10 Eliminación y ritualización por fuego
Aunque se podría argumentar que la quema ritual de
velas y polvos de incienso y sahumerios constituyen de por sí un ritual en el
fuego, en realidad es solo un parte del mismo en el que o bien se lo utiliza
para representar al elemento fuego como fuerza simbólica o se lo usa para
quemar papeles, documentos o fotografías.
Debido a que tales hechizos son muy a menudo con la
intención de dañar a la víctima, cuyo nombre o imagen se está quemado, en estos
casos no se utiliza el fuego como un lugar para el despliegue, disposición o
finalización, (como la tierra o el agua corriente que ya hemos visto) sino como
una forma simbólica de la tortura, similar al agregado a una muñeca de
alfileres y agujas.
El fuego puede ser utilizado para deshacerse de los
restos de los hechizos, pero en términos generales, los rituales para cosas
positivas, ya sea para uno mismo o para terceros, no se concluyen eliminando
las cosas por vía del fuego, sólo en algunos hechizos específicos que estén muy
bien realizados, seguros de su efecto o para anuilar y terminar aquellos que ya
se han cumplido, han sido exitosos y se desea eliminarlo porque su poder ya no
tiene más efecto.
Por lo general el fuego, especialmente una fogata al
aire libre, se considera un vehículo soberano para la eliminación de los restos
peligrosos de un hechizo enemigo que alguien ha efectuado para ti o para un
cliente.
Un regalo recibido del cual tengas sospechas de que
podría haber sido fijado de calamidad o una carta que sospechas que pueda
estar vestida con polvos coercitivos son
los principales candidatos para la eliminación por el fuego. Es decir, el fuego
es buen vehículo para deshacerse o romper un trabajo.
Es muy común en trabajos en donde se trata de
despegarse de la mala suerte o de descruzar un trabajo, ya sea para sí o para
un tercero, buscar en la casa de la persona cualquier cosa oculta, ya sea que
esté enterrada, puesta en un árbol, o dentro de la misma casa, y proceder a
eliminarla por fuego sin que sea tocada por mano humana alguna.
Qué hacer con los restos de los hechizos
Si explota mientras se quema, esto es visto como un
signo altamente satisfactorio de que la mala suerte o el ritual para maldecir
se han eliminado correctamente y enviados de vuelta a su creador.
La eliminación de un documento de petición en el
fuego después de la quema de una vela, es una antigua práctica tradicional y
puede haber entrado en la magia afroamericana a través del contacto con la
magia popular china, donde es un acto ritual esencial, donde el documento se
quema además instantes antes de que la vela se extinga completamente.
Muchos de los rituales para pedidos se realizan
escribiendo o grabando la vela, de esta forma ya se quema de por sí, además de
una carta o nota de pedido que también se quemará. Estos restos, sobre todo las
cenizas, se llevan luego en bolsitas con otras hierbas y polvos para potenciar
la intención del hechizo.
Con la llegada de nuevas tecnologías, las velas
presentan muchas formas y tamaños, utilizándose frecuentemente las que vienen
recubiertas por un celofán o incluso en un propio envase de vidrio. Estas velas
no pueden grabarse y la quema del papel o carta de intención es el único paso
posible de hacer.
Los rituales para los que el fuego se utiliza,
incluyen muchas veces lecturas, tanto de las formas de cenizas, carbones,
maderas o brasas resultantes, como la lectura de la cera de las velas, el humo
que desprenden e incluso las señales que quedan en aquellas que vienen
envasadas en vidrio.
De todos modos, no todos los rituales para
peticiones deben quemarse, independientemente del fuego que se encienda o las
velas que se quemen dentro del hechizo, ya que muchas veces el papel se
conserva para peticiones futuras, para continuar un ritual de varios días o
etapas o hay que llevar la petición encima, sea en la ropa, una bolsita o
incluso dentro del zapato.
Por lo tanto podemos concluir que la disposición en
fuego de un ritual se hace para causar daño a alguien, para eliminar objetos y
trabajos encontrados contra uno o terceros, como purificador y liberador, para
quemar peticiones propias o de terceros (sean positivas o negativas) y por
último para quemar completamente todo un paquete ritual que ya ha cumplido su
cometido y no se necesita más, así como para anular o invalidar un hechizo que
no deseamos que continúe.
Esto es importante es muchos rituales, el hechizo
inicial debe finalizarse por fuego para romper todo vínculo, ya que el cometido
se cumplió y una forma de agradecer, si se quiere, es destruyendo el rito
original, pues se termina tornando de mala suerte si no se hace.
Por ejemplo en un ritual para ganar la lotería, si
esta se gana, debe quemarse el hechizo original, ya que se volverá de mala
fortuna no hacerlo y el dinero desaparecerá tan rápido como llegó.
No obstante, casi todos los rituales para
finalizarse con fuego, lo especifican claramente entre sus reglas o pasos.
11 Eliminación versus almacenamiento de los
suministros
Muchas personas prefieren disponer de lo no
utilizado o material sobrante de un ritual, y eliminarlo, ya que fue adquirido
específicamente para un hechizo en particular y consideran que no debe usarse
para otro.
Esto es una concepción personal y no influye
demasiado en los resultados que se tengan o no en un hechizo para lo que sea.
Muchas otras personas en cambio, guardan todo lo que
sobra seguramente porque lo utilizarán nuevamente en otras preparaciones
futuras.
Cuando decimos “guardar los restos” nos referimos al
material sobrante pero intacto, por ejemplo si utilizamos unas gotas de agua
bendita o un platillo con canela, podemos guardarla nuevamente así como
conservamos el resto del agua bendita que no utilizamos.
Para guardar los elementos o ingredientes se
requiere de un lugar seco y fresco y si se trata de aceites lo ideal a estas
condiciones es que además sea bien oscuro, como un armario.
Los polvos, inciensos, sales de baño espirituales,
lavados, y artículos de limpieza, hierbas secas mágicas y raíces deben
guardarse en recipientes herméticos, preferentemente de vidrio.
Si los elementos e compran en tiendas esotéricas, es
útil guardar las descripciones de los productos, que se pueden recortar de los embalajes
originales y pegar a los frascos, para tener siempre presente de qué se trata y
en qué se utiliza, es muy conveniente tener perfectamente etiquetados los
elementos.
Cuando se trata de mantener los objetos curiosos y
suministros espirituales utilizados en los hechizos negativos o de coerción
tales como revertir el mal, romper una relación amorosa o maldecir a un
enemigo, muchas personas tienen miedo de que los ingredientes sean
inherentemente tóxicos como para mantenerlos en la casa.
Una pregunta frecuente es “¿Qué será de mí si toco
los ingredientes sobrantes después de que terminé un trabajo de cruce contra un
enemigo? ¿Obtendré condiciones de cruzado o maldecido yo mismo? Nada de eso.
Los ingredientes no son muy tóxicos a menos que se trate de azufre o mercurio o
ciertas hierbas, para los que se deberá tener un cuidado muy especial.
Qué hacer con los restos de los hechizos
Generalmente es más un tema de aprehensión y de
prurito espiritual que otra cosa, ya que a mucha gente no le agrada por
ejemplo, tener guardada en un armario tierra de cementerio, por caso.
Si se tiene la intención de continuar o renovar un
hechizo de vez en cuando, o si desea ahorrar dinero por mantener dichos
ingredientes para su posible uso en el futuro, les recomiendo que los almacenen
en un contenedor que se cerrará con fuerza, y se guardé en un zona fresca y
oscura de la casa.
Esto no se hace porque los artículos sean dañinos
físicamente, sino porque no es aconsejable dejar sueltas todas estas energías
por el hogar. Si estamos haciendo un hechizo para la buena suerte no será bueno
que haya diseminada por allí alguna hierba para causar un quiebra o desarraigo
económico.
Este consejo va especialmente para aquellos que
hacen trabajos regularmente, positivos y negativos, gente que se dedica a la
magia de una forma permanente o semipermanente, para cuyo caso las cosas
utilizadas se deben guardar bien, herméticas, ordenadas y seguras, ¡¡¿no
querrán poner por error tierra de cementerio en los rituales para tener buena
salud, verdad?!!
Si has terminado por completo el trabajo con una
variedad determinada de suministros que perjudican y no quieres en tu propiedad
en absoluto, es posible quitar cualquier material sobrante a través de la
eliminación en un cruce o en un cementerio.
Después de lanzar un hechizo o poniendo energías
negativas que han sido dirigidas contra un enemigo, es la costumbre limpiarse a
uno mismo. Un baño de hisopo se recomienda y la utilización de sal gruesa.
Mucha gente enciende dos pequeñas velas blancas vestidas con aceite de romero
en el baño o una vela blanca de 7 días para una limpieza total de las energías
circundantes.
Como epílogo a esta guía debemos decir que la magia
ritual no es de manera alguna un juego, debe hacerse responsablemente y como
siempre recomiendo y sostengo, sólo para fines positivos, buenas obras y alivio
de las personas, ya que estoy convencida que el universo es un entramado de
energías y que todo vuelve cíclicamente, a toda acción hay una reacción y las
cosas tienen consecuencias.
Para aquellos que gustan de practicar las artes
mágicas, deben conocer y estudiar, y fundamentalmente respetar todos los pasos
de un ritual para que este sea efectivo y exitoso.
Si queremos tener suerte con el dinero y hacemos un
ritual para ello, y este debe enterrarse en la propia casa, tirarlo a la basura
lógicamente no será un buen cierre y el hechizo no funcionará.
Mucha gente se queja o descreen de la magia porque
sus hechizos no funcionan. Esto se debe básicamente a dos cosas:
►Una
es la no observación correcta de todos los pasos indicados
►y
lo segundo es la falta de fe y creencia en el mismo, se hace “por las dudas”
“por si funciona” pero al no creer cabalmente en lo que haces, en el poder de
la magia, ten por seguro que no funcionará.
Qué hacer con los restos de los hechizos
Con estas simples premisas podrán realizar sus
propios hechizos y rituales para mejorar en lo que deseen, no es necesario
gastar inmensas sumas de dinero en alguien que haga el hechizo, porque la
mayoría de las personas no nacen con la bendición de la magia, esto queda para
un muy reducido grupo de personas que heredan por generaciones ciertas
virtudes.
La mayoría de los “brujos” a los que concurre la
gente son personas que han aprendido estas artes, estudiando y practicando,
aunque en estos tiempos de necesidad han proliferado un sinnúmero de
sinvergüenzas que sólo buscan aprovecharse.
Tú puedes ser tu propio “brujo”, debes creer en eso,
entonces todo será posible, porque absolutamente todo en esta vida es posible
si se cree lo suficiente.
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