miércoles, 28 de agosto de 2024

CURSO DE ALTA MAGIA BLANCA PRACTICA. Día 113

 C.2. Limpieza del Shushumna.




C.3. Quelación de los Chakras dorsales, y

C.4. Limpieza de zonas específicas del aura del paciente.

 

Estas tres técnicas van a ser tratadas en los próximos apartados, pero seguidamente vamos a especificar algunos consejos añadidos importantes sobre la quelación, antes de entrar en el desarrollo de tales técnicas complementarias.

 

Recuerde que usted está canalizando, no irradiando, con lo que la técnica de quelación consiste en elevar sus propias vibraciones hasta la frecuencia necesaria, para así entrar en contacto con el C.E.U. y permitir que éste fluya a través de usted mismo. Si no cura de esta forma, se va a cansar con suma facilidad y quedará probablemente muy descargado después de una sola sesión. No piense que su C.E.H. personal contiene la suficiente energía como para poder sanar a la otra persona sino que, por el contrario, la técnica consiste en realizar un circuito completo con el C.E.U., pues el ser humano no es de por sí capaz de crear una energía tan importante como para equilibrar y curar el C.E.H. de un paciente. Para lograr este estado de conexión con el C.E.U., es conveniente que practique regularmente los ejercicios ya citados para el equilibrio de sus Chakras, lo cual le hará mantenerse en un estado de forma suficiente y holgado como para poder sanar.

 

Recuerde que es igualmente importante que, previamente a la sesión de sanación, haya tomado unos minutos para colocarse en la frecuencia oportuna. Al hacerlo así, es incluso probable que con la práctica consiga aumentar todavía más su frecuencia o nivel de conciencia a lo largo de la propia sesión curativa, con lo cual los resultados serán óptimos, tanto para el paciente como para usted.

 

En cuanto a la respiración, ésta debe de ser profunda, relajada y realizada, tanto en la inhalación como en la exhalación, por la nariz, haciendo que el aire frote contra el paladar blando, que es lo que se da en llamar la respiración traqueal. Así, mediante una combinación entre respiración y concentración podrá ejercer un control sobre su propio C.E.H.

Es muy importante que usted mantenga sus cuatro primeros Chakras muy fortalecidos, y ya que ese proceso de ascenso de energía comienza en los pies, durante la curación ha de tener éstos bien firmes y en contacto con el suelo, porque es partiendo de ahí como se captan las energías telúricas y curativas de la tierra. Sienta sus pies como raíces que penetran en la tierra y toman la fuerza y vitalidad necesarias, y asegúrese de que su cuerpo está en una postura cómoda, y especialmente con la columna vertebral erguida, para así garantizar el flujo vertical de fuerza por Shushumna.

 

Como técnicas complementarias y previas al proceso de quelación, ya hemos citado la posibilidad de aplicar un masaje de reflexología podal, activando los puntos sensibles en la planta del pie de su paciente. Igualmente, si tiene conocimientos suficientes sobre masaje, puede iniciar la sesión curativa con un masaje completo para, a continuación, si lo desea, realizar la reflexología podal, y como tercer paso continuar con la quelación total. No es necesario dar muchos argumentos para entender que un masaje y/o una práctica de reflexología podal previos a la quelación, son excelentes elementos inductores de la relajación y de la receptividad en el paciente antes de comenzar con el tratamiento de su C.E.H. por medio de los pases magnéticos o quelación.


C.2. LIMPIEZA DEL SHUSHUMNA.

 

Como habíamos dicho, esta técnica no siempre es necesaria, pues en ocasiones se puede realizar la quelación de los niveles segundo al séptimo sin necesidad de ninguna técnica complementaria. En cambio, la limpieza del Shushumna es especialmente interesante en el caso de que la persona tenga alguna desviación vertebral, o bien, si no ha respondido suficientemente a la quelación de los Chakras segundo, tercero y cuarto.

 

Para realizar esta técnica, el paciente ha de tenderse boca abajo pero no colocando la cabeza ladeada sino en línea recta, para lo cual, si posee usted una camilla de masaje, quizás pueda bajar un poco la parte de la camilla correspondiente a la cabeza, o bien, proporcionar al paciente una placa facial especial. Si no tiene a su alcance ninguna de estas dos posibilidades, con una pequeña almohadilla le ayudará a mantener la postura adecuada.

 

Para comenzar, se aplica un masaje en el área del sacro, concretamente en los forámenes, que son unos pequeños orificios del hueso sacro por el cual pasan nervios. Estos orificios son visibles a simple vista y están colocados por encima de los músculos glúteos o nalgas, y se ven fácilmente como unos hoyuelos. Realice este masaje con los dedos pulgares describiendo pequeños círculos con ellos en los forámenes. Mientras realiza este masaje, usted visualiza que está enviando energía de color anaranjado intenso o anaranjado rojizo a través de sus pulgares. Continúe de este modo ascendiendo por la columna vertebral y dando un pequeño masaje circular con ambos dedos a ambos lados de cada una de las vértebras, trazando círculos en el sentido de las agujas del reloj con el pulgar derecho y en el sentido contrario con el izquierdo. Para realizar esta operación usted está situado por el lado del costado derecho de su paciente.

 

Cuando haya finalizado con las vértebras cervicales o de la nuca, entonces volverá a la zona del sacro o segundo Chakra.

 

Coloque sus manos sobre el segundo Chakra sin tocar el cuerpo y, tomando respiraciones profundas visualice una luz azul que, penetrando el segundo centro energético, se va a propagar en sentido ascendente a lo largo de toda la columna vertebral llegando hasta la corona de la cabeza y expandiéndose hacia afuera. Mientras continúa inhalando y exhalando de manera energética vaya ascendiendo sus manos unidas a lo largo de la columna, manteniendo en todo momento el flujo de luz azulada, lo cual hará muy despacio hasta llegar a la altura de la coronilla de la cabeza. Entonces volverá de nuevo a colocar las manos sobre el segundo Chakra y repetirá la operación de flujo de luz azul dos veces más, hasta un total de tres secuencias.

 

El sentido que tiene esto es limpiar energéticamente el Shushumna y expulsar toda la energía atascada o aglomerada por la parte superior de la cabeza, a través del Chakra coronario.


C.3. QUELACION DE LOS CHAKRAS DORSALES.

 

Con el paciente situado boca abajo, se trata de seguir el mismo proceso que se desarrolló con los Chakras frontales, con lo cual no es necesario volver a detallar aquí la secuencia correspondiente.

 

Es posible realizar la quelación dorsal no solamente de los cuatro primeros Chakras, sino también continuar sin interrupción con los centros de fuerza quinto, sexto y séptimo.

 

Si está corto de tiempo, no es imprescindible comenzar por las plantas de los pies y, así, puede comenzar por el primer Chakra, colocando la mano derecha sobre la cadera izquierda, y la mano izquierda sobre el segundo Chakra.

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