viernes, 21 de enero de 2022

Protecciones día 37

 


Cruz de Caravaca


Está en su significación primera y principal, representativa de un valor religioso que fue el punto de arranque mantenedor de otros valores. Sin el simbolismo religioso, la Cruz no hubiese tenido la importancia ni el desarrollo protagonista de su historia.

Los símbolos profanos no originan normalmente la misma fuerza que los símbolos religiosos, los cuales son el lugar de encuentro de una realidad trascendente y de otra material.

– No es lo mismo un escudo, bandera o signo cultural profano, que la Cruz, porque sería difícil que poseyeran la fuerza aglutinadora de esfuerzos y vivencias personales y de proyección hacia el futuro que posee el símbolo religioso.

– El valor principal del relicario y astillas de madera interiores dela Cruz reside en su conexión con lo que representan, vivencian y actualizan, como es el hecho cristiano de la figura, pasión y muerte de Cristo, misterio de redención y salvación.




Con forma de T mayúscula era un antiguo símbolo en Egipto, el Cercano

Próximo y algunas zonas de Europa Occidental. 

La cruz de Tau Representaba la sabiduría, el poder, la vida, la fecundidad y era usado como amuleto protector. 

Su forma de T mayúscula aparece representada en el Antiguo Testamento como el palo de sacrificio que portaba Isaac, aunque también tiene relación con el Árbol de la vida. 

Pero este amuleto no sólo es privativo de los profetas hebreos, pues aparece en el Antiguo Egipto, en Oriente Próximo y en algunas zonas de Europa occidental y era de sobra conocido por los filósofos griegos.

Se utilizaba como amuleto protector contra las picaduras de serpientes y, en general, contra el ataque de animales peligrosos. 

En las filas del ejército romano se pasaba lista a las tropas después de una batalla poniéndoles una señal de TAU a su regreso, significando así que el soldado había sobrevivido al combate y escapado de la muerte.

La T simboliza el poder de la vida y la regeneración, además de la fecundidad y la sabiduría. 


También, en la actualidad y al margen de creencias religiosas, la llevamos colgada del cuello para protegernos de todo tipo de males.




El gato es un felino cuya historia y origen se remontan al antiguo Egipto.

Los egipcios inoculaban a los gatos algunas gotas de su sangre para protegerlos
de las enfermedades y los malos espíritus. 

Para los antiguos griegos, el origen del gato se remontaba a Artemisa, diosa de la caza, que había dado vida al gato para poner en ridículo a su hermano Apolo, que
previamente había creado al león para asustarla.

Por otra parte, los Celtas creían que los ojos de los gatos representaban
las puertas que conducían hacia el reino de las hadas. 

El gato aparecía ligado al paganismo de la Edad Media a través del culto de la diosa Greya, diosa del amor y de la curación según la mitología nórdica. 

La dualidad del gato como símbolo de la divinidad y de la representación demoníaca, dio
lugar a que en las supersticiones relacionadas con él se le considere representante
de la mala o la buena suerte, según la circunstancia o lugar en que naciesen.


Gracias por compartir Carolina.

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