fuego y el aire. El Cardenal Newman, escribiendo a
mediados del año 1.800; propuso que existieron ciertos ángeles que no fueron ni
buenos ni malos, sino "parcialmente caídos" de los cielos. Esto
parece apoyar el texto de Davidson que ubica a los Atalayas en dos diferentes
cielos.
Muchas
tradiciones Wicca modernas ven a los Atalayas como Regentes de los Elementos,
Señores de los Cuatro Elementos de la creación: Tierra, Aire, Fuego y Agua.
Estos elementos reciben sus poderes de criaturas conocidas como Elementales.
Dentro del elemento de la tierra viven los Gnomos; en el aire las Sylphides (o
Sílfides); en el fuego la Salamandra, y en el agua la Ondina. Estas Razas
Elementales tienen su propio Regente; por ejemplo, el de la tierra es Gob, el
aire es Paralda, el fuego es Djin, y el agua es Necksa. En algunas tradiciones
Wicca, como los alexandrian, nombres de antiguos dioses romanos son atribuidos
a los dioses de los cuatro vientos: Boreas, Eurus, Notus y Zephirus.
En parte, el
moderno uso de elementales asociados con los Atalayas, deriva del trabajo del
Dr. John Dee y su investigación sobre Magia Enochian. En ella, se hace un gran
énfasis en los Cuartos Elementales y los Atalayas. Algunas personas creyeron
que Gerald Gardner introdujo esta creencia en la Wicca, luego de su contacto
con Aliester Crowley. Crowley estaba más involucrado en sistemas y rituales de
magia que incorporaban enseñanzas Enochian y egipcias. De todas maneras, la
presencia de estas creencias en la antigua religión data de la más antigua
Teología de la Magia.
En la enseñanza
de los Misterios de la Wicca, aparecen dos portales en el círculo del ritual:
El portal de los Atalayas y el de los Elementales. En el diagrama siguiente,
van a ver dos círculos, uno dentro del otro. El corredor en el medio es
conocido con el nombre de "Mundo entre los Mundos". Desde una
perspectiva metafísica, esta dimensión debe existir para que la energía
mágico/ritual viaje entre los mundos. Es aquí donde los portales de los
Elementales son utilizados, ya que representan las puertas de acceso al Plano
de las Fuerzas (Plano Elemental o de los Elementos), que existe entre la
dimensión Física y la Astral.