Dieta para proteger tus pulmones: lo que
debes comer*
Para proteger los pulmones contra las
enfermedades crónicas es importante asegurar una buena nutrición, con aportes
adecuados de ácidos grasos omega 3 y aminoácidos.
Para hacer una dieta en el objetivo de
proteger tus pulmones no tienes que hacer cambios estrictos. Si bien es
primordial mejorar la calidad de los alimentos que se consumen, en general lo
ideal es seguir un plan de alimentación balanceado, con todos los grupos de
nutrientes.
La nutrición es uno de los pilares más
importantes a la hora de proteger la salud de todo el sistema respiratorio. No
solo se encarga de fortalecer el sistema inmunitario para aumentar las
defensas, sino que protege los tejidos y promueve su regeneración.
El problema es que muy pocos le prestan
atención y siguen consumiendo productos que no son del todo buenos. Esto,
sumado a la práctica de malos hábitos de vida, explica por
qué han aumentado los pacientes con enfermedades pulmonares. ¿Cómo mejorar
la dieta?
*Qué debes comer en una dieta para proteger
tus pulmones*
Con una dieta para proteger tus pulmones
puedes obtener interesantes beneficios si tienes alguna afección o dificultad.
Aunque no hace falta estar enfermos para adoptarla, en general, incluye
recomendaciones para paliar los síntomas de las infecciones respiratorias o
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Es importante tener en cuenta que no es un
régimen estricto que se deba implementar tal cual. Simplemente reúne una serie
de hábitos alimentarios que pueden complementar la dieta
balanceada cuando se presenta alguna enfermedad que afecte a la salud
pulmonar. ¡Toma nota!
*Ácidos
grasos omega 3*
Los ácidos grasos omega 3 tienen un papel
protagonista en la dieta para proteger tus pulmones. Aunque se conocen por su
capacidad para mejorar la salud cardiovascular, también
inciden de forma positiva sobre los pulmones y conductos respiratorios.
Esta variedad de grasas saludables disminuyen
el riesgo de cáncer en los pulmones y afecciones crónicas, según un artículo publicado en la revista Nutrients.
Además, activan la segregación de sustancias antiinflamatorias para mejorar la
función pulmonar en caso de asma, gripe o resfriado.
A continuación repasamos algunas de sus
fuentes principales:
- Pescados grasos (salmón, caballa, sardinas, atún, etc.).
- Frijoles negros.
- Semillas de lino.
- Frutos secos.
- Aceite de oliva.
Nota: el omega
3 también está disponible en suplementos. Consulta a tu médico antes de tomarlo
si te encuentras en tratamiento para la hipertensión.
*Glutamina y arginina*
Las enfermedades pulmonares producen una intensa
degradación proteica, sobre todo de los aminoácidos glutamina y arginina.
Debido a esto, ante cualquier problema respiratorio, es importante
incrementar su absorción mediante suplementos y alimentos.
Como preventivo se pueden añadir en la
alimentación como parte de la cantidad diaria de proteínas recomendada. Sin
embargo, si ya existe alguna patología pulmonar, el aporte debe ser un
poco superior para suplir las necesidades. Puedes obtenerlo mediante el
consumo de pescados, huevos y lácteos.
La ingesta de glutamina de forma regular
reduce la incidencia de la enfermedades respiratorias, según un estudio publicado en la revista Nutrients. Además
es capaz de reducir el tiempo de estancia hospitalaria en aquellos pacientes
sometidos a cirugías.
Nota: el omega
3 también está disponible en suplementos. Consulta a tu médico antes de tomarlo
si te encuentras en tratamiento para la hipertensión.

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