RESPONSABILIDAD POR LA ENERGÍA
Doquiera que vayan, si la más leve inarmonía queda detrás de
ustedes mediante algún pensamiento, sentimiento, palabra o acción de su
corriente de vida, USTEDES serán responsables ante la Presencia de Dios y las
demás personas por la energía discordante, y también tomarán de vuelta en sus
propios mundos más energía discordante, la cual contribuye a las cadenas...
¡con las cuales están atados!
La energía, a fin de calificar como "pago" para
las propias deudas, no necesita estar calificada espiritualmente, en tanto que
esté calificada constructiva o armoniosamente. Esto abre un amplio campo para
pensamiento y contemplación, y le permite a más de un hermano lego que todavía
no está comprometido por obligaciones, a comprender que este desenvolvimiento
espiritual no es retrasado por razón de sus actuales limitaciones, sino que
puede alcanzar su victoria en cualquier estado de circunstancia y ambiente en
que su karma lo haya colocado. Cada individuo puede descansar en paz, a
sabiendas de que todo trabajo o actividad mediante la cual su mente externa
piensa que se está ganando la vida, puede ser un embudo a través del cual sus
energías son devueltas a su Cuerpo Causal para conformar la gloria y el magneto
que, algún día, llevará su cuerpo a la unión con el Espíritu.
Cuando cincuenta y un porciento (51%) de la energía de un
individuo sea calificada constructivamente, él o ella estará listo para la
Ascensión — y la energía de ustedes puede ser calificada constructivamente...
¡sea que sean limpiabotas o banqueros!
¡Que los Estudiantes no aspiren ya más a las vestiduras de
largo corte del ritual externo y erren la oportunidad de cada día, donde no es
la vestidura sino el CORAZÓN lo que puede determinar la gloria del mañana!
PLAN DE ACCIÓN
Si dividen su vida en lapsos de doce horas, y observan cómo
la energía de su corriente de vida es calificada en dicho período, podrán
verificar por cuenta propia al cierre de día si el 51% de esa energía fue
despachada de manera constructiva... o lo contrario. Podrán ver entonces cuántos
días y años desperdiciados hay en la vida promedio. Si transcurre un período de
doce horas y la energía ha sido calificada discordantemente por más del 51% del
día, no se han acercado para nada a su liberación.
Cuando restringen su personalidad a las pequeñas tareas del
día, podrán darse cuenta de que si sus zapatos están amarrados de manera
armoniosa, esa energía va al lado del balance constructivo, el cual su
Presencia de Dios puede utilizar para ascenderlos.
La Ley es que la energía TIENE QUE SER descargada
armoniosamente —no espiritualmente— para asegurar su liberación.
Si cada noche antes de acostarse a dormir, pudieran ustedes
recordar de adelante hacia atrás, todas las ocurrencias del día,
clasificándolas como constructivas o no, regocijándose entonces por las buenas
acciones a sabiendas de que han hecho depósitos en su banco espiritual en el
Cuerpo Causal —y por las situaciones discordantes invocar la Ley del Perdón y
decidir que al día siguiente la cantidad de buenas acciones será mayor, esto
redundaría en gran ayuda para su progreso espiritual.
- La Ley de la Vida es tan sencilla en su esencia que la
humanidad la pasa por alto frente a la complicada y enmarañada terminología con
la que ha ocultado por completo la simple verdad.
La Ley de LA NUEVA ERA —la religión de LA NUEVA ERA— será
tan sencilla que no se requerirá ningún estudio para comprenderla. Es la Ley de
Armonía. Algunas personas la llaman "amor", pero al llamarla amor,
inmediatamente les da por entrar a variaciones de expresión e interpretación
que distorsionan su verdadero sentido.
En calidad de representante del Espíritu Santo, es Mi
trabajo presentar a la humanidad la verdad escueta de manera tal que "todo
aquel que se apure pueda leer".
LEY DE ARMONÍA
La vida es energía. Cada hombre, mujer y niño que respira,
atrae esa energía dentro de sí por medio de una acción consciente, ya que la
inhalación es atraer a sí desde la fuente Una —Dios— la inapreciable energía
que es su vida; y cuando un individuo hace esto, se hace responsable ante todo
el Universo por el uso de esa energía que la Deidad le ha prestado.
El aliento en tu cuerpo es tuyo, ya que lo atrajiste desde
el Corazón de Dios. En tu alma interna, prometiste a Dios que enriquecerías Su
Universo si te permitía el uso de Su vida; y Dios, siendo Amor, accedió a tu
solicitud y te dio (y te sigue dando) todo el amor que requerías con tan sólo
un consejo o condición: que Su vida y energía debe emanar de ti calificada
armoniosamente para bendecir y enriquecer a Su gente, a Su Universo y a todas
sus partes.
Si la energía no es calificada armoniosamente, la Ley
Cósmica que gobierna el Universo dictamina que tu propio Cuerpo Mental Superior
atraerá esa energía de vuelta dentro de tu mundo después haber cumplido con aquello
para lo cual fuera enviada, y regresará con la misma calificación con que fue
revestida en su viaje de ida, amplificada por vibraciones de igual cualidad que
haya atraído a sí mientras estuvo ausente de tu aura. La razón para esto es que
el alma evolucionante pueda aprender, primero, la naturaleza de la energía que
está utilizando; y, segundo, que la inteligencia directriz dentro de tu propia
alma es una parte integral de Dios y, por tanto, Dios en acción. La
personalidad externa se ve entonces forzada a aprender —a través de este
retorno de su propia energía— que es más confortable adherirse a la Ley de
Armonía y enriquecer el Universo por medio de la vida que Dios le ha prestado,
que sufrir las consecuencias causadas por el uso ilícito del Aliento Ígneo de
Dios.
MATERIAS DE ESCUELA
Los rasgos y características particulares en otras personas
que te irritan, son, casi sin excepción, la energía de tu propio mundo que has
proyectado de manera similar en vidas anteriores. Tu Cuerpo Mental Superior te
muestra cómo la energía calificada discordantemente distorsiona el universo.
Cuando el individuo está lo suficientemente incómodo, siente y habla con
resentimiento de estas apariencias; pero si la persona reconociera que él o
ella ha creado todas esas cosas en el pasado, podría, al encontrárselas,
invocar la Ley del Perdón por su papel en la creación de dichas apariencias
inarmoniosas y luego, por medio de su conocimiento del Fuego Sagrado, flamear
la Llama Cósmica Ígnea del Amor Liberador a través de la causa y efecto de tal
manifestación. No sólo estaría limpiando y purificando su propia conciencia y
mundo de la causa y efecto de estas cualidades, sino que estaría ayudando a
erradicarlos completamente del universo en general.
Si fueras lo suficientemente grande como para bendecir esas
apariencias humanas que se manifiestan en las corrientes de vida de los que
están a tu alrededor y las convirtieras en liberación, encontrarías que todos
esos rasgos y características irritantes dejarían de aparecer en tu propio
mundo, ya que la ley de tu corriente de vida es que cuando esos hábitos que te
disgustan son limpiados y purificados, y su momentum es consumido en la Llama,
no necesitarás ya vivir bajo la presión de ninguna experiencia que no sea de tu
propia creación.
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