La magia con nudos, también llamada magia de las cuerdas,
consiste en hacer hechizos usando el acto físico de atar y/o desatar nudos para
crear o liberar el hechizo.
Generalmente, la magia con nudos requiere un trozo de
cuerda. Una bruja puede elegir usar hilo, cordón, cintas, o cualquier cosa que
tenga a mano. Cualquier pedazo de cuerda puede ser utilizado. Algunas brujas
tienen un ovillo dedicado o puedes usar cualquier trozo viejo de cuerda que
encuentres, aunque es una buena idea limpiarlo primero para asegurarse de que
no tenga energías que puedan interferir con tu hechizo.
Muchas brujas prefieren usar un hilo (o cinta, etc.) en un
color que corresponda a su propósito, pero algunas sólo utilizan un color (generalmente
negro o blanco) para todos sus fines. A menudo, el cordón se ata nueve veces,
pero no siempre. A veces se elige un número usando un simbolismo numérico y a
veces se elige para representar un concepto o cantidad específica. A veces se
atan muchos nudos como una especie de práctica meditativa. Con cada nudo que se
ata, la intención que sobre la que estás meditando se hace más fuerte sobre la
cuerda. El hilo puede incluso ser decorativo y usarse como accesorio o colgarse
en el hogar.
Hay tantos métodos específicos diferentes para lanzar un
hechizo con nudos como hay practicantes de magia. El factor determinante es que
al menos un nudo se ata en el transcurso del hechizo y el nudo sirve como una
representación o contenedor para el hechizo.
Los hechizos con nudos suelen ser hechizos de amarre, ya que
el simbolismo de atar un nudo se adapta al simbolismo de restringir o controlar
la actividad. Uno puede usar el atar del nudo para simbolizar atar las manos de
un individuo cuyas acciones son provechosas, o atar la boca de alguien para que
permanezca cerrada. Para estos hechizos, se puede utilizar un trozo de hilo de
la ropa de una persona o incluso una trenzada de su pelo para hacer brujería
con nudos en el cabello. Pero los hechizos de amarre pueden utilizarse tanto
contra individuos como con ideas y fenómenos naturales, como el clima, la
enfermedad, etc.
Por ejemplo, la magia con nudos se puede usar para hacer
hechizos de curación para amarrar el dolor o la inflamación temporalmente y
permitir al paciente descansar un poco o ser movido o alimentado. Una vez que
esto se consigue, el nudo puede desatarse para permitir que los procesos
naturales de curación se reanuden.
En muchos casos, el nudo sirve como una especie de
contenedor para la magia. Cuando el nudo está desatado, la magia se libera.
Mientras está atado, el nudo puede servir como un amuleto, que contiene la
magia a su alrededor, así como dentro de sí mismo. O la persona en posesión del
nudo puede beneficiarse de su energía residual.
Cuando el nudo es desatado o cortado, la magia se pierde o
se libera en el Universo para hacer su efecto.
Puesto que un nudo puede ser desatado, un hechizo con nudo
puede por lo tanto ser “apagado” o interrumpido por su creador. Simplemente se
desata el nudo y el hechizo se rompe. Esto debe ser especificado al ser
conjurado.
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